La pelinegra se preguntaba repetidas veces como había aceptado tan rápido la propuesta de Yoongi. Ella solamente estaba tranquila repartiendo los postres y de un momento a otro ya estaba en la compañía de el sin siquiera pedírselo, cosa que la ponía un tanto incomoda por las circunstancias que había vivido antes. Incluso antes de que ambos entraran en el restaurante de brochetas la peliengra se detuvo todavía dudando de las intenciones de el. ¿Que es lo que quería lograr? Esa pregunta estuvo rondando por su cabeza hasta que miro a Yoongi volteando hacia ella y con un gesto en su cabeza le indico que entrarán al restaurante. Mirai lo siguió observandolo, se miraba tan tranquilo que se preguntó si alguna vez lo había visto en otra faceta que no fuera su mismo rostro sereno de siempre. Ambos entraron al lugar siendo sorprendidos por el olor de la comida recién hecha y también de la gran cantidad de personas que había comiendo adentro del lugar. La pelinegra hizo una mueca y rasco la parte de atrás de su cabeza, en realidad a ella no le gustaba los lugares llenos de gente y prefería comer en otro lugar por más que su estomago le estuviera reclamando por comida, miro otra vez a Yoongi que parecía en la misma situación que ella, miraba mucho alrededor y ponía los ojos en blanco mientras pasaba su mano por su estomago.
— ¿Quieres comer en otro lugar o tienes mucha hambre?— Le pregunto sacándola de sus pensamientos. Ella lo miro de regreso y noto como otra vez el pelinegro se pasaba la mano por su estomago.
— ¿Tu tienes mucha hambre?— Le pregunto de vuelta.
— Si, pero no pensé que el lugar estaría tan lleno.— Respondió con una mueca. — No me gustan los lugares muy llenos, pero como no has comido nada en el dia, creo que tendremos que esperar.— Dijo por último mientras ambos avanzaba en la fila para hacer sus pedidos. Que, afortunadamente iba rápida gracias al buen servicio que tenian y no tardaron en encontrara una mesa sola donde no hubiera tanta gente acumulada en un lugar.
Ambos se sentaron esperando la comida mientras la mesera traía sus bebidas. Mirai tomo primero de esta gracias a la sed que tenía, siempre terminada a exhausta y por lo regular llegando a casa se tomaba un vaso entero de agua fría para refrescarse un poco y esta ocasión no fue le excepción. Los dos se mantenían en silencio mientras miraban por la ventana y por más que los demás lo pudieran ver como algo raro, ellos estaban descansando de poder tener algo de silencio. Pero la pregunta de Mirai seguía en el aire y por más que miraba a Yoongi mas veces se la repetía su cerebro hasta el grado de pensar en los peores escenarios del por que estaba ahi. Y se regañaba a si misma por no ser firme con el, parecía que a pesar de los años Yoongi no había cambiado.
La pelinegra empezó a recordar el momento exacto en que conoció a Yoongi. Apenas era inicio de año y tal como lo habían hecho sus amigas había una exhibición de las carreras que cursaban en esa universidad. Cuando ellas llegaron, cada quien de sus amigas de fue por la que mas le llamaban la atención, siendo la pelirroja el teatro mientras que la pelinaranja la de pintura y fotografía. Ella se quedó en el campus sola mientras recorría el enorme lugar pensando cual taller podia tomar, pensaba ponerse con alguna de sus amigas para no estar sola, pero no era tan buena balando como Hana ni tan buena pintando como Yuusei así que un esas fueron descartadas casi al instante. Toda la mañana se la paso recorriendo desde los patios hasta los pasillos de la escuela, hasta qué pasó por un salón donde se escuchaba de fondo como alguien empezaba a tocar el piano. Eso la hizo sonreír por que el sonido de ese instrumento la ayudaba a relajarse y siempre había querido aprender a tocar profesionalmente, asi que con mucha curiosidad abrió la puerta de ese salon, para encontrase a mas personas sentadas en hileras para poder ver quienes tocaba y aunque ella dudaba en si podía estar ahi, miro a mas estudiantes de nuevo ingreso ahi y le dio confianza para pasar a pesar de que los asiento de atrás ya estuvieran llenos, camino hacia enfrente tomando el primer lugar de la fila.
