La Dama Roja

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Adrien

-¡¡ PUTA MADRE, ADRIEN!!

La morena se agachó al sentir el rose de las balas al costado de su cabeza y yo la tomé por el pelo, la levanté y la miré.

- Largate de aquí, no eres bienvenida.

La solté de golpe y señale la puerta dejándola que tomará solo su abrigo.
Ella salió sin discutir, a toda prisa y yo cerré la puerta de golpe para después dejarme caer sentado sobre el suelo.

"¿Me habré excedido?
Quiza lo que iba a hacer es un ritual de la secta a la que perteneció Marinette y así son sus funerales" .

Levanté mi mirada solo un poco y vi a penas los pies de Marinette cubiertos por la sabana y unidos con fuerza por unas cadenas.

-¿Que me niego a entender según ella?

En mi móvil busqué alguna noticia sobre el perro gigante en el edificio de Luka pero lo único que se subió fueron algunos videos donde se veía un montículo de ceniza negra y paredes calcinadas.

Los bomberos sospechan de un incendio provocado por algún adicto que recidia en el edificio, por fortuna todo está controlado.

La mayoría de las personas aseguraron haber escuchado gritos y una pelea pero no salieron de sus departamentos sino hasta después de que el estruendo del pasillo terminó y nadie parecía escuchar al hombre que aseguraba que Marinette lo habían salvado de aquel oso mutante.

Lancé mi móvil a un costado y puse mi cabeza entre las rodillas intentando no caer en shock pero no estaba dando resultados.

Me repetía a mi mismo que esto no era nada en comparación con una guerra o con los conflictos en los que había estado pero, de alguna forma, esto me afectaba demasiado, quizá..., porque tenía sentimientos involucrados.

Podía sentir un ataque de ansiedad invadiendome y mis manos temblaban sin control al mismo tiempo en que mi corazón parecía estar a punto de reventar.

No tenía ni puta idea de lo que iba a hacer con Marinette, con mi empleo en el cual querían matarme, con mi ex compañero secuestrado y con mi maldita vida y eso me estaba enloqueciendo.

Estaba pensando hacer estupideces como prenderle fuego al departamento con Marinette y yo dentro, o dejarla frente a una morgue o lanzarla al sena, lo cual era peor que lo que Alya pretendía pero, en realidad no me creía capaz de hacer ninguna de esas cosas, almenos no a ella.
Después de todo, según Alya, Marinette supo que yo no era una mala persona y..., quizá en algún plano, ella aún vea lo que hago por ella.

Estaba apunto de soltar un grito desesperado cuando unos golpes en la puerta me salvaron de la crisis.
Furioso me puse de pie y abrí con toda la intención de mandar al diablo a la morena.

- ¡TE DIJE QUE TE LAR...!

Al abrir una mujer pelirroja, alta, esbelta y de enormes ojos azules me miró sorprendida por el recibimiento.

- ¡Oh! Lo siento, creí que era alguien más.

- Que suerte no ser esa persona.
Hola, Mi nombre es Tifanny Kiginova Kila, o Tikki, es mas fácil.
Soy representante de M. D. C. y estoy aquí para encargarme de ella.

La mujer me mostró identificaciones y documentos que abalaban su relación con Marinette y esperó paciente a que los leyera.

- Entiendo que ella falleció hace unas horas y que usted ayudó a Alya a recuperar su cuerpo de las fauces de un... oso.

Asentí e invité a pasar a la pelirroja la cual parecía sacada de una pasarela de LV.

- Y ¿Como planea manejar el asunto señorita?

BLOODY MARINETTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora