❥ 𝗳𝗲𝗲𝗹𝗶𝗻𝗴 𝘁𝗵𝗲 𝗹𝗼𝘃𝗲 | | ➳ Johnny S.

«12»

Aferrada con desesperación, miedo y angustia al fuerte brazo de Johnny logramos salir de la entretención, aún que es todo menos entretenido, está muy bien hecho, desde los sonidos, los disfraces, las luces y las sombras, es todo muy real, supieron adecuar todo para asustar debidamente y sentir que estas viviendo una película de terror, por lo que me vi a punto de caer en el llanto más de dos veces, la peor fue cuando Johnny se alejó un momento de mi, alguien venía siguiéndonos y podia sentir cómo suavemente tocaban mi espalda largas uñas afiladas, parecía que de verdad había un fantasma ahí. Así que con mis manos y piernas temblorosas me aferré a él, eso quiere decir que me subí sobre el, pero apenas las luz del día me ciega la vista alejo mi rostro de tenerlo escondido en su cuello y nos miramos, muy cerca, aguanto la respiración porque es un momento muy intenso. Sus ojos avellana recorren mi rostro y como la vez que estaba ebria y me llevó sobre su espalda, aprieta mis muslos con ese toque sensual, causando que mi mente vuelva a la realidad, así que me las arreglo para que mi suelte y caigo con mis pies tocando el suelo, avergonzada de estar colgada a él como si fuese mi perchero y que el mundo nos viera.

— Me divertí. — Comenta mientras me alejo unos pasos y me tiro viento en el rostro con mi mano. — No creí que fuera tan entretenido, no le tenía fe creí que solo saldrían algunas personas a asustarno y ya, al menos las que visite en mi país eran muy típicas, esta me sorprendió.

— Si, yo también lo creí. — Aún suavemente me tiembla la voz y todo. — Podría haber sido más terrorífico, ¿no crees?

Comienza a reírse divertido de mi comentario, recordando obviamente que fui un caos ahí dentro, grité, patalee y me escondí detrás de su gran cuerpo con desesperación, como si hubiese sido más posible intente enterrarme en su cuerpo - me río también cuando ya el ambiente vuelve a ser menos tenso entre nosotros, caminamos entre la gente en silencio, intento no perderme de su lado porque cada vez hay más personas, como si la multitud se hubiese duplicado mientras estábamos dentro de la casona embrujada, así que me mantengo muy cerca otra vez de su brazo.

— Si no fuese por mi, estarías aún adentro. — Dice riéndose aún. — Probablemente estarías aún gritando como antes y quizás hasta llorando.

— Está bien lo admito, estaba muy asustada y por ello no pienso volver jamás a este lugar, lo siento por estar aferrada así a ti y subirme a tus brazos, creí que me iba a morir. — Suspiró. — Necesito algo de beber o azúcar, antes de que me dé algo, no puedo dejar de sentir que los fantasmas vienen aún detrás de mi y siento mi corazón acelerado.

— Estás a salvo aquí, conmigo. — Susurra y cuando giró un poco mi rostro hacia el, esta mirándome con una sonrisa coqueta. — Tu corazón está así por mi y no por el miedo.

Lo miro y intento no burlarme de lo inesperado e cursi que fue eso, pero mientras sus ojos parecen arrepentirse me río, ser coqueto le sale sin preocupaciones, mientras que yo apenas se guiñar un ojo y lo hago ridículamente mal.