Seras Mio

26

Kakashi

Camino con rapidez hacia mi casa, he logrado terminar la misión y he entregado de manera rápida mi reporte.

La gente me ve sin disimulo, y aunque ya se porque lo hacen no me importa hasta que me veo reflejado en la vitrina de una tienda.

Estoy cubierto de sangre y polvo. Hice la misión lo más rápido que podía para volver con Naru, y creo que no me medi a la hora de ser sanguinario.

Para todos las ninjas la sangre es algo normal, pero no sé si Naru se espante al verme así. Él me ha visto cubierto de sangre en el pasado, no debería de haber problemas. Pero tampoco quiero espantarlo.

Detengo mis pasos y cambio mi rumbo. Ya no voy hacia mi casa, sino hacia un pequeño motel al que solía ir antes. Entro y el dueño me cobra para después darme la llave del cuarto.

—¿Esperas a alguien?

—No.

—Tienes tres horas, después de eso debes desocupar el cuarto.

Asiento y voy al cuarto. En cuanto entro me quito la ropa y comienzo a lavarme a profundidad, intentando quitarme toda la suciedad y sangre. Cuando ya estoy lo suficientemente limpio saco la última muda de ropa limpia que me queda en la mochila, me la pongo y salgo de la habitación para ir a mi casa.

En el camino me encuentro una tienda que vende collares. Ahora que lo recuerdo, Naruto perdió el collar que Tsunade le regaló. Creo que sería un buen detalle darle uno para cuando le pida que sea ni novio.

Entro al local, la mayoría de los collares parecen ser para mujer, así que decido irme. Pero cuando estoy a punto de salir lo veo, es un collar azul con forma de remolino. Es muy similar al logo de su clan, así que decido comprarlo esperando que le guste.

Salgo de la tienda con el collar guardado en mi bolsillo, y vuelvo a caminar con rapidez. Realmente quiero ver a Naruto cuanto antes.

Llegó a mi casa y abro lentamente la puerta, comienzo a quitarme las sandalias y cuando estoy dejando la última. Alguien me baja la máscara de golpe y comienza a besarme de manera demandante.

Aunque he cerrado los ojos por la sorpresa, reconozco el chakra de Naruto de inmediato. Le correspondo el beso y lo empujó contra la pared de tal manera que puedo acceder con mayor facilidad a su boca.

Coloco mis manos en su cintura y no sé si es mi idea pero la siento más delgada. Quiero despegar mi boca de la suya para poder mirarlo, pero él se aferra más a mi y no me lo permite.

Decido que lo mejor será seguir besándolo, a él le gusta y a mi también. Así que creo que está bien seguir. Mientras pueda controlarme todo irá bien...

Separo levemente sus piernas metiendo la mía enmedio. Él comienza a gemir y yo decido que es momento de dar el siguiente paso, así que con mi mano comienzo a tocar su entrepierna. Quiero tomar su pene y masturbarlo para que él se sienta mejor pero no lo encuentro.

“Kakashi, eres un adulto. ¿Por qué no puedes provocarle una erección?” comienzo a preocuparme. Naruto está gimiendo pero no está erecto. ¿Solo estará fingiendo que le gusta?

Me separo de él y es ahí cuando entiendo las cosas. Naruto está utilizando su jutsu que lo convierte en mujer.

Debo tragar y respirar un poco para no ponerme erecto de inmediato. Él está usando una de mis camisas y nada más.

—Me alegra que hayas terminado tu misión pronto.

Naruto sonríe, pero después de verme un poco veo como su expresión cambia a una de tristeza total.