CAPÍTULO 30 | GANASTE, IMBÉCIL |

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— ella no debe ser nada, ni algo serio ni pasajero. Ella no es para ti

— Liz, _______ yo hicimos una apuesta y yo voy ganando

¿Es en serio? ¿esto sigue siendo una apuesta?

— ¿qué apuesta? — susurró Harrison a mi lado.

Lo ignoré diciendole que después le contaría.

— ¿qué apuesta? — preguntó Liz cruzando sus brazos.

— el que se enamora pierde

— ¿y vas ganando? ¿por qué dices eso?

— porque si, yo no estoy enamorado de ella

— ¿y ella si de ti?

— asi parece — levantó sus cejas sobervio.

Liz sonrió placidamente y se acercó a él, Tom trato de correrse hacia atrás, pero una muralla lo detuvo.

— Liz, no...tu mamá nos puede ver.

— no — sonrió.

Tomó el rostro de Tom y lo acercó a ella besandolo euforicamente, él no reaccionó al principio, pero ella tomo las manos de Tom y las puso en su trasero, se notó incómodo, pero seguía besandola y tocandole el trasero...no quise mirar más y mis ojos se rebalsaron en lágrimas.

— vamonos de aquí — dije con mi voz quebrada y caminando.

— ¿no harás nada? — preguntó Harrison aún sorprendido y confundido por toda la situación.

— no, que se pudra — dije con mi voz hundida en rencor.

— TOM'S POV

Las redes de Liz, ella es muy cruel, demasiado y no quiero que dañe a ________. Me siento idiota y hasta sucio besandola y toqueteandola, pero al estar ya encima de mi no podia empujarla y decirle que se alejara de mi.

Puedo decirle a Liz que me deje en paz y que no quiero estar con ella y que jamás estaremos juntos, pero mi voz topa en ________ y en que no me gustaría verla sufrir a causa de alguien sin corazón como Liz.

Estaba besandola, mejor dicho, Liz estaba encima de mi moviendo sus labios, yo ya había sacado mis manos de su cuerpo. Escuché unos pasos rápidos la separé de mi casi haciendola caer, era _________ junto a Harrison, ella no me miró, pero él me dedico una mirada asesina.

— no puede ser cierto — susurré para mi tratando de asimilar todo.

— así te quería ver Tom — me dijo Liz mientras sonreía victoriosa.

— ¿de que hablas? — mi voz sonó perdida.

— ¿crees que yo no sabía que estaría mirando? no cuesta nada hacerte mentir cuando estas conmigo, sabes que amas a esa puta y no te dejaré en paz, menos a ella que debe estar lamentando haber estado contigo. Idiota

— eres una envidiosa — bufé molesto — vete al diablo

— cuida tus palabras — dijo acercandose a mi.

— alejate de mi — me safé de ella y corrí a la cabaña.

Estaba preocupado, confundido y arrepentido ¿por qué me siento tan culpable?

Entre corriendo a la cabaña y Harrison me detuvo con un brazo en mi pecho.

— ¿dónde está ________? — pregunté soltandome de él y desesperado.

— ¿qué diablos pasa por tú cabeza? — se alteró furioso.

Pude fijarme que en la sala de estar estaban Milo y Cole sentados en el sillón.

Ganar perdiendo | Tom HollandWhere stories live. Discover now