9

1.2K 119 20
                                    

Freya no sabía que aquel día se convertiría en una mancha dolorosa en su vida

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Freya no sabía que aquel día se convertiría en una mancha dolorosa en su vida. En ese entonces sólo pensaba en deshacerse de cuantos hombres pudiera. Aquella emboscada era su oportunidad, era el momento de no solo demostrar que podía empuñar un arma y volarle los sesos a alguien, sino que también podía destruir a Changretta ella misma.

Esperaba junto a Elliot en un edificio como en el que se refugiaba Tommy. Desde las alturas tenían total vista de la calle. Veían a la gente caminar, los niños jugar con el balón y a Charlie fingiendo vender tocino.

Ambos permanecieron atentos y en silencio hasta que escucharon unas pisadas. Freya habló sin voltear segura de quién se trataba.

— Lance, deberías quedarte en la azotea. Te necesitamos como francotirador.

— Lance está con Tommy.—respondió la persona que no era Lance, y tras escuchar el bufido de molestia de Elliot, descubrió que se trataba de John.

Freya volteó a verlo algo desconcertada.

— ¿Qué haces?

— Me quedo con ustedes. Tommy dijo que necesitarían apoyo.

Ante sus palabras se sintió molesta de inmediato. ¿Necesitar apoyo?

— Con Elliot es suficiente. Gracias.

— Tranquila, señora Varjak. Fui destacado cuando presté servicios en la guerra, no seré un estorbo.

— Que bien por usted.—respondió de mala gana y luego volvió a posición. No aceptaría que necesitaba ayuda cuando se creía lo suficientemente capaz por sí misma.

Lo vio acomodarse junto a ella, dejándola entre Elliot y él. Se sintió en aprietos estando allí con los dos. No podía imaginar otro escenario más bochornoso.

Continuaron esperando en silencio. Elliot se levantó para revisar el pasillo pero un silbido lo detuvo. Los tres asomaron las cabezas por la ventana y vieron que Tommy hacía una seña. En la calle se estacionaba un Rolls Royce demasiado sospechoso.

Esperaron la señal de Tommy. Un hombre se bajó del auto pero nada pasó. Freya tragó grueso, sintiendo que algo no andaba bien.

Entonces una niña apareció corriendo por el callejón y agitó un pañuelo blanco. El hombre junto al auto la vio antes de que huyera y se subió al auto, comenzando a retroceder.

Todos actuaron al instante comenzando a disparar. Vio a Johnny Dogs que salía de su papel de vendedor y apuntaba también. Cuando Freya creyó que podía disparar a tiempo el auto se perdió entre las casas.

— ¡Es un señuelo, traigan el auto ahora! —escucharon gritar a Tommy.

Freya tomó su rifle y corrió junto a los demás escaleras abajo. Entraron al auto siguiendo a los Peaky Blinders hasta que llegaron al hospital en el que estaba Michael ingresado. Pudo sentir el miedo de perder a alguien más aunque no conociera al chico. Odiaría ver a Changretta regodearse por otra muerte.

𝐕𝐚𝐫𝐣𝐚𝐤 | John ShelbyWhere stories live. Discover now