Jill: Y bien, ¿Qué es lo que quieres?
Dijo recostada contra la pared en una sala de interrogación.
John: Ya te lo dije, requiero tu ayuda y si no nos apurados la vida de una niña estará en peligro.
La verdad creo que me trajo aquí para intimidarme pero...
Mi madre de más miedo cuando me tardo en levantarme.
Ella me miró con cuidado y analizaba si decía la verdad o no.
Debíamos actuar para salvar a Angela, por si dudaban, fui yo quien estrelló en camión.
No iba a dejar a quien empieza la trama al azar, debía asegurarme de entrar en contacto con Charles Ashford y consumirlo.
Era un científico excelente
Angela ya debe de haber regresado a su escuela para que su padre la recoja pero...
Eso no pasará.
Sé que Wesker ya debió descifrar mi plan, no importaba demasiado, a lo mucho liberará más armas biológicas.
Jill: ¿Y si digo que no?
Ella trata de sacarme más información pero yo soy más necio y solo digo que necesito su ayuda.
John: Pues esa niña morirá.
Dije con cara seria.
John: Si no me crees puedes dejarme ir, al final y al cabo leí tu archivo, además de mi compañera que dejaste afuera y yo, eres la única que entiende realmente la situación.
Eso pareció funcionar ya que dudó.
Jill: Pues entonces ve por tu cuenta, yo debo ayudar a otras personas a escapar.
Dijo mientras salía dejando la puerta abierta.
Supongo que fui demasiado optimista.
Al salir Rain me estaba esperando fuera de la comisaría.
Rain: Te dije que no harían caso.
Dijo burlándose de mi, ella dijo que intentar cooperar con los STARS era una pérdida de tiempo.
En parte tuvo razón pero...
Mientras Jill no lo notaba, robé su llave del almacén de armas propiedad del equipo STARS.
John: *Sigh* no me lo recuerdes, vamos por el armamento y salgamos de aquí.
Dije mientras regresaba dentro de la comisaría.
Al ingresar ya no arrestaban a los Infectados, en su lugar les disparaban en la cabeza.
Rain y yo fuimos directo a la bodega de armas y al entrar puedo jurar que escuché un leve gemido de Rain.
John: Alguien parece emocionado.
Dije riéndome por su reacción.
Rain: Créeme, lo estoy.
Prácticamente estaba babeando sobre el arsenal del lugar.
Ambos decidimos equiparnos.
Digan lo que quieran de la milicia y los policías pero su equipamiento podía ser épico.
Yo llevaba un traje táctico de los STARS, una máscara de acero negro que cubría mi rostro, varias granadas, dos explosivas y dos aturdidoras, dos Berettas de 9mm, un cuchillo dentado militar en mi bota, guantes que poseían una capa de metal para golpear con más fuerza, una M4 con mira táctica, láser, empuñadura modificada, cañón tirador y un acople que me permitía mejorar mi precisión.
Rain llevaba un equipo similar al mío, recogió su cabello en una coleta y llevaba guantes sin dedos.
Para la mayoría este equipo sería muy pesado pero para nosotros no era nada.
Al salir de la armería todos los policías nos miraban con cuidado.
Llegamos a las calles y todo era un caos.
Muchas personas trataban de salir de la ciudad,
Gente se golpeaba, otros aprovechando el caos decidieron robas y saquear distintos almacenes.
Todo era violencia.
Por alguna razón John se sentía bastante cómodo con el lugar.
Vio como un hombre caía desde la azotea de su casa y un zombie lo acompañaba.
Por primera vez podía ser libre.
No debía preocuparse por lo que pensarán de él, no debía pretender que era solo un adolescente.
Disparó a un zombie que casi muerde a una niña ubicada a cien metros de distancia.
Era hora de partir hacia la iglesia del principio.
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La noche había caído en Racoon City.
Todo el lugar era un pandemonio.
En un iglesia estaban tres personas.
El padre, la soldado y nuestro ahora un poco querido protagonista.
John: Jajajajaja
Reí al escuchar la broma de padre.
Era un hombre blanco calvo, algo regordete y feo y aunque dicen que no juzgues a una persona por su apariencia este sujeto era feo por dentro y por fuera.
Este tipo me puso droga en mi agua pero no me afectó... bueno tal vez un poco.
El cabrón me puso somníferos suficientes para dormir a un elefante y por primera vez en un tiempo sentía los efectos de un narcótico.
Rain suspiró al notar mi estado.
No se quejaba solamente porque le permití sentarse en mis piernas.
Yo aproveché el bug y palpaba su trasero como si quisiera comprobar que una fruta estaba madura.
Ella prefirió no beber el agua al notar el olor de la droga en el vaso.
El padre estaba tratando incansablemente de obligarme a beber más agua desde que notó que empezó a hacerme efecto.
Mi buen humor se detuvo al notar algo afuera.
Al parecer Rain también sintió el movimiento de afuera, ella tomó mi muñeca y empujó al cura para que se ocultara.
Entonces la puerta se abrió lentamente
Vi a Jill mamasita Valentine entrar junto a un soldado de piel morena que por el olor que tenía era obvio que estaba infectado y una mujer pelinegra bastante guapa.
Ellos solo revisaron el lugar pero no lograron encontrarnos y el cura se fue a la parte residencial de la iglesia.
