~14~

317 51 2
                                    

..............................................Qwerty.................................................

Jugar con el tiempo no era divertido, lo sabia, todas las películas y paradojas en las que se viajaba en el tiempo se lo dejaban claro, siempre que algo no salía según lo planeado o, en su defecto, salía mal, algo terminaba horriblemente, y aunque en ese momento no estaba en su linea del tiempo ni nada le había ocurrido directamente, sabía que ese par de miradas que tenía sobre ella eran un mal augurio. Ninguno de los presentes había abierto la boca desde que se vieron, tampoco lo hicieron cuando llegaron al lugar hacia el cual se dirigían, pero de cierta forma era justamente eso lo que la hacía sentir peor, pues si esos dos se quedaban callados no se podía tratar de nada bueno, y lo peor es que no podía saber lo que ellos pensaban si se quedaban tan callados. Los nervios de la situación la estaban matando pero externamente se estaba manteniendo tan seria como siempre, y que pudiera hacer eso se lo debía agradecer a toda deidad existente, si es que existía alguna.

Esa penetrante y enojada mirada rubí junto con la confundida pero encantadora y alentadora mirada ámbar le traían recuerdos, recuerdos tan vividos que incluso se sentía una niña pequeña nuevamente. Aunque no recuerda del todo lo ocurrido en cada situación, se había repetido lo suficiente como para que la imagen le quedara grabada en su memoria, como la vez que le saco de un golpe el diente, que estaba suelto de antes, a un niño ya que este no dejaba de presumirle algo cuando tenía seis; o esa vez que "accidentalmente" rompió un florero en su casa cuando tenía diez; también estaba la vez en la que convenció a Tetsuo de ir a hacer unas travesuras que vio en la tele a los trece; y otras cosas que realmente no puede recordar. Pero sin importar la situación, era la misma imagen que estaba viendo en ese momento, su viejo que parecía que de lo molesto que se encontraba mataría a alguien, y su tía favorita, que de alguna manera se enteraba de que había hecho algo malo e intentaba calmar a su padre, y si su historia era buena la defendía, eso le hizo sentir pequeña nuevamente.

Sentía ganas de confesar todo, de confesar cada mentira que había dicho desde que había llegado a aquella línea del tiempo hace cerca de dos semanas, quería confesar todo aquello y más, quizás incluso llegaría a confesar que el accidente del florero no fue un accidente si no que intento matar a una araña con el y lo tiró a la pared, quizás confesaría que había sido ella la que activó el sistema contraincendios de la UA una vez que se le había olvidado que debían llevar una presentación aunque nunca sospecharon de ella, quería confesar que junto a Tetsuo rompió la ventana del auto del tío Deku por accidente y este les cubrió y no les dijo a sus padres. Esa situación hacía que quisiera confesar todo eso y más, luego dejarse regañar por su viejo hasta que se cansara para que finalmente le hiciera prometer no hacer esas cosas de nuevo y la abrazara, como en todas las situaciones que algo así ocurría. Lo único que impedía que confesara cosas que ni siquiera había hecho según esa línea del tiempo, y que tampoco había confesado a su viejo en su tiempo, era justamente el pensamiento de que aquel enfrente suyo técnicamente no era su padre aún, y junto a ese estaba el pensamiento de que realmente no sabía que era lo que él sabía, por lo que si confesaba en ese momento podría cagarla más de lo que sabía que ya estaba.

Era realmente tarde como para que alguien se encontrara en la escuela, incluso los conserjes ya habían acabado con su labor y se habían ido, por lo que era extraño que Recovery Girl aún se encontrara en la enfermería a esa hora, pero aquel era un caso especial. Durante el entrenamiento en el laberinto de la clase 1A Koyuki, que por ahora parecía ser la alumna que más le daría problemas, se desmayó y todavía no despertaba, normalmente cuando aquello le ocurría a algún alumno debían retirarlo de la enfermería y llevarlo a su dormitorio bajo el cuidado de alguno de sus compañeros, pero con aquella alumna eso era algo complicado, aún si quisieran dejarla al cargo de alguno de sus compañeros esta podría despertarse confundida, dar información innecesaria en sueños, o alguna cosa similar, cosa que ya había pasado aunque casi no había dicho nada, era un riesgo que no podían correr. Así que Recovery Girl se encontraba en la enfermería a las ocho de la noche esperando a que aquella alumna despertara, al menos estaba aprovechando el tiempo para terminar algún que otro papeleo que debía hacer.

Efecto Burbuja - (Todobaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora