Love Taxi 🔞

5. Dame luz verde

Tras un día agotador con los sentimientos a flor de piel, abro la puerta de casa, esperando encontrarme a mi amigo con ganas de satisfacer todos mis deseos más oscuros.

-  Ryan, ya estoy en casa- grito cuando entro por la puerta.

Casi al instante mi amigo baja las escaleras mientras yo dejo la tartera en la cocina.

Rie al ver que estoy sin medias y me abraza desde detrás.

-   Pensaba que tendria que aliviarme por mi mismo.

-        Pues va a ser que si que tienes que hacerlo - contesto soltandome de su agarre mientras pongo los cubiertos en el lavavajillas - tengo una reunion mañana a las 7 de la mañana en Birmingham, por lo cual...

-        Tienes que levantarte a las 4 para arreglarte y que te recoja el chofer - contesta suspirando- bueno... ya veré como me las apaño.

Le beso tiernamente para agradecer su comprensión y me dirijo al baño para darme una ducha rápida. Me enfundo el pijama e intento dormirme, pero no concilio el sueño... El reloj de la mesilla de noche marca las 2 de la mañana y sigo despierta.

-         ¡Ryan! - grito- ¿sigues despierto?

No encuentro contestación pero pocos segundos después mi puerta es abierta, dejando ver a mi amigo completamente desnudo mientras se da placer a si mismo.

Por acto reflejo, me cubro los ojos con las manos con vergüenza pero mi amigo rie a carcajadas.

-     ¿Ahora te da vergüenza? - rie acercándose - ¿despues de todo lo que me has hecho?

-     Nunca te había visto hacerlo - río confusa.

Él se detiene y se sienta a los pies de mi cama.

- ¿Insomnio? - pregunta acariciando mis piernas descubiertas por el corto pijama - ¿nerviosa por la reunión de mañana?

Niego con la cabeza riendo. No, mi trabajo no me pone nerviosa, al contrario que él.

-  Mi cabeza está tranquila - contesto observando sus intensos ojos azules - al contrario que mi cuerpo.

Mi amigo se acerca y pasea su dedo pulgar por mis labios. Haciendo que me humedezca al instante, sólo con imaginar lo que puede hacer con ellos.
Me tumba sobre el colchón y acaricia con sus labios y su barba mi cuello y el escote de mi pijama mientas que con una de sus manos acaricia mis piernas, haciendo que mi piel se erice con su tacto.

-        ¿Quieres más?- susurra en mi oído - se me ocurren mil cosas que hacer con tu delicioso cuerpo...

Asiento sin pensarlo dos veces con un tonto gemido y Ryan sube la camiseta de mi pantalón a la altura de mi ombligo, obligandome a flexionar las piernas. Bordea el elastico de mi pantalón con los dedos y tira de él hacia abajo para después dar un lametón a mi centro por fuera de la fina tela del tanga, arqueo la espalda por la impresión que me da. La aparta con un dedo y comienza a acariciar mi cada vez mas húmedo sexo.

Se deshace del todo de mi ropa interior, apoyando mis tobillos en sus hombros para deslizarla con una mano mientras que la otra palpa una de mis nalgas, pasa lo mismo con mi camiseta, desaparece en pocos segundos. Mordisquea uno de mis pezones mientras palpa el otro y lo pellizca. Baja la cabeza y posa mis pies en sus hombros, introduce la lengua en mi centro de arriba a abajo a la vez que frota, acaricia y estira mi clítoris, haciendo que me humedezca rápidamente.

Le deseo tantísimo.

-  Me encanta - dice mientras sigue frotando su lengua contra mi- estás tan húmeda... Siempre preparada para mi.

Comienza a introducir un dedo en mi sexo y una vez dilatado mete otro. Mientras lame y mordisquea mi clítoris, haciendo que gima de placer hasta que consigue que me corra entre espasmos y jadeos.
Saca los dedos de mi centro y los pasea por mi torso y mis senos mientras lame uno de ellos, llenándolo de mis fluidos durante mi orgasmo.

- No me canso de hacer esto...-dice robandome un beso- ahora quiero que me cabalgues.

Se desliza hacia el cabecero y me obliga tiernamente a sentarme sobre él, pudiendo notar como su erección crece y comienza a presionar contra mi palpitante sexo.

-   Voy a poner la mano para hacer tope y no hacerte daño, estás demasiado verde aún para sentirme entero - explica apartando mi pelo para morder mi oreja y mientas que con la otra da un suave azote a mi nañga izquierda- y respecto a ese precioso culo tuyo...ya pensaremos algo.

Su miembro está listo, puedo ver lo duro que está justo delante de mi, pidiendo ser introducido en la humedad.

- No tengas miedo - susurra antes de besarme- toma el control de tus deseos.

Me aferro a su hombro con una mano mientras que con la otra coloco su miembro en mi cavedad, llenandome de él. Duele mas que cuando él lo hace. Comienzo a sacarlo y a introducirlo lentamente para ir cogiendo velocidad.

Suelto un pequeño quejido de dolor cuando Ryan aparta la mano que hacía tope, dejando que le introduzca del todo en mi, pero ese dolor pasa al sentir un beso de mi amigo en mi cuello, con gran ternura. Comienza a bajar sus besos para besar mis senos. Vuelve a mis labios y me susurra.

- Aguántame dentro.

Le obedezco y quedo inmovil, sentada sobre su gran miembro que se encuentra en mi. Lo que provoca en ambos un gran gemido cuando comienzo a contraer mis paredes.

-  Aprendes rápido - dice fundiendo un gemido contra mi boca.

Baja sus manos a mis nalgas y las separa, haciendo que me derrame sobre él con un gran gemido.

Caigo sobre su pecho exahusta, pero aun con su miembro dentro de mi.

Ryan impulsa su cadera para terminar con la ardiente danza. Retira su miembro para correrse fuera pero se lo impido.

-    Lo quiero dentro de mi - susurro gimiendo cuando noto que su caliente liquido quema mi interior. Excitándome de nuevo. Vuelvo a montarle, haciendo que mis pechos suban y bajen al compás que mi cadera marca contra el miembro de mi amigo y noto una gran ola de calor en mi cuerpo cuando Ryan frota con frenesí mi clítoris para que me corra de nuevo.
Vuelvo a caer exahusta sobre su pecho, mientras intento controlar mi respiración.

-   Oye, Liz - susurra besando mi sudada frente- ¿que va a ser ahora de nosotros?

-   ¿A que te refieres?- pregunto buscando sus preciosos ojos azules.

-    A que ya no puedo mirarte como a mi mejor amiga.