Dos chicos cruzaron sus miradas, sus cuerpos, sus almas, sus corazones, ¿acaso son el destino del otro?
Nuestra vida es un conjunto de decisiones que nos acercan a nuestra persona destinada, pero, si nos equivocamos terminaremos muy lejos de ella.
U...
- ¡No!, eso sí que no, nunca te pediría que hicieras algo así, es mas no quiero que hagas algo así - lo mire a los ojos con algo de preocupación, pues logre ver en los suyos una total entrega, él estaba dispuesto a no volver a tomarme y eso para mí es una locura, me recosté junto a él y tome con mi mano derecha su barbilla la levante ligeramente hacia mí, quería que el viera en mis ojos la verdad - a mí me encanta como eres, como me tratas en la intimidad, soy feliz con lo que me das, tu satisfaces todos mis deseos, me volvería loco si no vuelves a tomarme, si no vuelves a entrar en mí y a llenarme todo con tu esencia, me encanta el vaivén de tus caderas y la sensación de placer que me provocas cuando estas dentro - hable sin temor y buscando que el entendiera lo que me hace sentir con sus besos y carias cuando me entrego a el
- ¿Estás seguro, Zhan? – me pregunto con su rostro triste – ¿realmente no prefieres un sumiso? – su rostro se veía preocupado
- Claro que estoy seguro, yo te prefiero a ti – la noche se ilumino con su sonrisa al escuchar mis palabras - además que clase de amante seria si no puedo complacerte, cuando lo necesites – su sonrisa creció, y su sonrojo se hizo visible al escuchar aquello
- Entonces compremos los boletos a corea – recargándose en su lado derecho, me miro con una sonrisa pícara mientras me soltaba su gran idea
- ¿Cómo?, ¿ahora?, ¿justo ahora?, creí que haríamos otra cosa – acaricie su pene, subí a sus caderas y baje a sus nalgas, mi mano se perdió entre ellas buscando cierto agujero que me volvía loco
- Eso puede esperar, comprémoslos antes de que te arrepientas – detuvo mi mano fuertemente impidiendo que siguiera su camino, lo mire extrañado al escuchar cuál era su miedo
- No me voy arrepentir, ya te dije que me voy contigo a donde sea – al escucharme, Yibo se levantó corriendo de la cama por su laptop, la encendió junto a la impresora que se encontraba en su escritorio, yo solo lo observe correr desnudo por la habitación, la escena me dio risa, nos sentamos en la cama con nuestra espalda recargada en el respaldo y empezamos a comprar los boletos
- ¿Para qué día los compro? – volteo a preguntarme con una sonrisa y subiendo las cejas una y otra vez completamente emocionado
- Para hoy mismo, ya no quiero vivir esta farsa otro día mas, no quiero seguir escondiéndome quiero dormir y amanecer a tu lado – Yibo sonrió ampliamente, estaba feliz igual que yo, empezamos a buscar los horarios había uno a las 22:00 hrs, volteo a mirarme buscando aprobación – si ese es perfecto nos da tiempo de hacer nuestras maletas y entregar los departamentos – le dio click a la compra, pagamos con tarjeta y mando a imprimir los comprobantes que salieron casi al instante en la impresora
- ¿Te vas a despedir de tus padres? – coloco la laptop en el mueble junto a la cama
- No, si lo hago se entera mi novia y su padre y eso significan problemas, después les llamare explicándoles y espero que entiendan – Yibo me dio una mirada tranquila se recargo en mi hombro, me dio un beso en el cuello, me miro a los ojos por unos segundos y fue entonces cuando me lo pidió, me pidió lo más hermoso que pudo haberme pedido, yo nunca me hubiera atrevido a pedirle que hiciera algo así por mí, sabía que si queríamos intentar formar una familia en algún momento alguno de los dos tendría que dar el paso
- Zhan, . . . márcame – fueron sus palabras mientras su mirada profunda, suave, tierna me miraba, era . . . era una mirada de amor
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