Quien estaba tocando era un señor ya mayor, donde Mirai pensó que seria el maestro, parecía que había llegado a tiempo para empezar. Después de que el término, se presentó con los demás y presento a los mejores alumno de su clase. Todos fueron pasando en una larga fila, desde que el parecia que tenia mayor experiencia hasta el mas nuevo de todos. Todos hicieron una pequeña reverencia a la audencia que se encontraba ahi, mientras todos caminaban de regreso, solo uno de ellos se quedo aun lado del maestro. Parecia que era el alumno con mas experiencia y se notaba que el maestro le tenia un cariño especial al joven de cabello negro.
El solo observo a las personas que habia ahi e incluso cruzo miradas con la pelinegra, aunque ella estaba con el ceño fruncido, el chico se miraba verdaderamente nervioso. Jugaba con sus manos y jalo un poco las mangas de su sueter para ocultar sus manos, se dio la vuelta lentamente y camino hacia el piano negro, se sento en la silla frente el piano y dio una profunda respiracion, cerro sus ojos y empezo a tocar. Para Mirai, verdaderamente fue un deleite para sus oidos, el chico tocaba muy bien, empezo a mirar a los lados para mirar al maestro mirandolo de lejos con una sonrisa. El chico de cabello negro seguia tocando cada vez con mas serenidad y con una sonrisa en sus labios, empezo a mover su cabeza conforme al ritmo que hacia la musica, cuando la cancion estaba por llegar a su fin, Mirai suspiro verdaderamente deleitada con la musica que habia escuchado, donde ahora tenia mas ganas de entrar a esa clase. Cuando la cancion acabo todos empezaron a aplaudir, el maestro llego al instante tomando la mano del pelinegro.
— Muchas gracias a todos por quedarse y disfrutar de esta pequeña presentacion. — El maestro miraba a todos con emocion y tambien miraba a el almuno a su lado con orgullo. — Y gracias a Min Yoongi por tocarnos esa hermosa cancion.— Despues de decir eso, el joven hizo una pequeña reverencia y empezo a caminar fuera del escenario tras bambalinas, pero todavia sin quitar la mirada de las personas que habian ido. Mirai lo siguio con la mirada, asi que se llamaba, Yoongi? Aunque el chico tenia una apariencia un tanto relajada, al inicio de la cancion parecia verdaderamente tenso y con miedo de las personas, asi que lo primero que se le ocurrio a Mirai fue pensar que sufria panico escenico. ¿Por que si tocaba tan bien el piano? ¿Como podria estar inseguro de su talento?
Los pensamientos de Mirai fueron despertados por el maestro con el anuncio que en la mesa aun lado de la puerta, estaban las inscripciones para su clase, sin dudarlo mas se levanto de la silla y camino hacia la mesa junto con otros jovenes que empezaron a hacer fila. Despues de unos minutos, los demas alumnos que se habian presentado, empezaron a apuntar los nombres de todos los que querian entrar. Ella estaba verdadermante emocionada, incluso se le habia pasado ese tiempo mas rapido y habia olvidado que estaba sin sus amigas en ese momento, fue hasta que escucho su telefono sonar. Miro la pantalla de su telefono para ver que quien le llamaba era su pelirroja amiga, le respondio tomando su mochila con la que habia llevado.
— Estamos en el estacionamiento, ¿donde estas? Iremos a comer.— Dijo Hana.
— Ya casi termino, ya voy alla.— Respondio tomando sus cosas. Ya habia terminado de hacer todo el papeleo y la habian apuntado, Mirai estaba emocionada de lo que habia hecho. Miro alrededor observando que ya no habia mas personas en el lugar, pero antes de irse volvio a mirar el escenario suspirando. Estaba sastifecha con su decision.
