Dos chicos cruzaron sus miradas, sus cuerpos, sus almas, sus corazones, ¿acaso son el destino del otro?
Nuestra vida es un conjunto de decisiones que nos acercan a nuestra persona destinada, pero, si nos equivocamos terminaremos muy lejos de ella.
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- ¿Ya pensaron las consecuencias de esto? – hablo su padre con un tono serio, su madre continuaba callada, su sonrisa de hace unos minutos había desaparecido en su totalidad, me sentí tan culpable de ello
- Si padre, Zhan y yo lo hemos hablado, por eso tomamos las cosas con mucha calma y ver si esto funciona – su padre lo miro de forma muy seria, mientras su madre seguía callada, hace mucho que en la mesa ya nadie estaba comiendo, la tensión se sentía en el ambiente, lo último que hubiese querido era ocasionar problemas entre Yibo y sus padres, mire a Yibo y con la cabeza le hice una seña de negación, casi imperceptible, solté su mano dede forma lenta y me levante de la mesa
- Creo que debes de hablar con tus padres en privado Yibo – voltee hacia ellos – gracias a ambos por la invitación, su comida es deliciosa señora – di una pequeña inclinación hacia ellos – me retiro – tenía que hacerlo mi voz casi se quiebra, mis ojos se sentían húmedos y mi corazón dolía.
- Gracias a ti por venir Zhan, fue un gusto conocerte – contesto su madre, su padre solo me miro de forma callada, asentí con la cabeza y trate de sonreír, me di media vuelta y camine hacia la puerta
- Papá, mamá, me tengo que ir, voy a dejar a Zhan a su casa – dijo Yibo a sus padres, mientras yo salía por la puerta tan rápido como mis pasos me lo permitían
- Cuídate hijo– escuche a lo lejos
- Zhan, te llevo a casa – corrió hasta alcanzarme en la banqueta de su casa, yo ya esperaba un taxi
- ¿Qué haces aquí Yibo?, quédate con tus papas, platica con ellos, es lo mejor, yo puedo tomar un taxi, no te preocupes – quería irme solo, no puedo explicarlo, pero tenía ganas de llorar y no se ni por qué, solo sé que me sentía triste, por un momento tuve esperanzas
- ¡No!, yo te llevare – no tenía ganas de discutir, así que los dos nos subimos a la moto y partimos hacia mi departamento, me abrace a su espalda, recargue mi cabeza en ella, pasamos por el parque de anoche y vi aquel árbol donde quedo escrito el recuerdo de nuestra visita, no hablamos nada durante el camino, creo que los dos teníamos nuestra mente ocupada, pensando en lo que había ocurrido
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- Yibo está enamorado, . . . nunca había traído a nadie a casa, aunque yo se lo pidiera y mira que insistí muchas veces, pero nunca lo hizo, esta vez sí, esto va en serio
- Sí, me di cuenta, nuestro hijo es muy transparente en sus sentimientos, solo no entiendo por qué habiendo tantas opciones se enamoró de un dominante
- No te enojes, es su decisión, él tiene derecho de escoger a quien amar y a quien no
- No estoy enojado, estoy preocupado, serán objeto de burlas y críticas, viviran escondiendo sus sentimientos, tendrán que irse de aquí, porque si se quedan, no sé si su relación soportara y es mejor que no nos ilusionemos con nietos
