Capítulo 17

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17

Seokjin es importante.

Luego de lo que sucedió en el lago, cuando Taehyung le había contado la leyenda a Jungkook y hablaron de Seokjin se quedó anonado, nunca se puso a pensar que su hermano tuviera algo que ver con Jungkook y lo dejaba muchísimo más confundido que antes.

¿Como demonios lo conocía?, ni siquiera sabía si Seokjin sería o no de ayuda en algo pero evidentemente Jungkook reconoció su nombre.

—Podrías no se... —Se pasó sus manos por el cabello peinándolo hacia atrás— venir en unas semanas más, Hyung realmente es importante.

—Sabes que iría Taehyung pero hay dos razones por las que no puedo —escucho a su hermano tras la línea telefónica— la primera es que estoy jodi... —escucho un regaño al otro lado suponiendo que era esposa de Seokjin evitando que dijera malas palabras— que estoy muy enojado contigo por habernos preocupado de esa manera, no le dire a papá pero pronto tendrás que llamarlo está furioso.

—Claro furioso, pero no preocupado —hizo el sonido de un chasquido con la lengua y su paladar— ¿si estuviera muerto él que diría?, oh y quien heredó su dinero bla bla bla.

—No exageres —casi pudo imaginar como Seokjin rodaba los ojos— y mi segunda razón es más valida, estoy muy ocupado y lo sabes, falta poco para el parto de Byulyi y no voy a correr el riesgo de perderme el nacimiento de mi hija y lo sabes.

—Demonios ya lo sé —Tahyung cerró los ojos frustrado y vio pasar a Jungkook totalmente sudado viniendo de afuera por haber practicado.

—Podrías volver quizás y hablar aquí...

La voz de su hermano pronto desapareció de su sentido auditivo y lo único funcionado ahora eran sus ojos, era como si el tiempo fuera en cámara lenta siendo los segundos mucho más largos, y sus ojos captaron el momento exacto en el que Jungkook agarraba la parte inferior de su camiseta musculosa para limpiarse la cara que estaba empapada en sudor haciendo que Taehyung dejara de respirar por un momento.

Pero eso exactamente no era lo que había llamado su atención, se recriminó mentalmente pero no pudo evitar que sus ojos fueran a parar en el abdomen del menor notando lo fuerte que se veía y como el mismo sudor hacia su piel lechosa más brillante, también noto que al momento de flexionar los brazos estos se veían grandes y gruesos por la creciente masa muscular.

Quedó fascinado e idiotizado por la vista que no se dio cuenta cuando Jungkook se había ido por el pasillo directo al baño, y lo ultimo que vio fue como el mismo sudor hacia que su sudadera se transparentara revelando su espalda, específicamente sus anchos hombros.

—¿Taehyung sigues ahí? —cuando el menor estuvo fuera de su vista escuchó a Seokjin.

—¿Ah? —preguntó aún desconcertado volviendo a respirar.

—Te quedaste como diez segundos callado.

—¿De verdad? —Seokjin le hizo un sonido de afirmación— uhm lo siento me... me distraje.

—Bueno te decía qué tal vez tú podrías volver ya, te has ido casi por dos meses.

—No lo se no creo que sea buena idea.

La Epifanía de un pintor •KookTae•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora