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Sasuke

Tomo el pomo de la puerta del baño y cuando estoy a punto de entrar, Naruto me habla.

—Sasuke, te agradezco mucho que no hayas hecho nada como lo de la otra vez. Prometo esforzarme para volver a confiar en ti.

¡Demonios! Realmente quiero correrme, pero no quiero perder todo el progreso que ya llevo.

Suelto la soga y entró al baño, Naruto ya está en la bañera. Dejo la ropa en un lugar donde no se vaya a mojar y mantengo el lubricante y la venda en mi mano.

Asiento el lubricante y la venda al pie de la bañera y me meto en ella. Me pongo de espaldas a Naruto, de tal manera que mi espalda toca su pecho.

—¿Quieres que te lave el cabello? —me pregunta.

Asiento y él comienza a mojarme el cabello para después ponerme shampoo y comenzar a masajear levemente mi cuero cabelludo.

La sensación es buena, y me alegra saber que el semen se me está despegando con facilidad, pero aún quiero cojer.

—Naru, me gustas mucho.

Naruto detiene por un momento sus dedos, creo que no debí de hablar. Después de unos minutos, su mano abandona mi cabello y comienza a deslizarse sobre mi abdomen. Él comienza a succionar levemente mi cuello mientras deposita algunas mordidas, y ya se lo que quiere lograr.

—Es mi turno —digo apartando sus manos de mi torso.

Veo el miedo reflejado en los ojos de Naruto, aún es muy pronto para pedirle que me deje metérsela, asi que debo de decir algo antes de que decida irse.

—Dejame ponerle lubricante a tu pene, quiero meterlo en mi trasero yo solo.

—Sasuke... ¿Estás seguro?

—Si, ambos lo disfrutaremos, pero si no es así, me dices y me detengo.

Naruto asiente, tomo el lubricante y vacío un poco sobre su pene.

—Sasuke, está frío.

—Tranquilo, pronto se pondrá caliente —digo dándole un pequeño beso antes de tomar su pene con mi mano para masturbarlo y que se vuelva a poner erecto.

Vacío lo que ha quedado de lubricante en mi entrada y cuando Naruto ya está erecto me levanto lo suficiente para quedar encima de él.

Pongo su miembro en mi entrada y me dejó caer en un solo movimiento. Aunque mi entrada ya está dilatada no puedo evitar gemir al sentir como vuelvo a ser llenado.

—Sasuke, no seas bruto te vas a lastimar.

Ignoro a Naruto y comienzo a dar pequeños saltitos sobre su miembro, encuentro el punto que me hace enloquecer y comienzo a dirigir el pene de Naruto hacia ese punto.

Naruto gime, él también está disfrutando y eso me alegra, pero ahora solo quiero correrme.

Saco su pene por completo y luego me dejó caer sacándole un gran gemido a Naruto y otro más a mi mismo.

—Vuelvelo a hacer.

Me río y hago lo mismo una docena de veces, al parecer montar es divertido y excitante.

Naruto me toma de la cadera y me ayuda a hundir más su pene en mi. Cada vez que yo me dejó caer, él eleva su cadera.

—Naru, me vendré...

—Hazlo.

Doy tres brinco más y ambos acabamos juntos. Puedo sentir como Naruto se corre dentro de mi, y yo he manchado su pecho.

Respiro profundo intentando regular mi respiración.

—Sasuke, eso fue increíble.

—Me alegra que te gustará.

Estoy a punto de sacar el miembro de Naruto de mi pero él me toma de la cadera y me obliga a quedarme quieto. Cuando estoy a punto de pedirle una explicación, él une nuestros labios en un beso que se antoja por demás perfecto.

—Me gusta estar dentro de ti —dice mientras se sonroja.

Me río y comienzo a besarle toda la cara. Él se deja hacer, en este momento estoy muy feliz. Quisiera quedarme aquí para siempre, pero aunque esta ronda si la he disfrutado, sé que no podemos estar siempre así.

—¿Quieres cenar Naru?

—Quiero quedarme así.

Sonrió, realmente estoy teniendo avances.

—Yo también, pero creo que sería mejor continuar esto en mi cama —difo guiñandole un ojo.

Él sonríe y yo comienzo a sacarme su miembro. En cuanto termino, el semen brota de mi interior.

Terminamos de bañarnos y comenzamos a vestirnos.

Yo solo me pongo unos boxers y una playera con el logo de mi clan, mientras que Naruto se pone un short y una playera igual a la mia.

Me gusta mucho verlo con el logo de mi clan.

Vamos al comedor y mientras Naruto pone los platos yo cocino algo sencillo.

—¿Sí te quedaras a dormir?

—Tal vez.

Hago una mueca y después de acentar los platos en la mesa me dirijo hacia la silla en donde está sentado él.

Abro mis piernas y me siento en su regazo, de tal manera que nuestras caras quedan de frente y nuestros miembros se rozan.

—Sasuke, dijiste que cenariamos.

¿Después de lo que hicimos sigue creyendo que sólo vamos a cenar? No sé si Naruto es muy inocente o solo ésta fingiendo.

—Y eso haremos, no cocine solo para que los platos estén llenos. Me enojare mucho sí por tu culpa debo de tirar comida.

—Tú no cambias —me contesta riendo.

No me despegó de él, así que comenzamos a comer en esta posición. Los platos comienzan a vaciarse y yo sonrío.

—Cocinas muy bien.

Naruto está mirando la mesa y sus manos no buscan donde colocarse, ya se lo que está pensando.

—Naru, lo que sea que estés pensando puedes hacerlo.

De un momento a otro, Naruto se ha levantado y me ha puesto contra la mesa, lo tengo encima mío besándome y estrujando mi trasero mientras gime mi nombre.

Naruto comienza a deslizar sus dedos por debajo de mi playera y yo no puedo hacer más que sonreír.

—Quiero metertela de nuevo —susurra en mi oído.

—Metemela con todo y huevos —contesto para provocarlo.

—Vamos a tu habitación.

Asiento y enroscó mis piernas en su cintura para que él me lleve. Él comienza a caminar mientras yo beso su torso levemente y dejó pequeñas mordidas en su clavícula.

Entramos a mi cuarto, mi ropa desaparece en un instante y Naruto me la mete tan profundo que gimo su nombre por todo lo alto.

Las embestidas que me da son rápidas y precisas, para mi sorpresa lo estoy disfrutando. Las embestidas continúan, y antes de lo que yo esperaba, ambos nos hemos corrido en uno de los que puedo decir, han sido de mis mejores orgasmos.

Naruto no sale de mi, solo se acuesta detrás mío y me abraza por la espalda. Tengo ganas de decir algo, pero él comienza a besar mi cuello mientras siento como una pequeña sonrisa se forma en su rostro.

Parece que quiere decirme algo, pero se lo está pensando mucho.

—¿Quieres decir algo?

—Sasuke, cuando tú y yo íbamos a la academia, tú me gustabas...

Seras MioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora