30

500 118 37
                                    

La semana paso tan rápido, como tratar de retener arena entre mis manos, siempre se iba. Los días casa vez se volvían más hermosos, la primavera se acercaba y con ello, muchas cosas que estaba aprendiendo.

Por primera vez no odiaba las clases, no cuando tenía a cuatro personas que no le dejaban sola, que incluso cuando me sentía sofocada, actuaban como auténticos fantasmas, velando por mi entre las sombras.

Subir escalones para llegar a los salones ya no parecía tan tortuoso al escuchar las bromas de Yeonjun. Los almuerzos era una auténtica guerra entre quien pagaría, pero las risas nunca faltaban.

Mis días tenían tintes claros y la oscuridad ya no parecía tan mala. Sentía que había dejado la supervivencia de lado y que por fin podía decir con todas las letras que yo "vivía" día a día, con lágrimas o con sonrisas, ya no me callaba, porque sabía que no estaba sola y si en algún momento volvía a estarlo, aprendí que lo último que debo hacer es ignorar y temer.

El vacío no está por gusto, existe para lanzarte, caer y volver a tomar impulso.

El problema era poder manejar a que dirección caías y a qué dirección volverías a subir.

Y eso a pesar de lo mucho que intentaba convencerme que estaba haciendo lo correcto, en las noches me atormentaba pensando hacia dónde me dirigía, donde caería, y lo principal, donde terminaría al subir

Aquella tarde seguía con el mismo pensamiento incluso antes de tocar mi almohada y ahogarme en esa tormenta que aunque temporal y corta, regresaba siempre. Después de días compartiendo ruta con Weein, aquel día decidí regresar a casa sola. Pero sabía que ella estaba algunos metros detrás mío observando que no cometiera alguna estupidez.

La mirada gacha pateando piedras invisibles, sujetaba las correas con fuerza suspirando cada tanto. Sólo faltaba unos veinte metros para poder llegar a mi hogar. Levante la mirada sin motivo alguno.

Deje de respirar por unos segundos.

—Hola vecina...

Como casi siempre, una montaña de emociones me atacó al instante. Todos en una guerra interna, donde las ganas de golpearlo por esperar una semana para regresar ganaba fuerza, aún así las lágrimas y sonrisa que quería dejar salir tenían una gran delantera. Minutos para las personas, para mi fue una eternidad la cual nos quedamos a cinco metros de distancia, cada uno guardando en su memoria a la otra.

No importaba cuanto tiempo pasara, donde estuviera o como, verlo era como tener ese ataque de adrenalina, un impulso tan fuerte que el corazón parecía querer correr por si solo.

Rezaba por que él sintiera al menos un poco de lo que dentro mío sucedía cada vez que lo tenía frente mío.

¿Miedo? Claro que tenía miedo, pero era un miedo por lo nuevo que aún me atacaba, pero lo ignore.

Deje de lado mis temores, cada una de mis dudas. Primero di un paso, casi temblando, luego fue otro, más firme que el anterior y cuando di el tercero fue como un impulso para correr hacia él.

Este abrió sus brazos esperandome, cuando mis brazos rodearon su cuello y hundí mi rostro en su cuello fue como tocar el mismo paraíso. Rodeó con sus brazos mi cintura, su risa me hace temblar de pies a cabeza.

—Maldito acosador, una semana, joder Jungkook ... Te extrañe —confesé.

Su aliento caliente chocó contra mi oreja.

—Lo siento vecina, pero tuve que renunciar a mi trabajo en Busán.

Aquello me obligó alejarme de él, lo mire incredula.

—¿Eres idiota o qué? Se supone que debes regresar, dinero, con eso se vive —. Mis palabras salen con una genuina preocupación.

La sonrisa de Jungkook agitó mi corazón. Se inclino hasta que su nariz rozó la mía. Abrí mis ojos perpleja por la rapidez de su movimiento.

—Pienso quedarme aquí, no pienso dejarte ir señorita Jung —la distancia entre nuestros rostros era casi nula, todo mi ser gritaba de felicidad.

Entonces supe ahí que mi yo de hace siete años siempre deseo esto, tener a Jungkook a mi lado, para poder afrontar todo.

—Vamos señor violinista, ¿Es una broma? —cuestiono solo para asegurarme.

Una de sus manos empieza a acomodar los mechones de cabello detrás de mi oreja con una delicadeza admirable.

—Estoy hablando en serio, Rea. Eres la única pieza que me faltaba para ser feliz —susurró.

Cerré los ojos cuando sentí sus labios más cerca al pasar los segundos. Llevé mis manos a sus hombros para no caer por la emoción.

—¡Ah!

Nos alejamos ta rápido como aquel grito llegó a nosotros. Giramos sin separarnos hacia la derecha y abrí los ojos enorme al ver a Weein tratando de recoger su celular sin dejar ver algo gracias a su falda.

Cuando pudo lograrlo nos miró y el rojo intenso atacó sus mejillas.

—¡Vamos, vuelvan a lo que estaban, yo solo iba a tomar fotos! ¡Prometo no publicar nada! —junto sus dos manos en forma de súplica.

Jungkook apoyo su frente en mi hombro y solo una risa apenada. Yo fulmine a mi amiga. Aún con los brazos atrapando a Jeon, aclare mi garganta.

—Te daré cinco segundos para que corras antes que mueras entre mis manos, ¡Uno! ¡Dos! —. No le faltó piernas, así que giro torpemente y empezó a correr a todos prisa.

—¡Mañana te la veras conmigo! —chilló a mitad de su huida.

Sonrío cuando la veo girar en una esquina, mañana tendría a todos sobre mi preguntando.

—¿Ya se fue? —preguntó chiquito para levantar su cabeza hasta apoyar su barbilla en mi hombro. Hizo un puchero, no sabía si quería matarme de una, pero desvíe la mirada para dejar que mi corazón descansará.

—Me vas a matar —susurro soltando a Jungkook por completo y caminado hacia la puerta de mi casa.

—!Hey! —lo veo correr hacia mi.

—¿Qué?

—¿De verdad me vas a ignorar luego de casi tirarme al piso con el abrazo? —se rasco la nuca.

—¿Quién? ¿Yo? —moví mis manos cerca de su cara—¿Como crees? Tengo que hacer cosas más importantes, la universidad no es fácil, ¿Sabes? De seguro ya estas viejo, pero yo aun soy joven y debo ver por mi futuro —logre abrir la puerta e ingrese—adiós, acosador.

Y la cerré en la cara como la primera vez que lo vi. Sólo quería vengarme por venir una semana tarde.

...
Él miedo ya no podía frenar mis pasos, sin importar la decisión que tomara, el miedo había dejado de ser una variable importante.

¿Opiniones? ¿Les gusta como va la historia? No olviden votar, comentar y recomendar la historia

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¿Opiniones? ¿Les gusta como va la historia? No olviden votar, comentar y recomendar la historia.

PD: Gracias por los 2k de lecturas! ❤️

C̴O̴N̴T̴R̴A̴ ̴V̴I̴E̴N̴T̴O̴ ̴Y̴ ̴M̴A̴R̴E̴A̴ || Jjk #1 (COMPLETA)Where stories live. Discover now