23. Love Story

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La ansiedad y la madurez se apoderan de mi cuerpo. Los años pasan y Ryan y mi vida en Londres se convierten en un mero recuerdo.

Despierto entre los brazos de mi amado Evan. Abre los ojos y susurra un precioso "Buenos días, mis princesas" mientras acaricia mi pancita de siete meses.

Me acurruco en su pecho para sentir su calor y llenarme de su aroma.

Le amo tanto.

Le sonrío tímidamente y enredo mis manos en su pelo para besarle

-  Te amo, Lizzie - sonríe durante el beso. - soy el hombre más afortunado del mundo.

Lleva sus caricias hacia mi cuello y después a mis pechos, riendo al ver que mis pezones se endurecen con su tacto.

Le deseo.

Direcciono mis manos al pantalón de su pijama, notando como se abulta. Muerdo mis labios con lujuria y tras besarle meto la mano por el pantalón, chocando con su miembro erecto.

-   Hacía mucho que no me hacías...- dice en un alto gemido que callo con un beso - perdona, no me acordaba de Lottie.

La pequeña Lottie, la niña de mis ojos, nuestra primera hija. Hoy cumple cinco años, la tuvimos a los escasos nueve meses después de que yo viniera a Nueva York a vivir con Evan.
Aquel horrible año decidimos sentar la cabeza y vivir el uno para el otro. No he vuelto a pisar Londres desde aquel día que abandoné mi hogar, fui a la oficina a pedir un traslado de emergencia y volé al que hoy es mi hogar.

Aquel día lloré como nunca lo había hecho. Fue el peor de mi vida. Abandoné todo cuanto conocía.

Me levanto de la cama y me pongo la bata tras colocar mis zapatillas. Camino hacia el pasillo y veo la puerta de mi pequeña Lottie, la entreabro para ver como duerme plácidamente abrazando su patito de peluche.

-  Lot, amor - susurro acariciando su cabeza. Dejo un beso en su coronilla y ella me sonríe - feliz cumpleaños, mi vida.

Descorro las cortinas mientras ella se despereza.

Bajo las escaleras y desayuno con paz y tranquilidad mientras escucho a Lottie protestar porque la ropa que le ha puesto su padre no le gusta.

Se parece tanto a mi.

Evan baja las escaleras gruñendo y me da un sonoro beso en la mejilla antes de coger una manzana para meterla en la tartera de Lottie.

-   ¿La recoges tu cuando salga?

Asiento mirando a nuestra hija que coquetea graciosa frente al espejo con la ropa que ha elegido ella.

-   La llevaré al parque después de clase.

Ambos asienten y cruzan la puerta entre alboroto. Dulce rutina.

Enciendo el ordenador y reviso los correos pendientes pero no hay nada interesante. Me visto y camino hacia la clase de pilates para prepararme para el parto y tras una ligera ducha camino hacia casa, como todos los miércoles, preparo la comida y tras leer un par de capítulos de un libro, cojo las llaves del coche y conduzco hasta el cole de Lottie para recogerla.

Aparco cerca de la puerta y ella se lanza a mis brazos en cuento me ve.

-   Hola, Liz. - me nombra una voz demasiado conocida - cuanto tiempo.

Trago ruidosamente y cojo aire, nerviosa, muy nerviosa.

Dejo a Lottie en el suelo y me agacho a su altura.

-   Vete a jugar con tus amigos, mamá terminará enseguida.

La pequeña me obedece y corre a jugar con sus amigos.

Love Taxi 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora