Desayuné el gran y rico desayuno que me había preparado ______ y luego me levanté. Me di una ducha rápida y me vestí. Luego bajé las escaleras y me percaté de que todo estaba ordenado y con algunos globos rojos y azules en el techo.
— ¿qué diablos? — murmuré. Miré una vez más todo y luego salí a la terraza divisando a mi novia hablar por teléfono. Ella se despidió y me observó — realmente no era necesaria la decoración — dije.
— claro que sí — me sonrió y luego me abrazó.
La abracé sin decir nada.
______ y Sam se encargaron de hacer mi día genial, lleno de carcajadas y sorpresas.
La verdad no me importaba demasiado estar de cumpleaños, sólo me importaba que ______ estaba aquí.
Para el almuerzo pedimos una pizza y miramos un par de películas graciosas. Adam Sandler no fallaba. Y por la noche, a eso de las 8PM el timbre sonó. Mi hermano rápidamente se puso de pie para ir a abrir.
— ¡feliz cumpleaños! — escuché el grito de Harrison.
De inmediato me volteé a mirarlo y me encontré con la sorpresa de que no era sólo él. Ahí estaban Cole, Milo, Cheryl y Michelle aparte de él. Uno por uno fueron abrazándome y deseándome cosas buenas. Además, recibí un par de regalos.
Hicimos una barbacoa; estábamos riendo y conversando cosas acerca del campamento cuando nuevamente el timbre sonó.
— pensé que serían los únicos en venir —comenté mirando directamente a ______.
Ella sonrió inocente y fue a abrir. Me quedé mirando el ventanal para ver quién se asomaba, hasta que vi a Morgan correr hacia mí con un regalo en sus pequeñas manos.
— ¡Tom! — gritó mirándome y corriendo hacia mis brazos.
La levanté en mis brazos abrazándola con fuerza. Luego la besé mientras ella reía.
— feliz cumpleaños — me dijo, luego me entregó su regalo.
— oh mi pequeña princesa, gracias — besé su mejilla.
Ella insistió en que lo abriera, con esa única e inocente actitud que podía tener una niña totalmente ilusionada. Y bajo las miradas de mis amigos, lo abrí. Era un peluche de oso Calipso.
— ella lo escogió — dijo mi tía.
Fue una linda y larga noche. Reímos y compartí con mis amigos y mi familia. Lo único que faltaba aquí era mi padre haciendo sus típicas bromas de humor negro, pero sabía que estaba mirándome desde algún lugar.
La noche pasó tan rápido que apenas me percaté de que eran las 3 de la madrugada. Todos comenzaron a irse, hasta mi hermano. Dejándome a solas con ______.
— gracias cariño, definitivamente estoy feliz. Hiciste que este día fuera perfecto
— y haré que todos tus próximos cumpleaños lo sean
— eres la mejor
Ella sonrió besándome.
Mire las estrellas una vez más desde la terraza y murmuré "gracias papá"
Estábamos cansados. Sólo quería tenderme en mi cama y así lo hicimos luego de que todos se marcharan. ______ me obligó a tomar mis medicamentos y luego se sentó a mi lado.
— falta mi regalo — comentó abriendo su mochila y sacando una caja mediana envuelta en papel de colores.
Me senté sonriente.
— espero que te guste — sonrió y se metió a la cama junto a mí.
— si fuera una caja vacía me gustaría sólo por el hecho de que tú me la estás regalando
Ella sonrió.
Rompí el papel con calma y luego despegué las cintas de la caja. Era un portaretratos en forma de árbol, en cada rama colgaba un cuadrado pequeño con fotos. Comencé a mirarlas; ______ haciendo muecas, yo haciendo muecas. Ambos haciendo caras ridículas, otras besándonos y la famosa foto del "te extraño", sonreí mirándolas y recordando cada momento que habíamos vivido en esas fotos.
— ¿me gusta? — preguntó.
— me encanta amor, gracias — la miré.
A ella se le dibujó una sonrisa, casi aliviada.
— eres perfecta ¿sabías?
— aveces debes recordármelo — bromeó.
Dejé el árbol en el velador y me metí debajo de las sábanas junto a ella.
Rápidamente mis besos llegaron a su boca. Me acerqué lentamente a su cuerpo. Iba a ser una larga noche...porque ella es completamente mía y yo soy completamente suyo, por todo el tiempo que quisiéramos.
(...)
— ¡levantate Tom! — escuché a mi hermano gritar afuera de mi habitación.
Demonios.
Me puse de pie, me duché y luego me vestí. Hoy era el día de ir a ver un departamento. La casa estaba casi vendida y con el dinero alcanzaba para mi departamento y el de mi hermano.
— ¿todo bien? — preguntó Sam sonriente.
— si, no fastidies
Desayunamos y primero fuimos a ver los departamentos en los edificios que él encontraba "lindos". Recorrimos alrededor de tres edificios y diez departamentos diferentes, hasta que anotó el número de telefono del lugar que le había gustado.
¡Era mi turno!
