A pesar que había mucho que discutir al respecto, ninguno tuvo la oportunidad de hablar cuando la escuela era aún víctima de las travesuras de la guardiana del futuro.
Los tres corrieron a dirección al pasillo en donde provenían los gritos de los estudiantes para ver qué es lo que estaba pasando. La vista que se encontraron era la misma que en varios lugares del instituto.
Varios estudiantes convertidos en ancianos se paseaban en el lugar.
Entre ellos se hallaban Yashiro y Aoi ayudando a un Yamabuki anciano a sentarse sobre una manta en el suelo.
- Parece que llegamos tarde – Habló Amane al ver todo el caos que ha producido Mirai.
- No creo que se encuentre cerca tampoco – Dijo Akane al notar que no se escuchaba ninguna risa.
Iba a seguir buscando cuando una mano lo tomó del brazo impidiéndole avanzar, al voltear se topó con el hermano menor del presidente mirándolo en busca de respuestas.
Los tres se quedaron quietos sin saber cómo actuar.
El guardián del presente y el futuro líder de los misterios se miraron entre ellos en busca de una decisión. Por parte de Amane, él quería pedirle ayuda al Minamoto para capturar a Mirai, pero eso ocasionaría que Akane-senpai revelara su identidad.
Él peli naranja por otra parte, veía la incertidumbre en el rostro del menor. Odiaba la idea de relacionarse con otro exorcista, pero parecía que Amane confiaba en él.
Así que no le quedó otra opción que confiar en su kohai.
- ¡Kou-kun! – Llamó Yashiro acercándose hacia ellos para ver si se encontraban bien.
Cuando se había acercado lo suficiente a ellos, volvió a hablar con voz seria para que sean conscientes de la situación.
- Si quieren que el tiempo vuelva a la normalidad, es mejor que vengan conmigo –
Sin esperar una respuesta se volteó en dirección al consejo estudiantil, confiaba que Yugi-san lo seguiría para ayudarlo.
En el fondo se preguntaba si estaba haciendo lo correcto.
El sonido de dos pares pasos más siguiéndolo fue la respuesta a su pregunta.
No debía de dudar en su decisión, se transformó en su atuendo de misterio escolar enfrente del joven Minamoto y a la recién llegada Yashiro. Sin ver sus expresiones de sorpresa, se volteó hacia ellos para explicarles lo que sucedía.
- El tercer guardián del reloj se ha escapado – Dio un breve resumen de lo que sucedía a la escuela. – Debería de estar encerrada en el límite con sus guantes para evitar adelantar el tiempo de lo que sea que toque –
Pronto los cuatro se dirigían en el consejo estudiantil, que para su suerte se encontraba vacío.
- ¿E-entonces eres un misterio escolar, Akane-kun? – Pregunto sorprendida Yashiro.
Ahora que recuerda, no le había dicho Tsuchigomori-sensei que algunos espectros viven entre los humanos para expandir su rumor.
- Solo hasta que me gradué – Respondió él peli naranja. – A pesar de esta apariencia, sigo siendo igual de humanos como todos ustedes –
- Los guardianes del presente suelen ser estudiantes, aunque no sé por qué – Dio su explicación Amane dejando la red de piscina al lado del escritorio.
Unos mokkes que residían en el lugar empezaron a saltar para llamar la atención del chico, Amane sonrió haciéndose una idea de lo que querían. Abriendo su mochila que había dejado con anterioridad en el salón, saco una bolsa de caramelos.
- ¡Dulces! –
- Amane –
- ¡Caramelos! –
Se regocijaban los pequeños conejos al recibir los caramelos de su proveedor favorito.
- ¡Te tragaste una escama de sirena solo así! ¿Eres masoquista? – Se burló Akane de la chica.
Una piedra de culpa cayó sobre Nene al recordar su venganza contra su ex novio.
- Entonces, ¿no podemos usar tus poderes para atraparla? – Pregunto Kou pensando en otra estrategia para atrapar a Mirai.
Llevaban un módulo pensando en estrategias para atrapar al guardián del futuro, pero cada una fue descartada por Akane-kun quien era el único que sabía cómo funcionaba el poder de Mirai.
- Ya te dije. Mi poder no le afecta en nada – Explico nuevamente Akane, sus codos reposaban en la mesa y su frente se encontraba descansando en el dorsal de sus manos. – Y ya has visto lo rápida que es para atraparla a la fuerza – Agrego de ultimo antes que propusieran algo por el estilo.
- Entonces, ¿nuestros compañeros se quedarán así? – Pregunto devastada el rábano. Estaban cortos de ideas y Mirai seguía libre por la escuela.
Ante la declaración de su senpai, Kou también se empezó a preocupar. – E-ellos aún pueden volver a la normalidad, ¿verdad? –
- No te preocupes por eso, el abuelo se asegurará de resolver esa parte – Le restó importancia Akane al asunto.
A pesar de su respuesta, los dos aun no parecían convencidos.
Pero no se molestó en agregar algo más motivador para calmarlos, su mirada estaba centrada en el pelinegro que en algún punto de la reunión se había quedado dormido, usando sus brazos cruzados como almohada.
Él quería sermonearlo por quedarse dormido en un momento crucial, pero podría aprovechar este momento para hablar de algo importante.
No sabía qué tanto saben ellos de su condición como futuro misterio escolar.
Así que lo mejor era prevenir.
- Oigan, acerca de Mirai, no deben permitir que ella toque a Yugi-san – Le dijo la misma advertencia que Kako le dio hace un año.
- ¿Huh? ¿Por qué? – Interrogó Kou por la extraña petición.
- Si, porque tenemos que evitar que ella lo toque – También preguntó Yashiro, conocía a Akane desde primero de secundaria y sabe que él nunca se preocuparía de alguien que no sea Ao-chan.
¿Entonces porque tan repentinamente se preocupaba por Amane-kun?
Akane solo se mostró recio en compartir más información al respecto.
- Akane-kun- Quiso seguir presionando la peliblanca, pero noto que Amane se estaba despertando de su improvisada siesta.
Restregando su ojo derecho en busca de deshacerse del resto de sueño que tenía, se sentó más erguido de su asiento a la vez que bostezaba.
- ¿Por qué hacen tanto ruido? – Fue lo que pregunto el menor ya sin más rastros de sueño.
- ¿Ruido? –
- Ahora que lo dices... -
- ¿Qué será? –
Se empezaron a preguntar al percatarse del insistente ruido de la habitación.
- ¡Mis caramelos! – Exclamó un mokke a un lado del salón.
Al voltearse, sus miradas se fijaron en el rincón del salón, más específicamente, en el lugar en donde se encontraba la mochila de Yugi.
La mochila se movía bruscamente hasta que de repente la cremallera no aguanto mucho, dejando caer una lluvia de dulces.
Y en medio de todo se encontraba Mirai comiéndose los dulces restantes.
- Kususu – Se rió la pequeña en forma de burla. – Estúpidos~ -
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Curiosidad que mata#27
Me preocupa repetir demasiado la misma palabra en los capítulos. ヾ( •́д•̀ ;)ﾉ
También me he tomado la molestia de releer los capítulos anteriores y escribir algunas ideas para los próximos arcos.