Cuando Mirai se dio la vuelta caminado hacia la salida, se detuvo cuando empezó a escuchar como otra vez empezaba a tocar el piano. Volteo alrededor observando que ya no había nadie más pero aún así no pudo evitar volver a sentirse cómoda con la melodía que salía del piano, sento en una de las sillas del fondo, esperando a que la música se acabara, volvió a voltear hacia el escenario para mirar al mismo chico pelinegro de hace unos minutos tocar el piano pero esta vez un poco más relajado. Mirai se quedó observando otros minutos más como ese mismo chico tímido de antes ahora estaba disfrutando lo que más le gustaba hacer, sus hombros ya no se miraban tensos e incluso tenía una sonrisa más sincera en sus labios. Y sin poder evitarlo más, Mirai quiso saber más de ese chico, desde apariencia y si lenguaje corporal lo hacía querer protegerlo, pensaba que ese dia era importante para el, quizás estaba venciendo un miedo que no había podido superar hasta ese momento. Y aunque no lo conocía, quería felicitarlo por lo valiente que había sido. Aunque eso duro muy poco al escuchar como dos voces más se empezaba a escuchar, la pelinegra tomó rápidamente sus cosas para poderse irse lo más despistada posible, aunque lo dudo en un instante al ver como esas voces se hacían más fuertes, incluso Yoongi había parado de tocar.
— ¡Sabía que lo podías hacer!— Fue la primera voz de un chico de cabello castaño que se acercaba a el. El pelinegro torció sus labios, aunque después lo trasformó en una sonrisa sincera para ellos.
— Hasta se quedó con ganas de tocar más.— Agregó con una risa otro chico de cabello rubio.
— No pensé que lo fuera a lograr.— Respondió con un suspiro. Uno de quien parecía ser sus amigos le dio una palmada en su hombro, incluso se veían felices por el. Y aunque Mirai no los había visto desde el inicio, se dio cuenta de que ellos estaba aún ahí e inevitablemente pensó también en sus amigas.
Cuando miro a todos irse ahí fue cuando aprovecho y camino hacia la salida. Camino buscando a sus amigas, aunque en su mente todavia estaba pensando en el chico de cabello negro, camino y camino por todo el estacionamiento pero por mas que caminaba no lograba recoradar en donde habia dejado Hana su auto. Se regaño a si misma por no prestar atencion o que ese chico le hubiera hecho distraerse.
— ¡Mirai! — Empezo a gritar la pelirroja. Mirai volteo observando a ambas de sus amigas alzando sus manos para que las mirara major. Ella con una sonrisa camino hacia ellas y en cuanto ellas miraron que ya estaba mas cerca, se subieron al auto de Hana, ella encendio su auto listas para ir a comer.
— ¿Por que tardaste tanto? Muero de hambre.—Se quejo Yuusei mientras trataba de distraerse poniendo musica en el auto. Y aunque la pelirroja tambien tenia hambre, supo controlar a la pelinaranja que aunque ya iban hacia el rumbo de la comida, aun asi se iba quejando.
— Ya vamos a comer Yuu, no tienes por que que hacer tanto escandalo.— Respondio la pelirroja. Las tres su restaurante favorito cerca y no escondieron su emocion de por fin comer algo.
Hana estaciono el auto cerca del restaurante y las tres se bajaron rapidamente esperando comer algo. Mientras Hana y Yuusei comentaban lo emocionadas que estaban por entrara a la universidad, pero por otro lado estaba Mirai que era la que menos estaba hablando de las tres, cosa que tambien extraño a sus amigas.
— ¿Como te fue a ti Mirai?— Pregunto Yuusei con una sonrisa. Ella hizo una pequeña mueca y le sonrio de vuelta.
— Creo que bien, ya encontre cual taller es el que quiero estudiar.— Respondio con una sonrisa sincera. Por que a pesar de a verse encontrado con ese chico, sabia que hahbia tomado la decision correcta de tomar ese taller en algo que le gustaba desde hace muchos años.
— ¿Cual es? — Pregunto Hana contagiada con la emocion de su amiga.
— El de musica. — Respondio emocionada.
El rato paso mientras las tres comian y platicaban acerca de los demas talleres que habia en la escuela. Mirai habia sido la primera en escoger una, ya que sus dos amigas todavia ni estaban decididas en cual tomar. Cuando terminaron de comer, las tres volvieron a las instalaciones, todavia habia dos que tenian que escoger que taller tomar, asi que, mientras Yuusei se fue por otro lado de la escuela, esta vez Mirai y Hana se fueron juntas.
La pelinaranja nada mas miro a sus amigas alejarse mientras ella caminaba sola. Observo todo a su alrededor y a pesar de que ya habia pasado varias veces por los mismos lugares, no podia decidirse ya que para ella era una decision muy importante. Paso despacio pensando en cual de todas le convenia mejor estar. Entro en uno de los salones esperando poder tener una respuesta, fruncio el ceño cuando entro al salon por que parecia que a ese no le habia prestado tanta atencion. En cuanto entro, miro muchas pinturas de diferentes estudiantes que estaban en ese taller, habia tanto de paisajes como retratos de personas, su corazon se emociono cuando miro una en especifico que era casi como una copia exacta de una de sus pinturas favoritas. Se acerco a ella, teniendo el impulso de querer tocarla para ver si era real, pero una mano la detuvo de eso.
— No se te a quitado la costumbre de tocar las cosas que te gustan.— Yuusei dio un respingo al reconocer la voz. Se dio la vuelta observando a su amigo Jimin con una sonrisa, ella se la regreso aun sorprendida de que el estuviera ahi.
— ¿Tu la hiciste?— Pregunto con emocion. El asintio con la cabeza, mientras recorrian el lugar y le enseñaba todas las pinturas que habian hecho en la clase. Como todo el dia habia estado ocupada se olvido por completo de que Jimin también asistía a esa misma escuela, y de cierta manera, a pesar de que estaban sus amigas con ellas, le daba un impulso mas saber que habia mas personas que conocia. Y Jimin era una de ellas.
Donde esta amistad comenzo muchas años atras, mas de los que ella recordaba, pero que eran mas de lo que ya conocia tanto a Hana como Mirai. Habia llegado recientemente de Japon en la escuela secundiaria, y aunque ella sabia que se iba a mudar a otro lugar y que por durate mucho tiempo tambien estuvo practicando el idioma, no pudo evitar que en cuanto llego sintio un ligero panico al ver a tantas personas nuevas y diferentes a su antiguo hogar. Es verdad que, como decia su mamá, los cambios eran buenos, ademas el trabajo de sus padres ameritaba de que ella se mudara mas que nada. Aun recordaba el momento en que llego y como sus nervios estaba mas despiertos que nunca, pero aun asi estaba decidida a que iba a empezar una nueva vida y que con eso traeria cosas buenas.
Y aunque los primeros dias no resulto como ella pensaba y en ocasiones comia sola ya que la mayoria de los otros estudiantes ya tenia su propio grupo de amigos, aun asi el esfuerzo de no desanimarse. Fue hasta un dia que despues de clase algunos estudiantes se quedaron debido a algunos proyectos que tenia que hacer, ella se quedo con un grupo de compañeros con los que nunca habia convivido antes, ella aparte de sentirse aun lado tambien se sentia algo incomoda al sentir que ni siquiera estaba en la conersacion acerca del tema que se suponia que debia de ser en equipo. Algo decepcionada empezo a tomar sus cosas y guardarlas. ¿Para que queria estar en un equipo asi? Estaba decidida en incluso hacer el proyecto ella sola a pesar de que era mucho trabajo para solamente una persona. Cuando se levanto de su asiento y camino hacia la puerta del salon, una voz la detuvo de irse.
— ¿Ya terminaron?— Fue lo primero que escucho. Volteo hacia atras mirando a un chico de cabello negro y liso que estaba sentado en el suelo cerca del pizarron con otro grupo de amigos. Ella nego con su cabeza y empezo a darse la vuelta otra ves para por fin ir a su casa. — El profesor es muy estricto con los trabajos en equipo.— Agrego haciendo que Yuusei volviera a voltear.
— Eso parece.— Fue lo que respondio lo mas amigable que pudo, aunque ya estaba perdiendo la paciencia, mas al ver que ese chico cuyo nombre no recordaba bien, la estaba deteniendo.
— ¿Ellos no estan cooperando?— Volvio a preguntar. Fue ahi cuando Yuusei perdio la paciencia, ya estaba cansada de ser positiva con el cambio que ella no queria desde el inicio, o de asisitir a esta escuela donde parecia que no habia nadie amable en ella.
— Por algo me estoy yendo ¿no?— Respondio. Aunque contrario a pensar de que ese chico se enojaria, solo asintio con su cabeza y se levanto del suelo tomando un cuaderno entre sus manos.
