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Martes. Era martes nuevamente, oficialmente Koyuki había estado en aquella línea de tiempo una semana, a la chica no le agradaba la situación obviamente, fue alejada de su familia y amigos por quien sabe cuanto tiempo, pero luego de pensarlo creía que había tenido suerte de estar en aquel momento, ya sea si fue suerte o un error de la mujer, ella quedó en una buena línea del tiempo, donde estaban sus dos padres en la UA y el que sería su director era profesor, por lo que de cierto modo logró convencerlo y conseguir ayuda; por otro lado, solo podía imaginar que habría pasado si hubiera sido enviada tan solo un año atrás, seguramente no habría podido conseguir la ayuda que necesitaba, aun si Aizawa era profesor sería imposible convencerlo de que era hija de dos personas que el próximo año serían sus alumnos; también podría haber llegado un año más tarde, para el momento en el que se supone sus padres ya estaban saliendo, quizás eso habría ayudado a que Aizawa le creyera, pero probablemente habría tenido que quedarse en la clase de primer año de todos modos, y eso habría sido más complejo.

En la mañana, cuando Koyuki bajo a tomar su desayuno, se encontró con que los únicos que estaban allí eran Bakugou y Todoroki, lo cual la sorprendió por dos cosas, la primera era que su padre se había levantado temprano, la segunda eran que ambos estaban en el mismo lugar, en la misma mesa, sentados en silencio. Por un segundo pensó que algo estaba mal, que ella se había equivocado o que quizás era más tarde de lo que creía, por lo que saco su celular para revisar la hora, comprobando de que todo estaba bien, demasiado bien. Aún con dudas se preparó su desayuno y se sentó al lado del chico bicolor, en diagonal al rubio explosivo, y saludo tranquilamente a ambos presentes, el bicolor correspondió el saludo y el rubio sólo soltó un gruñido. Todo volvió a estar callado, extrañamente callado.

--¿Estas bien, Bakugou?--pregunto Todoroki cuando vio que el rubio término su desayuno

--Bastardo, ya te respondí eso tres jodidas veces. Eso no te importa, por supuesto que estoy, métete en tus propios asuntos y ahora vete a la mierda, y si me vuelves a preguntar te juro que explotare tu jodida cara y la dejaré pareja--dijo Bakugou elevando la voz gradualmente, hasta terminar gritando y dándole un golpe a la mesa junto con una pequeña explosión. Bakugou dejo sus platos en la cocina y se largo con una expresión más irritada de lo normal

--¿Qué fue eso?--dijo Koyuki

--Creo que algo le pasa pero no me lo dice--respondió Todoroki con un suspiro, parecía preocupado

--¿Por qué crees eso?--dijo echando la ultima cucharada de su desayuno a la boca

--Bueno esta ma...--comenzó a hablar pero fue interrumpido por la voz de alguien más

--Buenos días, Todoroki-kun, Toba-chan--dijeron las voces de Yaomomo y Uraraka a la vez

--Buenos días--respondieron ambos serios

--¿De que hablaban?--pregunto amablemente Uraraka

--Nada importante--dice rápidamente Koyuki, ella y Todoroki se levantan a la vez, como si estuvieran coordinados--Nosotros ya terminamos, lamentamos dejarlas--

--Está bien, no se preocupen--dijo Yaomomo y ambos dieron una pequeña reverencia para limpiar sus platos e irse

--Entonces ¿Qué me ibas a contar?--le pregunto Koyuki una vez estuvieron solos nuevamente

--¿Por qué debería decirte? Tu no quisiste que Yaoyorozu y Uraraka se enteraran--respondió el bicolor tranquilo

--Tienes razón, pero al igual que tu te consideras su amigo yo también, al menos temporalmente, y si lo consideras, soy la mejor confidente que tendrás, no cuento secretos y me iré en un tiempo--dijo la chica, estaba algo irritada por la pregunta del bicolor pero no lo dejo notar

Efecto Burbuja - (Todobaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora