Ganar perdiendo | Tom Holland

CAPÍTULO 39 | RECAPACITANDO |

Mi voz sonó natural, pero ellos me entendieron. Raramente yo estaba mal por algo y muy raramente lo demostraba.

— supimos todo — murmuro Cole.

— gracias por guardar el secreto Harrison — lo fulminé con la mirada.

— son los únicos que saben — se defendió.

Me quedaron mirando nostálgicos, pero como siempre Cole y Harrison no se quedaron atrás haciendo bromas y diciendo estupideces.

— ¿y sabes por qué sigues vivo? — preguntó Cole alzando sus cejas.

Enarqué una ceja mirandolo.

— porque sabes que debes ir a ver a _______

— no me hables de _______ — dije rascando mi nuca.

— ¿por qué?

— me odia hermano, piensa que me olvide de todo y que no me importa...es solo que he estado teniendo tantos problemas que no quiero hacerla entrar en mi vida para soportarme

— sabes que ella de todas formas te soportaría — contestó Milo — ella no tiene la culpa de nada

— tampoco yo... — dije dolido.

— nadie tiene la culpa Tom, así es la vida y ya está. Tienes a tus dos hermanos y nos tienes a nosotros más _______, Michelle y Cheryl que no te dejaremos solo — comentó Harrison con una sonrisa en su rostro.

Sonreí en silencio mirandolos.

— de verdad gracias chicos, estaría más hundido de lo que estoy sin ustedes

Ellos sonrieron y luego me obligaron a levantarme. Me duche y me vestí con la misma rutina de siempre: sacarme las vendas, ducharme, secarme, volver a las vendas, vestirme y finalmente tomarme los anti-inflamatorios. Ya estaba acostumbrándome.

Fuimos a comer a una pizzería, conversamos demasiado y también me hicieron reír euforicamente, necesitaba despejarme con mis amigos.

Casi cayeron atacados cuando les dije que no podría jugar F.A en dos o tres meses...exclusivamente porque se acercaba un campeonato importante y yo no estaría ahí quizás...todo depende de como siga mi rodilla.

Al llegar a casa, nos dedicamos a jugar playstation mientras Harrison y Cole coqueteaban con una de las amigas de mi hermano haciendole bromas estúpidas.

— ¿entonces? ¿cuándo vamos a donde ________? — preguntó Cole pasandole el mando a Milo porque había perdido.

Luego se sentó a mi lado y me observó atónito.

— definitivamente no estoy preparado — respondí complicado.

Cole soltó una carcajada.

— pareces un pájaro recien nacido — se burló.

— imbécil — reí.

— vamos, todo saldrá bien — dijo dandome unas palmaditas en la espalda.

— ¿qué voy a decirle?

— pues...la verdad

— ¿vive muy lejos?

— a unas dos horas de aquí, igual que yo

— ¿vives cerca de ella? — pregunté sorprendido.

— si, a unos diez minutos caminando. Te puedo hospedar si algo sale mal, aunque lo dudo. Su mamá te amará y sabiendo que vienes de aquí, hará que te quedes. Aparte, _______ ya estará queriendote nuevamente — aseguró.