?: ¿La policia de Racoon City tiene algún comentario sobre esas cosas?
La mujer pelinegra que por su cámara deduzco es una reportera, empezó a grabar a Jill quien con una cara molesta empezó fumar un cigarrillo.
?: ¿Para que es eso?
Preguntó el soldado infectado.
??: Un testimonio, por si alguno de nosotros sale de aquí.
Todos estaban atentos por los sonidos del lugar.
Jill asco su arma al igual que el soldado.
Yo me quedé en el confesionario con una Rain quien decidió aprovechar la situación y manoseaba mi abdomen.
Su boca me daba pequeños besos en el cuello y la sentía respirar muy cerca de mí oído.
Rain: si ellos no estuvieran aquí ahora mismo, no tienes idea de lo que te haría~
Susurró en mi oído con tono seductor.
Ella sonrió cuando sintió al pequeño John presionarse contra su estómago.
Escuche los gritos del padre al defender a su hermana quien se había infectado.
*Haaaaaaa*
El grito que reconocí era del padre se extendió por todo el lugar.
Si mi memoria no me falla, usaba a quienes venían buscando refugio como alimento para la zombie.
Jejeje si el tarado no hubiera tratado de hacerlo conmigo lo habría ayudado.
El soldado y la reportera se pusieron alerta por esto.
??: Yo me voy de aquí.
Dijo la reportera mientras caminaba rápidamente a la puerta.
?: ¡Olle! ¡No!
Grito el soldado al notar las sombras tras la puerta.
Ella trato desesperadamente de cerrar la puerta y con la ayuda del soldado finalmente la cerraron.
Pero los golpes seguían y seguían, aquí debía haber un tipo más que los ayudaba, pero creo que mi aparición en este universo está alterando las cosas.
No podía dejar los eventos al azar, mi influencia ya está cambiando la historia y hasta ahora no tengo idea de a quien debo cazar.
Es probable que esa persona también tenga la misión que yo, si puede viajar entre dimensiones o multiversos enteros, debe ser alguien o muy poderoso o muy inteligente.
También está la posibilidad de que el haya sido transmigrado directamente aquí pero...
Es la culpa de ORDER por no definir que es un irregular.
Una vez lograron atrancar la puerta estos se relajaron.
*Hraaaao*
Un rugido los alertó de nuevo, mi nariz captó un olor similar al de aquella molesta criatura de la Colmena.
El soldado preparó su pistola y linterna apuntando a las vigas cerca del techo de donde provino el sonido.
Con su agilidad y velocidad extrema apenas y podía seguir sus movimientos.
Su capacidad de pegarse en las paredes, moverse a altas velocidades manteniendo el ruido al mínimo y sus garras letales lo volvían un asesino perfecto.
La reportera con su cámara trataba de tener una toma de aquella horrenda criatura.
Rain quien estaba a mi lado apretaba sus puños, a ella al parecer le gusta pelear y quiere probar una lucha contra el Licker.
Jill regresó a la Zona de la iglesia con su arma lista, al parecer notó una presencia en el lugar.
Yo vi al Licker que estaba en el techo a solo unos metros de ella que se preparaba para saltar.
Jill lo encontró y antes de que el Licker lograra saltar ella disparó.
Ninguna bala logró herirlo y este se ocultó otra vez.
Jill se veía asustada al no encontrar a su ex compañero de STARS, pero un brazo la llevó a la oscuridad.
Fue Victor, o al menos así lo llamó Jill.
Ellos se ocultaban del monstruo, pero Jill palideció al escuchar que habían tres de esas criaturas y que estaban rodeados.
Ellos por alguna razón creyeron que era buena idea salir mientras disparaban.
Los Licker se organizaron y casi matan a Jill y a la reportera.
Jill: Necesitamos más municiones. Ya no tengo.
Dijo nerviosa mirando sus alrededores.
Los tres voltearon a la vez cundo un Licker cayó a sus espaldas.
Victor trató de disparar pero su arma no tenía balas.
El Licker les rugió y se lamió los... ¿labios?
¿Se pueden llamar así?
*Brrrrr*
El sonido del motor de una motocicleta llegó al lugar y el vidrio de una ventana se partió en pedazos.
La conductora se sacó el casco.
?: ¡Muevanse!
Ella aceleró la moto para después con un salto mortal enviarla hacia uno de los Licker.
Ambos colisionaron y ella disparó disparó tanque de gasolina de la moto.
Un jodido desperdicio si lo digo yo pero que más da.
*Booooom*
Pedazos de la moto caían por el lugar.
Aquella mujer sacó dos MPX y empezó una lluvia de balas contra otro Licker
Ver esto me hizo entender la razón por la que siempre se acababa las balas en las películas de zombies.
No es que ellos resistan mucho, los muy idiotas disparan a la madita sea para ver si una sola bala atinaba.
Al final ni una bala dio al Licker, pero una especie de candelabro que se sujetaba cerca se desmoronó por las balas y cayó campurando al Licker.
Eso fue solo suerte de protagonista.
Un Licker que se acercaba sigilosamente salto hacia la mujer y ella con una escopeta recortada le explotó los sesos.
Se acercó al que estaba bajo el candelabro de acero.
*Bang*
Jill: ¿Quién demonios eres?
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