Seras Mio

6

Gaara

— ¿Naruto quieres ir a mi habitación?

Naruto no me dice nada, su mirada vaga entre mi persona y los otros dos presentes. El rubio que tengo delante comienza a elevar su mano, justo cuando creo que me va a abofetear por haberlo besado, coloca con delicadeza su dedo índice sobre su labio inferior.

—Tu me besaste... —susurra mientras una pequeña sonrisa se forma en sus labios.

—¿Hice algo malo?

—No, solo me besaste...

Naruto es muy lindo, ni siquiera logra poner en orden sus ideas.

—Conoci a un chico de Konoha que me dijo que eso era normal entre amigos.

Naruto me mira con extrañeza, en parte no estoy mintiendo, si me lo dijo alguien. Pero obviamente no le creí.

—¿Alguien de Konoha?

—Sí, de hecho creí que vendría con ustedes. Me dijo que él forma parte del equipo siete.

—Sai ya no forma parte del equipo siete —dice Sasuke rápidamente ganándose una mirada de desprecio por parte de Naruto. El ambiente se siente muy tenso entre ellos dos.

—¡Sai si forma parte del equipo siete! —replica Naruto.

—Bueno, de cualquier forma fue él el que me dijo eso, también me dijo otras cosas, pero creí que no debía hacerlas frente a tu sensei y tú compañero.

La cara de Naruto se pone roja de la vergüenza. Por primera vez desde que empecé a hablar Kakashi voltea a verme.

—No deberías hacerle caso a Sai.

—¿Me mintió? Por tu reacción cuando te bese creí que me había dicho la verdad.

—¿Kazekage-sama, ya podemos ir a muestras habitaciones? —pregunta una molesto Kakashi.

—Pedi que se llevarán a Sakura primero por algo. En la torre no tenemos tantas habitaciones para huéspedes, así que deberán compartir. Naruto, ¿Quieres compartir habitación conmigo o con alguno de ellos dos?

—Kazekage-sama, lo mejor es que Naruto duerma conmigo. Soy el responsable de esta misión, así que si no hay cuartos suficientes debo de evitar que nuestro anfitrión este incómodo.

—Yo siempre duermo con Naruto, así que para mí no habría problema. Y tanto usted kazekage como el sensei podrían descansar —Sasuke habla con calma, pero sus palabras suenan a órdenes.

Me volteó a mirar a Naruto, él tiene la mirada clavada en el piso; siento que algo serio sucede con él, y debo buscar que me lo diga.

—¿Con quieres compartir cuarto Naruto?

—Puedo dormir en la sala.

—No, elije un cuarto.

—Yo... —Naruto nos recorre con la mirada a los tres, su nerviosismo es evidente —quiero compartir cuarto con Sakura.

—No puedes, elije entre nosotros tres.

—Gaara... Yo de verdad puedo dormir en la sala.

Toda esta situación comienza a frustrarme. Me acerco lentamente hasta que mi boca roza su oreja, Naruto se sonroja al instante y debo contenerme para no besarlo.

—Mi cama es muy grande, así que no sera un problema el espacio —doy un lenguetazo en la oreja de Naruto y siento como éste reprime un gemido —. Además, quiero hablar contigo en privado Naru.