En realidad no tenía muchas opciones así que Sam me ayudó bastante a escoger edificios, según él tenía que estar en un buen sector y un sin fin de reglas más. Hasta que finalmente llegamos a uno que llamó mi atención.
Cocina americana, tres habitaciones grandes, un baño amplio, balcón con vista a las montañas. Sala de estar y en el piso diez, era perfecto.
— este quiero — dije sonriendo mientras analizaba cada centímetro del lugar.
— ¿estás seguro? ¿no quieres ver más?
— no, olvídalo. Me duelen las piernas por tanto caminar, este es perfecto
— ¿no crees que es muy grande? — preguntó mi hermano poniendo su vista en la mía.
— si, pero no viviré solo — sonreí.
— ¿de que hablas? — enarcó una ceja.
Moví mis cejas de arriba hacia abajo y él entendió enseguida.
— ¿crees que ella quiera?
— no lo sé, haré lo que sea
.
El hombre nos miraba conversar y luego le preguntamos sobre el dinero, se pasaba del dinero que tenía, pero tenía ahorros.
— ¡lo quiero! — exclamé feliz.
— eres tan impulsivo — resopló mi hermano.
Reí mirándolo.
El hombre dijo que debía hacer una transferencia del dinero, me dió el número de la cuenta y lo guardé. Creo que eso fue lo único que escuché, la demás información la oyó Sam.
— está bien, nos vemos — me puse de pie.
— Tom ¿lo estás pensando, no? — preguntó mi hermano cuando bajábamos en el ascensor.
— claro que si ridículo, es sólo que ese departamento tiene todo lo que quiero
— debemos entregar la casa
— si
Al llegar a casa me lo pensé mejor. Medité un largo rato acerca de la idea de ir a vivir solo a ese departamento y también si _______ querría o no estar ahí conmigo. No me caracterizaba por pensar demasiado las cosas, así que mi impulsividad me hizo decidir que si más rápido que lento.
Mis tías nos habían ayudado a encontrar buenos dueños para la casa y que nos pagaran antes de irnos.
Literal, ellas se encargaron en gran parte de todo.
Tomé mi celular y marqué el número de mi novia, que se supone venía hacia casa.
— ¿hola? — contestó.
— hola amor ¿dónde vienes?
— estoy llegando, ven a buscarme a la parada del autobús
— ¿en cuánto?
— ahora
— está bien, voy
— adiós
Colgué y enseguida caminé hacia el autobus. Esperé aproximadamente 15 minutos ahí y el autobus llegó, ayudé a ______ con su mochila y caminamos de la mano hacia casa.
— encontré un departamento — le conté algo emocionado.
— ________'S POV
Escuchar a Tom feliz, me hacía sentir completamente feliz, pero pensar en que se iría a vivir solo y entraría a la universidad el próximo año me hacía sentir, en parte, algo insegura.
— ¿dónde?
— a una hora de aquí, es un edificio muy bueno
— genial — le sonreí.
Subimos a su habitación y lo ayudé a guardar en sus maletas toda su ropa y a envolver todo tipo de cosas. Debian tener la casa vacía el lunes por la mañana.
Sam y él ya se habían puesto de acuerdo en todo. Se dividieron todo y me sorprendía, a ratos, lo bien que se ponían de acuerdo sin discutir.
Los tíos de Tom lo ayudaron a mudarse al departamento nuevo, subieron cosas pesadas. Y yo intenté ayudarlo a ordenar lo que tenía hasta que momento como él no quiso.
Fue un fin de semana muy movido, pero me alegraba verlo feliz.
El lunes los chicos entregaron la casa a una pareja mayor muy amables y con millones de ideas.
— ¡que cansancio! — suspiró Tom cayendo al sillon de su nuevo departamento.
— así es — me senté a su lado.
— sólo quiero que termine éste año o que pasen rápido estos meses. Quiero volver al F.A
— ¿lo harás de todos modos?
— claro que sí, es lo que me apasiona — me observó con una sonrisa.
Me preocupaba Tom y su salud, pero entendía que el fútbol americano lo apasionaba. Es sólo que a veces me entra el bicho de "no quiero jamás verlo triste otra vez" y me sentía como una mamá.
Con él siento que cada día es más lindo que el anterior. Siempre está tratando de hacerme sonreír y nunca discutimos por algo y si lo hacemos, es porque llegó atrasado a buscarme a la parada del autobús y realmente son cosas estúpidas que solucionamos en unos minutos sólo mirándonos a los ojos.
— bueno amor, creo que es hora de irme —comenté. Me puse de pie.
— no me gusta que te vayas — frunció el ceño.
— debemos estudiar mañana — sonreí.
— odio esto — me dijo mientras se ponía de pie y tomaba las llaves.
Bajamos por el ascensor del edificio conversando acerca del este hasta que llegamos a la parada del autobús. Esperamos alrededor de 20 minutos hasta que finalmente llegó el "autobús de la perdición" como lo había nombrado Tom, ya que nos separaba.
