¿Eres tú, mi destino?

👅 21. Su suéter, mi vida

Nota de la autora:

MirChav – Ladi Choi

Hoy agregue una canción que representa el dolor de Zhan, escúchenla es hermosa, él también está sufriendo, denle amor ♥♥

Si no sucede nada el 20 de enero les traigo el próximo

– fin de la nota –

Dos días después de tu partida

Todo se fue al diablo a una velocidad vertiginosa, no pude hacer nada para evitarlo, no encontré a Yibo, estuve parado frente a la casa de sus padres por horas, escondiéndome entre los árboles, no lo vi salir y no me atreví a hablar con ellos pues no podría explicarles lo que sucedió entre Yibo y yo, no sé si él les dijo de la mordida y no quiero que ellos juzguen a su hijo, por entregarse a mí, el no contesto mis mensajes ni mis llamadas, simplemente se fue, simplemente me dejo atrás, simplemente me abandono, simplemente decidió que no merezco otra oportunidad, simplemente no merezco su cariño, todo se terminó, todo se acabó, todo desapareció y ni siquiera puedo reclamar su decisión porque lo merezco, merezco que me dejara, merezco que me abandonara, merezco todo el dolor que estoy sintiendo, necesito beber, necesito beber más para poder olvidar lo bajo, cruel y ruin que me porte con él, necesito beber aún más para poder vivir la vida que me espera a lado de una mujer buena, amable, atenta, cariñosa, hermosa y futura madre de mi hijo, ella es perfecta para cualquiera, pero no la amo, ¡no la amo!, como podré hacerle el amor si en mi mente él solo esta

Ding – Dong

Suena el timbre de mi casa, no quiero abrir, no quiero hablar con nadie, no me muevo de mi cama

Ding – Dong

¡Oh, cielos!, acaso no entienden que no quiero ver a nadie, déjenme solo, ¡por favor, lárguense!, pensé para mí mismo

Escuche como abrieron la puerta de mi departamento, solo habían dos personas con llave mi novia y mi madre y en este momento no quiero hablar con ninguna de las dos

Toc – toc

- ¿Hijo estas ahí?, ¿puedo pasar? – escuche la voz de mi madre al otro lado de la puerta, solo respire profundamente

- Adelante – mi madre entro, con pasos suaves y pausados, sentándose a la orilla de la cama

- Me conto todo tu prometida, ¿acaso no te hemos educado para ser un hombre?, para hacerte responsable de tus decisiones y acciones – a diferencia de sus pasos sus palabras no son nada suaves, siempre directa, siempre firme

- Madre, no quiero un hijo, no quiero casarme, no quiero ser el próximo director general de la compa . . . – intente explicarle como me sentía, pero no lo permitió

- Si no querías nada de eso debiste mantener el cierre de tu bragueta cerrado, ni tu padre ni yo vamos a permitir una actitud tan desleal y deshonesta de tu parte, ni se te ocurra pensar en un aborto, porque ese bebe no tiene la culpa de tus acciones, le pedí a tu prometida que no hablara con su padre, que primero me diera la oportunidad de hablar contigo, alegue que estabas confundido, presionado y con miedo por todas las responsabilidades que con lleva una familia y una compañía y juro hijo, que quiero pensar que es por eso tu actitud actual, sabes lo que pasaría si el padre de tu prometida se enterara de tu negativa, nunca, óyelo bien nunca te volvería a permitir acercarte a ella y mucho menos a tu futuro hijo, perderías todo derecho a llamarte su padre, ni siquiera lo podrías conocer y óyeme bien hijo, si eso sucede es algo que nunca te perdonaras, si hoy rechazas a ese bebe en un futuro te odiaras por haberlo hecho, ahora sientes miedo pero poco a poco te adaptaras – las palabras de mi madre retumbaron en mi mente, rechazar a mi hijo por Yibo, ¿terminaría odiando esa decisión?, ¿terminaría odiando a Yibo si lo hiciera?, ya perdí a Yibo, ¿realmente estoy dispuesto a perder a mi hijo?