— Si estás intentando de conquistarme, lo estás logrando Johnny. — Nos situamos en la fila para comprar limonadas.

— No lo hago, pero me alegro de saber que estás cayendo por mi sin esfuerzo alguno, aún que me gustaría demostrarte la forma en que conquisto.

— ¿Qué? — Está conversación, para mi era una broma, ahora suena muy real.

Lo escucho reírse, pero me escondo dándole la espalda cuando la fila comienza a avanzar, termino comprando un limonada de naranja, bastante mala y desabrida, pero me conformo para nivelar mi organismos caóticos que no sabe por quién estar más alocado, si por el miedo o por Johnny.

— ¿No recuerdas con exactitud sobre la noche que te lleve a casa? — Niego mientras bebo de la bebida. — Me dijiste que...

— ¡Ah si! Todo lo recuerdo. — Avergonzada lo corto antes de que lo diga en voz alta. — Lo siento otra vez, estaba muy fuera de mi.

— No te disculpes otra vez ya fue suficiente. — Mueve su vaso de un lado a otro. — Pero, dime si es verdad, ¿que tú corazón esta listo para mi?

— ¿Que? — Me río avergonzada, hipócritamente y niego. — Yo, te confundí con alguien mas, creí que eras alguien que me gusta.

Buscar una excusa lo más rápido que pueda es lo más difícil de lo que imagine, él solo asiente mirando hacia otro lado y llevando el vaso a sus labios sin volver a mirarme, me escondo en mi lugar arrepentida, obviamente por su reacción y por qué no soy tan ingenua como imagino, está desilusionado de mi respuesta.

— ¿Que hora es? — Pregunta de repente. — ¿Tienes hambre? Presiento que perdimos alrededor de dos horas allá, fue algo así como eterno, la verdad yo si estoy hambriento, ¿quieres comer algo?

— No lo se, pero perdí mis burbujas Johnny. — Hago una mueca de tristeza. — Lo siento, las obtuviste para mi pero las perdí.

— No importa Hatsumi, puedo conseguirte otras luego. — Dice y aún no me mira. — ¿Te gusta el tteokbokki? Creo haber visto un puesto de ello más allá y jamás he comido los reales, solía hacerlos mi madre pero siempre he querido probar los que hacen aquí, los puestos de comida en la ciudad.

— Me encanta más que gustar. — Elevó mis pulgares, él comienza a caminar pero sujeto su brazo y me mira, trago duro por que por un momento quise disculparme y decirle que mi corazón está esperándolo, pero lo único que sale es. — Por favor no dejes que coma más de diez o terminaré con dolor de estómago y sin poder dormir.

— ¿Solo diez? — Sonríe. — Eso ya es bastante.

— Lo se, soy resistente pero no tanto, así que contrólame por qué cuando se trata del tteokbokki, yo no puedo. — Asiente con su lindo rostro.

— Está bien, vamos Hatsumi, te compraré solo diez.

Con su otra mano agarra la mía que sujetaba su brazo y la baja hasta que queda junto a la suya tomándola rápidamente, ya perdí la cuenta de la cantidad de veces que hoy nos tomamos de la
mano, agradezco que no me sude y que me sienta tan cómoda incluso cuando apenas hoy hemos hablado más que otros días, comienza a caminar guiándome y con nervios camino detrás de él, al parecer le gusta tomar mi mano, pero fingiré y creeré que lo hace solo para que no nos perdamos entre la multitud.
Me tiende un platillo con cinco ttaebokki y le sonrió magnificada, nos sentamos en unas mesas un poco lejanas a comer en completo silencio, él me sonríe mientras me ve llevar con emoción el pastel de arroz a mis labios.

— No puedo creerlo. — Se ríe y me detengo a mitad de camino de la comida y mis labios.

— ¿Que?

— Espero algún día mires así a quien amas, de la forma en que miras esta comida. — Se ríe. — Come, disfrútalo.

Puedo imaginar mi rostro de obsesionada con la comida, probablemente hasta estaba babeando, pero como le digo que también estoy maravillada con el casi por mirarlo de la misma forma que a mi tteokbokki, él es magnífico y maravillosamente hermoso.

— Estaba pensando, podríamos uhm.. — Me tiende una servilleta cuando lo miro y ve que tengo un caos en mis labios. — Podríamos ir después de llevar a SuJin y a sus amigas a casa, podríamos ir a cenar o al cine, si tú quieres.

— Me gusta la idea del cine. — Le digo apoyándome sobre el banquillo ya agotada, solo
me queda uno en mi plato. — Creo que ya fue su suficiente con todo el pastel de arroz, la verdad están deliciosos y estos fueron suficientes para mi.

— Bien, pediré las entradas por internet, ¿que te gusta? Acción, drama...

— Sorpréndeme. — Intento sonar coqueta, espero no fallar, por qué me sonrojo un poco y miro hacía otro lado para que no vea mi fracaso.

Cuando el va a responderme que va a escoger para que veamos, mi celular suena y miro la pantalla es SuJin quién me llama, así que rápido contesto, preocupándome de que algo le haya sucedido, este lugar sigue dándome mala espina.

— ¿Estas bien, que sucede?

Tendremos que irnos, Soojin no se siente bien. — La voz agitada de mi hermana me asusta. — Pareciera que va a desmayarse Hatsumi, ven rápido por favor.

¿Donde están? — Me pongo de pie siendo observada por la atenta mirada de Johnny. — Iremos por ustedes ahora.

En la entrada, apresúrate hermana.

Ella corta y rápido salgo de mi puesto sin terminar de comer, incluso de limpiar lo que he ensuciado, es algo que jamás haría, pero la seguridad de mi hermana siempre está primero y escucharla desesperada es como menos quiero oírla.

Hatsumi, espera.Johnny toma mi brazo deteniéndome. — ¿Que sucede?

— Una de las amigas de SuJin no se encuentra bien y ella está muy asustada, tengo que ayudarla antes de que algo les suceda.

— Sube a mi espalda, así iremos más rápido. — Se agacha frente a mi. — Sube Hatsumi.

— No. — Comienzo a caminar. — Ya es suficiente con todo lo que has hecho por mi y soportar que me lleves en tu espalda otra vez, no es en absoluto agradable o romántico, además creo que es muy incomodo para ti.

No me dice nada, solo me sigue a paso apresurado, algunas personas hacen que nos alejemos pero volvemos a acercarnos entre la multitud, cuando estamos llegando veo a SuJin mirando hacía todos lados asustada y sus amigas a su lado le prestan atención a una de ellas que luce más pálida de lo acostumbrado.

— Iré por algo de beber.

— Tráele algo dulce también Johnny, por favor.

❥ 𝗳𝗲𝗲𝗹𝗶𝗻𝗴 𝘁𝗵𝗲 𝗹𝗼𝘃𝗲  | | ➳ Johnny S.        Donde viven las historias. Descúbrelo ahora