Austin me vendría a recoger sobre las 19:00, todavía quedaban 2 horas, Austin acababa de dejarme en mi casa porque según el necesitaba mucho tiempo para vestirse y arreglarse, vaya egocéntrico... ¿Como puede tardar tanto para vestirse y peinarse? Decidí tumbame y escribir a Sam:
Abby:Sam ❤te echo de menos. ¿que tal te va? A mi ya me han encasquetado en una fiesta.
Esperé un par de minutos, pero no daba señales de vida así que deje el móvil, y cerré los ojos para pensar en lo que había pasado hoy. ¡Me había besado con Austin! ¡Por segunda vez! Desde luego esta mudanza me estaba cambiando, demasiado. Pero tampoco me quejaba. La inquietud me carcomía por dentro, ¿Cómo saludaría de nuevo a Austin? ¿Le daría un beso? ¿Me lo daría el? Supongo que los mejores momentos no se planean.
(...)
Cuando quedaba 1 hora para que Austin pasara a recogernos me duché, me puse una tobillera de color carne en el pie, para que con los tacones (que Austin me había comprado y obligado a poner) no se notara, me sequé el pelo y lo dejé suelto con algunos rizos. Al imaginarme lo que puede llegar a pasar hoy con Austin, sin pensármelo dos veces me puse a bailar y a hacer playback en albornoz con la musica a tope, por toda mi habitación, y finalmente me vestí con el vestido azul que Austin se había empeñado en comprar, que por cierto era muy cómodo. Cogí un bolso negro donde metí unas converse negras para cuando me cansara y lo cerré, me puse un maquillaje muy natural y cuando quise darme cuenta el timbre estaba sonando. Me puse muy nerviosa ¿le gustaría a Austin? ¿como le saludaría? Me mire una ultima vez en el espejo me coloque el pelo y salí de mi habitación a tiempo para llegar antes que mi hermano a las escaleras, que salía en calzoncillos con los pantalones a medio poner saltando a la pata coja, con la camisa a medio abrochar y la corbata colgada al cuello sin el nudo hecho y por un momento estuve a punto de dejarle ir abrir la puerta para ver la cara de Austin pero quería ir yo primero así que le dije:
-Anda ya abro yo, ves a cambiarte.
-Gracias Abby, por cierto deberías ponerte vestido más a menudo, pero como se te acerque alguno le castro con mis propias manos.-El timbre sonó impaciemente y grite.
- Eso es repugnante. Ya voy ya voy.- Baje las escaleras descalza a toda prisa y me aclaré la garganta y abrí la puerta con mi mejor sonrisa y...
-¿A quien esperas con esa sornisilla?.-Dijo leslie mientras me abrazaba.
-¿Que haces tu aquí?
-Soy la pareja de Liam, y Austin viene a por nosotros.-Supongo que puse cara de que no entendía nada.-Ya sabes... Tiene coche...
-Si si es solo que... No me ha dicho nada.
-¿A ti también te lleva?
-Es mi pareja.
- Uhhh por eso la sonrisilla, pillina.- El calor subió a mis mejillas.-No te avergüences.-Y antes de que pudiera contestar sonó otra vez el timbre, pero no me movi, esperaba a que Les se fuera, y como si leyera el pensamiento reaccionó, me colocó bien el pelo.
- Suerte Abby, os espero en el salón.-Me guiñó el ojo y desapareció por la puerta del salón. El timbre sonó insistente me seque el sudor de las manos en la chaqueta que había colgada en el perchero, solté aire por la boca y abrí.
Me puse de puntillas y le di un beso que fue interrumpido por un estruendo en las escaleras, provocado por mi hermano que se había caído por las escaleras. Espero que no ha viera nada.
-CHICOS, CHICOS.-Gritó.-¿habéis visto mi chaqueta? NO LA ENCUENTRO.
-Sí, Mr. desordenado esta en el perchero.
- Que haría sin ti, hermanita.- Se acercó a darme un beso en la cabeza y luego salió corriendo a por la chaqueta, la cogió y gritó
-NOOOO ¿¡porque esta mojada!?-me empece a reír como una loca, a lo que él me miró con cara de asco y Austin se acerco por detrás y me susurró:
- Creo que esa risa tiene algo que ver con la chaqueta de tu hermano.- Me estremecí, y él lo noto.- No diré nada, será nuestro pequeño secreto.- Y acto seguido me guiñó el ojo y yo derretida por el gesto le sonreí tímidamente.
(...)
Después de un silencioso viaje en coche en el que estábamos Leslie y yo en el asiento de atrás y los chicos delante, llegamos a la fiesta. Donde ya estaban los gemelos esperándonos. Saludé con un abrazo a Finn y pase olímpicamente de Jack.
Dudé entre coger la mano de Austin o no, pero me animé por coger toda mi valentía y besarle.
Me puse de puntillas y me acerqué a él. Y como sí un barreño de agua helada me cayera encima, se apartó. Incómodamente me removí en el sitio. Leslie al notar mi incomodidad cogió mi brazo y me dirigió a la pista en la que la gente estaba bailando.
Pero mi cuerpo no podía moverse, no podía realizar ni un sólo movimiento, sólo tenía ganas de irme de aquí y ponerme a llorar.
Mientras nos movíamos en la pista, comencé a abofetearme mentalmente. ¿Cómo puedo ser tan sumamente estúpida? Ni siquiera estaba comenzando a confiar en él, y ya me estaba comenzando a gustar. Me estoy volviendo demasiado débil. Y seguro que he quedado como una idiota, intentando besarlo. Aunque estoy en mi derecho ¿no? Al fin y al cabo Austin es mi pareja de baile.
- Preciosa te apetecería bailar.- Se acercó mi hermano a pedirle bailar a Leslie.
Leslie me miró antes de contestar, a lo que asentí. Se fueron ambos con una sonrisa, a bailar la bonita canción lenta, que sonaba en la fiesta.
Ya que me sentía un tanto excluida en la pista, decidí apartarme e ir a algún sitio, con menos alboroto. Y sin gente besándose, que no me restriegue su empalagoso amor.
Al lado de la barra en la que servían las bebidas había un pequeño sillón vacío, así que decidí sentare ahí y pedir una coca-cola. La camarera no me hizo caso y se fue a "atender " a un chico bastante guapo. Resoplé me hundí en mi asiento pensando en que momento se me ocurriría venir a esta fiesta, donde todos parecían tener su lugar menos yo. Me puse a observar la pista de baile buscando a Austin pero una cabeza se interpuso en mi camino, era Kyan.
-¿ Bailas ?-Me tendió la mano me lo pensé dos veces y finalmente la estreche, total no tenia nada mejor que hacer, el me guió hasta la pista de baile donde se paro y puso sus dos manos en mi cintura, yo las puse en sus hombros. Y empezamos a movernos al son de la musica.
-Bueno¿y tu pareja?
-Eso me gustaría saber a mi.-respondí un poco molesta.
-Abby creó que eres muy poco atrevida.
-Me he perdido.-Tosió.
-Si fueras mas decidida Austin estaría aquí, no te atreves a hacer...-Y se paro mirando a un punto detrás de mi, giré la cabeza y a mis ojos llegaron lágrimas, a la vez que el rostro se me puso rojo de furia. Austin estaba morreandose con una chica, con OTRA chica, el tenia los ojos abiertos como platos, la chica sujetaba fuertemente su rostro contra el suyo y entonces la mirada de Austin se enfoco en mi, los ojos se le abrieron todavia e intento separarse de la chica pero ya no tenia solución y le dije a Kyan.
-Así que no soy atrevida... ¿Cres que si no fuera atrevida haría esto?-Me di la vuelta puse mis manos en su cuello y le besé, comprobando que Austin nos miraba, el me siguió el beso sin dudarlo y me puso las manos en la cintura acercándome más a él y los ojos de Austin se abrieron exageradamente, sorprendido, esta no se la esperaba. Pero de ninguna manera me arrepentiría de lo que acabo de hacer. Me daba un poco de pena... Pero si te metes con Abeline Harries no saldrás bien parado.
