Abro la puerta.
-¡Hola!- dice el chico rubio, alto, delgado con ojos color azabache; "perfecto"- diría mi hermana.
-Hola allan- respondo precipitadamente- Hazme un favor ¿si?
-Claro, ¿Que pasa?- responde
-Necesito que te lleves a tus amigos a otra parte.- respondo tan rapido que casi no me entiende
-¿Porqué?
-Por que, ahí adentro esta mi madre.
-¡Ohh!... ok, regreso a las 6:00pm si quieres
-Ests bien, gracias- respondo
-Muy bien, pequeña.
-Odio que me digas así, lo sabes.
Se va riendo...
Estoy cerrando la puerta y... ¡¿La plastica?! ¿Quien invitó a esa rata?
-Tranquila Rachell- me digo a mi misma.
Cierro la puerta justo a tiempo.
-Ya me voy cariño- dice mi madre- asegurate de que no pase nada, conozco a Amanda y estoy segura que planea algo con sus amigas.
-Y yo- pienso...
No puedo creer que acertara. Instinto de madre supongo.
-Muy bien - digo con una sonrisa
-Adiós- se despide
Estos tacones me matán, necesito quitarmelos.
-1,2,3,4,5,6... 7,8,9,10,11- cuento en voz alta cada escalón mientras subo las escaleras -¡Y 12!
Voy a mi recamara, pintada de celeste con pajaritos negros en la pared derecha, al lado de la ventana.
Me siento en mi cama, me quito los molestos tacones y me dirijo al armario.
Cogo una blusa roja con encaje a lod lados, un short negro y mis city rojas
Suspiro... me siento libre.
Miro el reloj... Son las 5:53pm. Pff, en unos minutos la plastica entrará a mi casa, mi escondite... mi refugío. Es incomodó pensar en eso, no quiero problemas, así que... mejor me quedaré en la recamara.
"Toc, toc"
-¡Adelante!-grito, estoy acostada en mi cama leyendo un libro
-¿Que tal me veo?- dice Amanda
Me vuelvo y... se ve muy bien (como siempre) lleva puestos unos tacones negros y un vestido negro con brillo. Su cabello lacio se ve increíble con el negro.
-Te ves muy bien- respondo mientras me vuelvo a leer mi libro.
-Gracias- dice, con sonrisa pícara.
"Toc toc"
Tocan la puerta de la casa. Amanda sale de mi recamara de un brinco para poder abrir.
Pff... hora del desastre.