— Puedes unirte a nuestro equipo.— Dijo con una sonrisa que confundio a Yuusei. ¿De verdad no estaba enojado?
— Pero...
— Nos hace falta ayuda, mas en dibujar unas cosas, asi que nos haria bien tener tu ayuda si quieres.— El le extendio el cuaderno donde estaban todos los nombres de las personas que formaban parte del equipo. Ella lo tomo algo dudosa de la oferta que le estaba haciendo, pero al ver al chico insitir con una sonrisa que hacia que sus ojos se escondieran, le dio la confianza de aceptar.
Fue despues de eso cuando, no solo fue ese proyecto en el que ambos trabajaron, sino todos los que fueron despues. Yuusei por fin habia encontrado a un amigo y auque la manera de conocerse no fue la mas ideal para ambos, se supieron amoldar el uno con el otro. Tanto que el tiempo despues que pasaron juntos fue demasiado rapido. Ambos entraron en diferentes escuelas, Yuusei conocio a Hana y Mirai tiempo despues y supuso que Jimin habia hecho lo mismo, ya que cuando hablaban por telefono mencionaba especialmente a dos chicos, aunque Yuusei olvidaba los nombre rapido y no se acordaba de como se llamaban.
Ella pensaba que las cosas iban a hacer como antes, incluso que serian mejor por que ambos tenian mas amigos. De manera que cuando miro a Jimin, se emociono mucho, no solo por que el estaba ahi, si no de por que sabia en el fondo, que queria a Jimin mas de lo que es una amistad. Despues de que el la registro y que ambos hablaran de como eran los maestros del lugar, caminaron por todo el plantel, hasta que Yuusei se encontro a Mirai en unos puestos de comida del lugar. La llamo con voz fuerte mientras le regalaba un saludo, aunque algo confusa ya que se encotraba con un chico, Yuusei le hizo señales de que se acercara y ella lo hizo.
— Pense que estabas con Hana.— Dijo al ver a su amiga tomando algo de stacks de una bolsita.
— Encontro el taller que queria y solamente la estan registrando.— Respondió encogiéndose de hombros mientras continuaba comiendo.
— ¡El es Jimin! ¿Lo recuerdas?— Pregunto con una sonrisa. Yuusei lo jalo un poco del brazo haciendo al chico reír mientras la miraba.
— Hola.— Dijo con una sonrisa. Más sin embargo, Mirai también frunció el ceño al ver como el chico le extendía su mano para saludarla. Cuando ella se la devolvió y miro a los ojos a Jimin, observo como se sonrojaba poco a poco. ¿Que le pasaba? Incluso Mirai pensó que quizás se sentía mal, más al estar casi todo el día en la escuela, ella también se sentía cansada de estar ahí y lo primero que quería al llegar a su casa era tomar una siesta, así que solamente no le tomó mucha importancia.
Los tres estaban esperando a Hana que era la única que faltaba de las tres. Aunque solo fue unos minutos los que esperaron, la observaron llegar con otro joven mas alto que ella, Hana tenia su mochila en las manos mientras que el otro chico cargaba algunos papeles que creian que era de su inscripcion. Mientras el chico de cabello castaño parecia que hablaba a mas no poder, mientras que Hana le prestaba toda la atencion posible.
— ¡Hyung!— Tanto Mirai como Yuusei volearon a ver a Jimin que le hacia señales al chico aun lado de Hana. El volteo de regreso mientras le sonreia al chico e incluso camino mas rapido mirando rapido a Hana para que lo siguiera. En cuestion de segundos, ellos dos tambein estuvieron con los demas. — ¿Ya terminaste? Muero de hambre, no hemos comido nada en todo el dia.— Dijo Jimin al ver a su amigo mayor dandole los papeles a Hana.
— Acabo de terminar con umm...— Agrego el chico mirando a la pelirroja.
— Hana.— Respondio al ver que habia olvidado su nombre.
— ¡Hana!— Repitio el chico ahora un poco mas seguro de continuar. — Pero a quien no e visto es a Yoongi.—Agrego haciendo a Jimin soltar un gruñido de desesperacion.
Mas, sin embargo, Mirai noto que eran los mismos chicos que habia visto hace unos momentos. Rio un poco al ver como el mundo era muy pequeño y que ahora podria decir que los conocia mas que solo verlos como lo habia hecho antes.
– Creo que ahi viene.— Dijo el castaño. Mirai volteo discretamnete hacia donde el apuntaba para darse cuenta de que en efecto, Yoongi se acercaba a ellos con una bolsa de comida en sus manos al igual que ella.
— ¿Ya nos vamos?— Fue lo primero que pregunto cuando llego. Sus dos amigos rieron mientras miraban como empezaba a comer de los snacks que se habia comprado, Jimin asintio con la cabeza y antes de que todos se fueran, Yuusei interrumpio para presentralos a todos, estaba emocionada al igual que Jimin de que sus amigos se conocieran.
— Antes de que se vayan.— Dijo carrasoeando un poco para llamar la atencion. — Ellas son mis amigas. —Agrego mientras ellas saludaban a los tres chicos.—Hana y Mirai.
— ¿Y tu como te llamas?— Pregunto el castaño. Yuusei fruncio el ceño hacia la pregunta pero aun asi respondio.
— Mi nombre es Yuusei.
— Es un nombre extraño, no lo habia escuchado en otra parte.— Penso el chico en voz alta.— Pero es un lindo nombre.— Agrego, esta vez haciendo hasta a sus amigos poner los ojos en blanco.— Mi nombre es Hoseok.— El chico le dio la mano a Yuusei para saludarla, pero aun asi volteo a ver a sus amigas, quien estaba riendo ante la actitud de ese chico para con ella.
— Y yo soy Yoongi, me imagino a que Jimin ya lo conocen.— Ambas asintieron con la cabeza. — Nos dio gusto conocerlas.— Agrego con una sonrisa. Tomo a Hoseok de los hombros mientras lo jalaba hacia atras para despedirse de ellas.— No empieces Jung.— Fue lo ultimo que las chicas escucharon antes de que se fueran.
Y, aunque Mirai todavia estaba riendo un poco al conocer a ese chico extraño, quien dejo de hacerlo fue Hana. Ya que despues de escuchar su nombre completo, empezo a tener muchos recuerdos de años atras con un chico que se llamaba igual, quizas no creia que fuera el mismo y a la vez eso tambien deseaba, mas al ver el interes que habia mostrado en su amiga. Las tres se subieron por fin al auto para ir de regreso a su casa, que no estaba lejos de la universidad a la que iban a entrar. La mas callada de las tres era Hana, queria recordar bien el rostro del chico para comprarlo con el que habia conocido antes. Cerro un poco los ojos tratando de recordar bien como habian pasado las cosas.
Fue exactamente hace unos años, cuando varios alumnos de otras escuelas estaban en una competencia contra la escuela de Hana. Y aunque era una competencia simmplemete por diversion, para Hana era algo serio, ya que estaba representanto a toda la escuela y tanto sus compañeros como los maestros tenian la confianza de que iba a ganar. Desde pequeña siempre le gusto la lectura, y eso lo habia demostrado en varias ocaciones al participar en otras escuelas. Observo a los otros alumnos llegar mientras estaba sentada en una silla un lado de sus maestros y del director, habia mucha audencia a como lo recordaba y aunque estaba algo nerviosa, tenia confianza en que podria lograr eso. Miro a sus padres entre los presentes que tenia un cartel con su nombre con muchos colores y varios globos, su papa le hizo una señal con su pulgar dandole animos y ella sintio con la cabeza, volvio a alisar la falda de su uniforme y checar que todo estuviera bien, paso la mano por su cabello esperando que no se despeinara con el poco viento que estaba haciendo. Observo mas, mirando a la competencia y como tambien al igual que ella se tomaban esto demasiado en serio, fue hasta miro a otro chico que estaba sentado enfrente de ella, lo observo por que tenia repasando varias veces lo que iba a leer y se rio un poco al ver el enfasis que tenia.
Lo demas que recordaba era que ambos dieron todo en la competencia, Hana habia leido uno de sus relatos favoritos ya que con ese se sentia mas comoda. Despues de eso, fue el turno de ese chico, Hoseok, que aunque se miraba nervioso, miro tambien a la audencia con una gran sonrisa que Hana podria jurar que era la mas linda que habia visto y que aparte tenia forma de corazon, recuerdaba un poco su voz y el carisma con la que leyo, aunque Hana nunca espero que leyera un poema. Nunca habia escuchado a alguien mas leerla en voz alta, ella lo leia pero a veces le daba verguenza admitirlo ya quera algo muy romantico, pero al ver la manera en la que Hoseok lo leyo, con tanta fluidez, hizo hasta que se sonrojara un poco.
– ¿Estas bien?— Pregunto Mirai al verla por uno de los espejos retrovisores. Hana abrio los ojos y la miro asintiendo con la cabeza.— Estas toda roja.— Agrego.
— Esta haciendo algo de calor, aparte estoy cansada.—Respondio encogiendos de hombros.
Ninguna de las tres no dijeron mas ya que fueron llegando a su casa. Se bajaron del auto y caminaron tanto con alegria como de cansancio al ver que ya tenian todo listo para entrar a la escuela y aunque solo le quedaban unas semanas mas de vacaciones. Yuusei sonrio entrando hacia la cocina, mientras que Hana y Mirai fueron directamente hacia la sala para sentarse.
— ¿Que creen?— Pregunto con una sonrisa mientras se paraba enfrente de ellas.
— ¿Que hiciste?— Pregunto la mayor con una ceja alzada.
— Nada... aun.— Respondio riendo. Las dos miraron que tenia algo escondido en sus espaldas. Ya que ellas no decian nada mas, con una sonrisa que se extendio mas saco lo que tenia escondido, tres botellas de soju.
— Yuu...— Dijo Hana tratando de regañarla.
— ¡Vamos! Solo nos queda poco tiempo de vacaciones, ademas nos lo merecemos.— Agrego con un puchero. Ambas se miraron entre ellas y se encogiero de hombros, ¿que tan malo podria estar?
Y justamente una hora despues, las tres amigas estaban sentadas en el suelo con las botellas de soju a menos de la mitad, donde se estaba riendo y no podrian recordar el por que aun.
— ¿Saben? Tengo miedo de entrar a la escuela.—Empezo a decir Yuusei rompiendo el silencio de sus risas. Tanto Hana como Mirai la miraron esperando que dijera algo mas.— Aparte... creo que me gusta Jimin.— Solto de pronto dejando muda a sus amigas, aunque ella solamente se solto riendo tomando otro trago de soju.
— Creo que estas borracha Yuu.— Respondio Hana tratando de comprender lo que acababa de decir.
— No lo creo, me esta haciendo decir la verdad, es que, ¿no lo has visto?— Dijo con algo de emocion al recodar que ese mismo dia lo habia visto.
— Tenemos una soldada caida.— Agrego Mirai imitando a voz de un policia con su radio.
— Tengo ganas de cantar.— Agrego Yuusei tambien parandose, aunque de un solo senton regreso al suelo al sentirse mareada.— Esto pega macizo.— Dijo haciendo a sus amigas carcajear. Aun asi se volvio a levantar y encendio la television poniendo una de sus canciones favoritas mientras sus dos amigas las observaban y reian.
— Yuu, te vas a lastimar si sigues asi, ya estas borracha.— Decia Hana levantandose del suelo. Aunque eso no detuvo a su amiga, al contrario parece que fue un impulso mas para seguir cantando y bailando.
— Si estuviera borracha, pudidiera hacer esto.— Dijo haciendo una pose extraña que hizo que Mirai soltara una carcajada al ver que casi se caia como hace unos minutos.
Aun asi, Yuusei termino de cantar y le paso el control de la television a la mayor que todavia estaba sentada en el suelo. Ella tambien se animo de igual manera que Yuusei a poner una de su canciones favoritas de unos de sus grupos femeninos que mas escuchaba y esta vez ni al ver a Yuusei frunciendo el ceño por ser la letra cursi y algo romantica la detuvo de hasta bailar parte de la coreografia.
— Estas canciones hacen que quiera enamorarme.—Dijo en un suspiro mientras se volvia a sentar en el suelo.
La ultima que faltaba era Hana, que a pesar de estar disfrtuando con sus amigas, el recuerdo de volver a ver a Hoseok la tenia pensando mas de lo que a ella le gustara.
— Desde que llegamos estas muy seria— Dijo Mirai mirandola detenidamente.
— ¿Recuerdan a Hoseok?— Pregunto jugando con sus manos.
— ¿El rarito?— Pregunto Yuusei con una mueca, mas sin embargo Hana casi la ahorca con la mirada haciendo a ella reir y poner las manos en forma de paz. — No vas a ser que cambie de opinion, solo no lo dire enfrente de ti.
— Creo que es el mismo que les conte que conoci hace mucho tiempo...
— Espera, espera... ¿el de la competencia?
— ¿Como recuerdas eso? Apenas recuerdo lo que comi ayer— Respondio Yuusei al estar perdida en la historia.
— El del concurso, donde el leyo poesia y Hana se enamoro como en las historias de Disney.— Explico Mirai lo mas rapido que pudo para que Yuusei recordara.
— ¡No fue tan asi!— Dijo Hana sonrojandose un poco. Sus amigas la miraron incredula de lo que dijo, aunque ella solo puso los ojos en blanco y siguio hablando.— Estoy casi segura que es el amigo de Jimin.
— ¿Estas segura?
— Se llaman igual...
— ¿Y eso que tiene de malo? Es algo bueno, ¿no?—Agrego Yuusei dandole una sonrisa de animo.
— No al ver que le gustaste Yuu.— Respondio Hana con una mueca. Las tres guardaron silencio mientras se miraban la una a la otra y sin mas que decir las tres al mismo tiempo tomaron de sus botellas de soju mientras hacian una mueca.— No le tomare importancia y seguire cantando.— Agrego tomando el control de la television y poniendo una de sus nuevas canciones favoritas.
Tanto Yuusei como Mirai le empezaron a dar animos mientras miraba como ponia mas sentimiento en la cancion que habia puesto, ellas se levantaron para brincar al lado de Hana olviando lo que habian platicado hace unos segundos. Ellas mismas lo habian dicho, ya tendrian tiempo para preocuparse despues, este tiempo que le quedaba de vacaciones querian disfrutarlo, de todas maneras, la universidad no podria ser tan dificial.
Eso es lo que las tres pensaban, aunque fue muy diferente cuando empezaron a entrar a las clases. Sentian que apenas tenian tiempo para estudiar y de poder hablar entre ellas, aunque pensaban que solo era tiempo para que se acostumbraran al horario.
Esa tarde, mientras Hana y Mirai estaban haciendo la cena, Yuusei estaba en su cuarto hablando con Jimin. Ya tenian tiempo haciendo eso por el poco tiempo que tenian ambos, pero esta vez, Yuusei tenia la valentia de poder decirle a Jimin lo que ella sentia. Claro que tenia miedo, por que antes que nada eran amigos y siempre estaba el temor de decirle y que las cosas empeoraran, pero aun asi con el nudo de nervios en la garganta de Yuusei deicidio hablar.
— Jimin, tengo algo que decirte.— Empezo a decir mientras Jimin carraspeaba un poco.
— De hecho, yo tambien quiero decir algo.— Esas palabras fueron suficientes para que Yuusei pensara que quizas era lo mismo que ella.
— Tu primero, te escucho.— Agrego mientras mordia su labio inferior de nerviosismo.
— Me gusta Mirai.— El silencio despues de esas palabras fue petrificante. Yuusei no podria creer lo que acababa de oir. ¿Cuando paso eso?— ¿No te lo esperabas?
— Sinceramente no.— Respondio en sun susurro.
Despues de eso y de aun asi agradecer a Jimin por tenerle la confianza de decirle, en su corazon sintio como fue aplastado en gran manera. ¿Por que con una de sus amigas? Yuusei no podria quedarse con ese sentimiento mas, asi que por mas que le doliera, estar cerca de Jimin le dolia mas a ella, mas al saber los sentimientos que sentia por Mirai aunque sabia que no eran correspondidos por su amiga. Por que desde ese instante, la promesa que habian hecho las tres, Yuusei lo puso comprender de una manera aunque el doliera, las amigas eran mas importantes que los chicos.