"Estoy empezando a pensar que mis padres me odian, primero me llaman Abeline y ahora estan pensando en irse a Estados Unidos y dejarnos con unos primos a los que ni siquiera yo conozco, aunque si son del tipo de mi hermano, ya se exactamente como son, prepotentes.
Bueno, no me he presentado, mi nombre es Abeline, pero odio ese nombre, por lo que todos me llaman Abby. Llevo 16 inviernos de mi vida junto a mis padres, Mr. and Ms. Business (de negocios), estan siempre con cosas de trabajo que no tienen ni tiempo para el egocéntrico de mi hermano, ni para mí...".-Y estas son las primeras palabras de mi blog antes de ser interrumpida con la voz del típico playboy de 18 años, que tengo como hermano.
-¡ABELINE A CEENAAR!.-Escucho gritar a mi hermano desde la planta de abajo.
-LIAM, ODIO QUE ME LLAMES ASÍ, ADEMÁS ESTOY OCUPADA, NO PIENSO BAJAR.-Le respondo furiosa desde mi cuarto. Como detesto que me llamen así.
-VALE ABELINE, YA CENO YO SOLO.-Vuelve a gritar mi hermano recalcando mi nombre. Guardo lo que acabo de escribir y apago mi portátil. Decidí bajar abajo, solo para fastidiar un rato a Liam.
-Por fin bajas Abeline.-Le fulmine con la mirada y me senté a su lado. En la cena nos invadió un silencio incomodo que nadie rompía, después de 15 largos minutos de incomodidad que ya se habían echo costumbre en esta ultima semana, por culpa de la noticia de nuestros padres. Por fin el sonido de la puerta rompe el silencio, giré la cabeza en dirección a la puerta, en cambio mi hermano no levanto la mirada.
-Hola chicos.-Dejaron sus cosas en el recibidor.- Tenemos que hablar con vosotros de...
-Si es de ese estúpido viaje, no quiero escuchar nada.-Interrumpió Liam, subió los escalones de dos en dos, dando fuertes pisadas y entro en su cuarto dando un fuerte portazo.
-Cariño voy a hablar con el.-Dijo mi padre dirijiendose a la habitación de mi hermano.
-Papa, necesita reflexionar sobre todo esto, luego hablare yo con el.- Vamos al salón y nos sentamos , ellos en el sillon y yo en una de las butacas.
-Abby, como sabes nos vamos a ir a Estados unidos, pero debido a un contratiempo, debemos adelantar el viaje.
-¿Eso que quiere decir?.-Pregunto confusa, con miedo a la respuesta.
-Quiere decir que nos vamos pasado mañana
-Pero eso es...-Comencé a contar con los dedos los días que quedaban.- PERO SI ESO ES ANTES DE NAVIDAD.
-Hija son cuestiones de trabajo.-Mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas.
-Pensé que os importábamos mas que ese estúpido trabajo, además es imposible que ese absurdo trabajo de oficina os quite tanto tiempo.- Me di la vuelta indignada con la moral por los suelos, dirigiéndome a mi habitación.
-Hija no lo entiendes, es mas que eso.- Me hicieron detenerme a mitad de las escaleras, me gire bruscamente aun con los ojos empapados de lágrimas. Les lance una de mis miradas asesinas y subí corriendo hacia la habitación de mi hermano. En cuanto entré cerré la puerta y me senté a su lado en la cama, y el al verme llorar me abrazó. Apollé mi cabeza en su hombro y el me arrimó mas a el. Estuve abrazada a el cinco reconfortantes minutos, cuando me tranquilicé me separé de el para poder hablar y comencé:
-No van a estar aqui en navidades... y creo que nosotros tampoco.-Digo cabizbaja.-Les importa mas ese trabajo que nosotros.-Digo comenzando a llorar de nuevo.
-Abby no merece la pena que llores por ellos, si de verdad les importaramos hubieran estado con nosotros en navidades.
-Ya pero aun asi son nuestros padres y echo de menos la relación que teniamos antes de que empezaran a trabajar en ese proyecto, como cuando ibamos al cine, comiamos siempre juntos y todas esas cosas que me gustaria que estuvieran presentes ahora.