— extráñame — susurró abrazándome. Lo rodeé por la cintura hundiendo mi cara en su pecho.
— nos veremos el otro fin de semana
— faltan cinco días para eso — comentó separándose de mí. Lo miré a los ojos — mi pequeña — sonrió abrazándome con fuerza y besando mi cara por todos lados rápidamente haciendome reír — voy a extrañarte
— yo también
Cada domingo por la noche ocurría esto. Sé que lo volvería a ver el próximo fin de semana, pero no quería alejarme de él porque lo pasábamos muy bien juntos. Y ya estaba sobre acostumbrada a pasar tiempo con él.
Besó mi frente y me sonrió. Me alejé de él mirándolo mientras subía al bus. Pagué y luego me senté apegada a la ventana mirandolo hacia abajo.
Él sonrió al verme desde abajo y poniendo su mano en sus labios me lanzó un beso. Sonreí y luego el motor se encendió y el bus comenzó a andar. Tom desapareció de mi vista y apoyé mi cabeza en el asiento.
Al llegar a casa mi madre estaba con alguien en la cocina. Cerré la puerta y me dirigí hacia allá.
— mamá, llegué — dije entrando. Ella estaba cenando con un tipo que supuse que era ¿Robert?
— ¡______!, estábamos esperándote, pero teníamos hambre
Sonreí dándole un beso en la mejilla y luego saludé al hombre que se encontraba ahí.
— él es Robert. Robert, ella es mi hija, ______
Él sonrió amable.
Me senté a un lado de mi mamá, mientras ella me servía la cena.
Estuvimos conversando bastante rato. Robert me contó que se había mudado a la ciudad y que pretendía ver a mi madre más seguido. Era muy simpático y se notaba sencillo. Enseguida nos llevamos bien, aunque pensar en papá pusiera mis bellos de punta.
Al ir pasando los días, él y mamá salían muy seguido y ya eran novios oficiales. Tom ya era parte de mi vida y de mi familia. Todos lo adoraban y lo consideraban un familiar más.
Los meses fueron pasando rápido y mi cumpleaños estaba casi encima. El invierno llegó y desgraciadamente mi cumpleaños estaba en pleno invierno y siempre estaba lloviendo o cayendo grandes copos de nieve con un frío insoportable. Espero que eso este año al menos no esté lloviendo.
(...)
Mi celular comenzó a sonar y contesté mientras me preparaba chocolate caliente. Este fin de semana Tom y yo no nos veríamos, ya que el doctor le había dicho que podía comenzar a entrenar y él, emocionado, quiso pasar el fin de semana pegado al F.A.
— ¿hola?
— amiga, soy Michelle
— hola ¿has cambiado el número?
— si — rió — ¿cómo has estado?
— bien ¿y tú?
— bien, he estado viendo a Cheryl un par de veces, pero ya sabes...
— esta con Milo — dijimos al unísono.
— ¡se acerca tu cumpleaños! — exclamó emocionada.
— si, pero siempre está lloviendo o algo así
— supongo que estarás con Tom
— supongo — reí.
— entonces será mejor que te vea al otro día ¿no?
— no lo sé Michelle, podemos quedar cualquier día, lo sabes
— no quiero interrumpirlos — puso su voz divertida.
Reí imaginando a lo que se refería.
— que ridícula, está bien amiga aún así, no te olvides de llamarme
— claro que no. Debo contarte algunas cosas
— ¿sobre quién?
— de Cole
— oh no puede ser — reí.
— bueno ______, quédate con la duda. Debo irme ahora, que estés bien
— ¡eres un demonio! — exclamé.
— te quiero — comentó con inocencia.
— también yo, adiós
Colgué.
Terminé de preparar mi chocolate caliente y me senté en el sillón viendo una película que encontré en la televisión hasta que me quedé dormida ahí mismo.
— ______, despierta — escuché.
Me removí un rato hasta que abrí los ojos suavemente encontrándome con los grandes ojos cafés de Tom.
— hola princesa — ssonrió besando mi mejilla.
Me acomodé sentándome y mirándolo. Él estaba con sus short deportivos negros, su sudadera del equipo de F.A y sus converse negras que estaban ya muy gastadas y rotas. Su cabello castaño desordenado y levemente húmedo y su bolso a un lado de él.
— ¿qué haces aquí? — pregunté aún con mi voz dormida.
— vengo de entrenar y quise venir a verte ¿no se puede? — bromeó.
Sonreí en silencio y lo abracé.
— estoy sudado, no me abraces
— no me importa — lo abracé aún más fuerte.
Él rió y me abrazó mucho más fuerte haciendo sonar mi columna. No me dolió, pero nos miramos con los ojos como platos y luego reímos a carcajadas.
— ______
— ¿dime?
— se acerca tu cumpleaños
— lo sé — sonreí.
— y quiero que ese día sea perfecto para ti
— ¿qué planeas?
— es una sorpresa — respondió con una ceja enarcada y su voz completamente seria, lo que me hizo reír.
___
capítulo EXTRA largo, espero les guste <3