Capítulo 8

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08

Segundo día en la cabaña del lago y Jungkook se despierta en la madrugada exaltado, había soñado algo que lo asustó pero como ha pasado estos últimos días los recuerdos de sus sueños simplemente se esfuman y aunque haga el esfuerzo no puede hacer volver la imagen en su cabeza. Era tan frustrante porque creyó que llegando a este lugar podrían encontrar sus respuestas, aunque no se desanimó del todo pensando que apenas llegaron ayer y debe darle tiempo a Tae de encontrar algo aquí.

Miro hacia su ventana divisando la poca luz que se colaba avisándole que el amanecer estaba cerca y pronto saldría el sol así que como aún tenía sueño seguiría durmiendo.

Claro que luego de cinco vueltas en su cama sin poder conciliar sueño a pesar de que lo tenia lo hacía enfadar y suspirando derrotado se levantó para ir donde Tae para ver si seguía dormido. Cosa que afirmó al asomarse por la puerta y ver a cierto rubio desparramado en la cama abrazando una almohada. Eso lo hizo sonreír y por un momento quiso ser la almohada.

A pasos sigilosos se acercó y apartó la almohada para acostarse a su lado y al cerrar su ojos el cansancio llegó haciendo que se durmiera al instante junto a Taehyung que seguía como un tronco sin darse cuenta de la presencia del menor a su lado.

Horas pasaban y ambos jóvenes dormían ajenos a los sonidos del exterior causados por las aves que habitaban cerca de la zona, no eran sonidos tan fuerte por lo tanto el suelo seguía reinando en ellos con profundidad. La cama de Taehyung era bastante grande por lo cual ellos eran separados por una distancia prudente pero como el mayor tenía la manía de abrazar una almohada incluso dormido la busco con sus manos, y al encontrarla se aferró a ella estirando sus piernas para abrazar algo... algo que no era su almohada. La extrañes lo hizo abrir sus ojos y se llevó una sorpresa al encontrar la pelinegro dormido a su lado apoyando ambas manos bajo de su mejilla izquierda abultando sus labios en un puchero soltando soniditos nasales sin llegar a ser molestosos.

Taehyung pensaba que era tierno

Se volteó al mueble junto a su cama y miró la hora en su celular que marcaban las 9 de la mañana, la hora perfecta para levantarse y desayunar ya que tenían un largo día. Primero se levantó el para dirigirse al baño dejando a Jungkook dormir otro poco más mientras el tomaba una ducha en el baño que estaba al frente de su habitación. Tomo una toalla y ropa cómoda para usar más sus implementos de aseo como shampoo, cremas y cepillo de dientes.

Mientras el rubio se duchaba Jungkook abrió un ojo mirando el cuarto recordando que anoche había llegado ahí de madrugada entonces cuando vio que la cama grande ahora era solo para el se estiró para acurrucarse en el lado que había dormido Taehyung ya que había dejado calentito.

—Pero miren quien vino de repente —el mayor volvía a la habitación con su pelo mojado y ya vestido mientras aplicaba protector solar en su cara.—debes levantarte pequeño

—Mmm no —se acurrucó más y murmuró con los ojos cerrados—Tae no soy pequeño.

—Como no, no seas flojo hoy iremos al pueblo —aviso viendo ahora el interés del menor despertar y sentarse en la cama con los cabellos revueltos.

—¡Verdad!, Tae lo prometió vamos —se levantó de un salto tirando todo al piso mientras corría y Taehyung tuvo que afirmarlo antes de que se le ocurriera abrir la puerta.

—Jungkookie tonto tienes que ducharte primero y ponerte ropa abrigada, y aún hay que desayunar.

—Pero Tae —hizo sus típicos pucheros— tardaremos mucho yo quiero ir ahora.

La Epifanía de un pintor •KookTae•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora