19. Quédate conmigo

2K 74 7
                                    

Las semanas pasan y mi corazón late dividido entre Evan y Ryan. Pero, ¿por qué elegir?

Lo merezco todo.

Una mañana, despierto con el pecho de Ryan pegado a mi oreja. Abro los ojos al escuchar que sus latidos han cambiado el compás indicándome que ha despertado. Da un sonoro beso en mi coronilla y después se despereza.

-    Buenos días, Liz - bosteza.

Sonrío como una colegiala enamorada y le doy un cálido beso mientras él me abraza, acariciando mi espalda sobre el corto camisón de satén negro. Me impulso a mi misma para colocarme completamente sobre él, sin romper el beso al mismo tiempo que mi amigo comienza a deslizar sus manos hacia el material de mi ropa interior.

Mi movil comienza a sonar, rompiendo el momento.

-   Lo siento - gruño contra sus labios, en la pantalla puedo leer Evan. Pongo el movil en mi oido y con dulce voz contesto riendo - Buenos días, mi amor.

-      Para ti que has dormido - rie congestionado - no consigo dormir con este trancazo. ¿Has pasado buena noche, mi vida?

-     Ha dormido poco - contesta Ryan mordiendo mi hombro. Le aparto pero rie - Evan sabe a lo que me refiero.

-     Intenta no cansarla mucho para que tenga ganas para mi- rie Evan al otro lado del teléfono. - iré en unas semanas a Londres por trabajo.

Emocionada me siento sobre la cama  apoyando una pierna en el suelo.

-    ¿Cuánto tiempo estarás aquí? - Sonrío entusiasmada.

-    Sólo un par de días - contesta antes de toser - pero podré verte. Al fin.

Ryan ríe ente mi cara de enamorada y comienza a hacerme cosquillas, haciendo que tire el móvil a la alfombra de pelo morado del suelo.

-    Ryan, suéltame - río con el dolor agradable de las cosquillas.

-   Chicos, sigo aquí - ríe Evan desde el otro lado del teléfono.

Mi amigo me suelta sobre la cama tras un rato de tibios besos y corro a recoger el teléfono del suelo.

-    Perdona, mi amor - rio mientras Ryan pasea su barba por mi piernas.

-    Ya que estais juntos, ¿te apetece una de lo de siempre?- pregunta Evan seductoramente - a lo mejor si me calientas se me quita este trancazo.

-    Pongo el manos libres - gimo contra los labios de Ryan que tira de mi camisón hacia su cadera intentando desnudarme.

Mi amigo me tumba sobre el colchón entre besos que elevan la temperatura de mi cuerpo y de mi dormitorio.

-     ¿Qué llevas puesto? - pregunta Evan.

-   Muy poca ropa - contesta Ryan acariciando mi sexo por encima de la fina tela, haciendo que eleve involuntariamente mi cadera- aunque no tardaré poco en arrancarsela.

-    Tan romantico como siempre - gimo contra sus labios. - llevo el camisón que me regalaste.

Ryan lo sube, encontrando mi ropa interior, acaricia mis nalgas y el hilo del tanga que lo sostiene a mi cuerpo.

-    Y un tanga rojo de encaje- concluye mi amigo bajando la ropa interior.

La deslizo con el tobillo para quitarla del todo, sintiendo como la mano de mi amigo busca mi entrada para darla placer.

-     Liz, me estás encendiendo demasiado - gime Evan en el teléfono.

-    ¿Y tu que llevas?- pregunto entre gemidos provocados por los rápidos dedos de Ryan deslizandose entre mis labios inferiores.

Love Taxi 🔞Where stories live. Discover now