Capítulo 24

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Jungkook y Yoongi conversaron otro rato más hasta que fueron llamados por Jimin diciéndoles que verían una película por lo que Taehyung y él irían a comprar y volvían mientras ellos debían preparar lo demás.

una hora después los mejores amigos hicieron presencia cargando bolsas con frituras, cervezas y leche de banana para Jungkook ya que a pesar de que estuviera cerca de la mayoría de edad no sería apropiado que bebiera alcohol tan de repente cuando nunca lo ha probado.

Y según el menor la leche de banana era mucho mejor que todo.

—¿Que veremos? Ojalá que no sea como esa última vez que la película era de terror pero terminaron llorando —se quejó Yoongi.

—Eres un insensible sin corazón la niña quedó sin padre por culpa de un zombie malo —lo regañó Jimin casi con un puchero y su novio sonrió— ¿por que sonríes?

—Eres adorable —respondió ocasionándole un leve sonrojo.

—Ya no sean babosos —Se quejó esta vez Jungkook quien veía la escena con una mueca.

—Que envidioso eres Jungkookie, te recuerdo que tú con Taehyung igual compartieron sus... —Taehyung quien se encontraba junto a Jimin se giró para cubrirle la boca.

—Ya silencio que va a empezar —Se levantó de ese lado para ganarse junto a Jungkook ya que la parejita se acurrucaban casi tirándolo por la orilla.

Hora más tarde tres pares de ojos tenían su completa atención en la película mientras Taehyung había estado bostezando de cansancio unos minutos antes por lo que no pudo contra el sueño y dejó caer su cabeza cayendo suavemente en el hombro de quien estaba a su lado.

Jungkook quien sintió un ligero peso en su hombro volteó discretamente viendo a Taehyung dormido luciendo un pequeño y tierno puchero con sus labios cosa que el menor encontró tan adorable que quiso llorar por lo bonito que se veía.

—Llevaré a Taetae arriba —mencionó Jungkook y la pareja quienes estaban concentrados sólo asintieron restándole importancia y siguieron viendo la película que trataba sobre un perrito que reencarnaba en otros (o algo así entendió).

Con cuidado movió la cabeza de Taehyung de su hombro para inclinarse con cuidado y tomarlo por debajo de sus rodillas y cintura e impulsándose para tomarlo en brazos y caminar a la escalera, si bien Taehyung era bastante ligero el ejercicio y boxeo habían ayudado a Jungkook a fortalecer sus brazos así que no fue tanto trabajo subirlo escalón por escalón, abrir la puerta y cerrarla con un pie para luego recostar al mayor en su cama quien apenas sintió la suavidad de sus sábanas sonrió entre sueños y se acurrucó en ellas. Jungkook al ver esa escena sonrió un poco, quitó sus zapatos con cuidado y subió sus pies, tomó las sábanas y lo tapó.

—Que bonito eres Hyung —susurro viéndolo dormir y se inclinó para dejar un pequeño beso en su frente, se levantó en silencio dispuesto a salir pero una cálida y grande mano lo atrapó incluso antes de pararse completamente.

—Quédate aquí —Murmuró Taehyung con los ojos cerrados pero consciente.

—Mejor duerme —intento volver a levantarse pero Taehyung esta vez abrió sus ojos.

—Por favor —pidió y Jungkook con solo ver sus ojos no pudo negarse a su petición por lo que se recostó a su lado.

Taehyung sonrió y se volteó para acurrucarse al menor y este al ser más grande lo sintió más pequeño. Taehyung acostumbraba a abrazar sus almohadas pero esta vez se conformó abrazando a Jungkook sintiendo como lo rodeaba con sus brazos de vuelta.

La Epifanía de un pintor •KookTae•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora