Harry llegó a su casa sin ningún incidente, abrió la puerta de su casa y caminó directo a la cocina en donde sacó un bote de leche.
Agarró un vaso de vidrio, se sirvió leche y salió de la cocina con el bote de leche. Se había prometido que no volvería a beber alcohol después de haber dañado a Louis aquella noche.
Así que un vaso con leche le ayudará.
Se sentó en su sofá y empezó a beber la leche con tristeza.
"¿Por qué estás tan deprimido?"
Harry casi se ahogó con la leche que bebía, tragó con dificultad y observó a su mejor amigo detrás de él.
"¿¡Qué estás haciendo aquí!?" preguntó Harry dejando su vaso en la mesita de vidrio que tenía enfrente. "¿Cómo has entrado?"
"Eres un mentiroso y traidor." se quejó Frank rodeando el sofá y sentándose a su lado. "Recuerdo muy bien que me dijiste que cuando lo necesitara podría venir a tu casa cuando quisiera y por eso me diste una llave."
"Lo recuerdo." respondió Harry. "Aunque eso no responde a mi pregunta."
"Estaba aburrido en mi departamento y quería venir a ver qué hacías." respondió Frank encogiéndose de hombros. "Aunque no espere verte tan deprimido. ¿Qué te ha pasado?"
"Louis." dijo Harry bebiendo de su vaso con leche. "Me duele no estar con él."
"¿Y por qué demonios te alejaste?" preguntó Frank recibiendo una mirada severa. "Okay. Sé porque lo hiciste. ¿Pero no crees que ya pasaron muchos años?"
"No correré ese riesgo." dijo Harry mirando a su amigo. "Louis merece ser feliz con alguien con quién sí podrá serlo."
"Tú también puedes hacerlo feliz." susurró Frank bebiendo del vaso con leche de su amigo. "Tú también mereces ser feliz."
"¿Quién te dijo que no podré ser feliz?" preguntó Harry sonriendo levemente. "Llevará algo de tiempo pero eventualmente volveré a ser feliz."
"Volverás a fingir." dijo Frank con seguridad. "Estarás solo de nuevo, serás un gruñón y alejaras a quien sea que se acerque a ti. No serás feliz."
"Solo hay una manera de serlo." dijo Harry viendo que Frank abría muchos sus ojos y empezaba a negar. "El amigo de Louis, el policía me dijo que no me rindiera y no lo haré."
"Harry, no lo hagas." suplicó Frank mirando a su amigo. "Por favor, no lo hagas."
"No puedo dejar ir a Louis sin antes intentarlo." dijo Harry mirando a su amigo.
"Por eso has estado yendo a otras ciudades." dijo Frank bajando su mirada. "¿Por qué no me lo dijiste?"
"Sabía que no estarías de acuerdo. Y te lo estoy diciendo ahora porque necesito que hagas algo por mi." dijo Harry mirando a su amigo con una sonrisa. "Eres mi mejor amigo y no importa qué eso jamás cambiará."
"Ya tomaste tu decisión, ¿verdad?" preguntó Frank con sus ojos llenos de lágrimas
"Lo siento." respondió Harry sin dejar de ver a su único amigo que le ayudó mucho a lo largo de los años. "Espero que algún día me perdones."
"No lo hagas. Yo siempre te perdonaré no importa qué." dijo Frank negando y aguantando sus ganas de llorar. "Sabes que eres mi mejor amigo y no importa las decisiones que tomes. Se que solo quieres ser feliz, solo quieres ser libre."
"Gracias por entenderlo." dijo Harry sitiendo tristeza.
"¿Qué necesitas que haga?" preguntó Frank muy triste.
Harry se levantó y caminó hacia su oficina con Frank siguiéndolo. Entró y caminó directamente hacia los papeles que estaban en su escritorio.
"Todo esta aquí." dijo Harry pasándole la carpeta a su amigo.
"¿Estás seguro de esto?" preguntó Frank después de leer los documentos.
"Si. Cuánto antes mejor." respondió Harry con seguridad.
Frank asintió sintiéndose destrozado por dentro al ver los problemas que tendría Harry muy pronto.
Era tiempo de regresar al pasado.