¿Eres tú, mi destino?

👅 5. ¿Por qué estoy corriendo?

Tomo un taxi que me lleve a casa, no dejo de pensar en todo lo que hice, definitivamente estoy loco, como se me ocurre salir corriendo de esa forma de casa de Yibo, como un niño asustado, ¿qué voy hacer?, tengo novia y anoche hice cosas, cosas que me sonrojan solo de recordarlas, no puedo decir que fue producto de la borrachera, no, no estaba tan borracho como para no darme cuenta de lo que estaba haciendo. Es mejor aceptar que él en algún momento de mi vida me atrajo aunque sea un poco. Anoche vi la oportunidad y la tome, solo sería una ocasión, nunca pensé que él me pediría otra noche más, a pesar de que sabe que tengo novia.

Vengo llegando a mi departamento son casi la una de la tarde, compre algo de comer, tengo que cambiarme, ella no tarda en llegar y podría darse cuenta que esta no es mi ropa y no quiero tener que explicar por qué traigo la ropa de alguien más.

Me voy a recostar un rato, necesito tranquilizar mi mente, pensar que voy hacer, que voy a decir y decidir si le digo o no lo que hice anoche, ¿cómo reaccionara ella?, mi relación de más de 3 años terminaría por una noche con Yibo, valdría la pena una relación con un hombre, en este país es muy difícil, una relación con Yibo no tiene ningún futuro, pero porque estoy hablando de relación, si solo fue una noche ni siquiera hay una relación entre él y yo, el solo me pidió una próxima vez, no una relación, esto no lleva a nada.

Mejor no le digo a ella nada y me olvido de lo que paso con Yibo, no quiero lastimarla contándole lo que hice, quiero evitar que sufra, de todas formas lo que sucedió no es nada serio. Pensando en todo aquello me quede dormido.

Después de un rato siento un beso en los labios y unas caricias sobre mi ropa, por un momento pensé en Yibo, pero recordé que ya no estaba en su casa, al abrir los ojos me encontré con los ojos almendrados y obscuros de mi novia, mi dulce y hermosa novia, ella es alta, delgada, piel blanca, cabello negro, busto grande, piernas largas, cintura pequeña y caderas torneadas de donde me sostengo durante el sexo. Ella me da tiernos besos en el rostro, y sonríe de forma picara.

- Hola mi amor, buenos días.

- Hola, buenos días

- ¿bebiste mucho anoche?

- Un poco, llegue tarde y me quede dormido, no escuche tus llamadas, perdóname

- Eres un niño malo muy malo, anoche te divertiste con tus amistades, ahora toca que me des un poco de diversión a mí, si quieres que te perdone

Me toca suavemente sobre el pantalón la entrepierna y me da pequeños besos en el rostro y cuello, por su respiración puedo notar que quiere algo más de mí.

- Amor estoy algo cansado y me duele la cabeza

- No te preocupes mi amor tu descansa yo haré todo, solo hay una parte de ti que necesito que este despierto, será algo rápido pero delicioso.

Ella se levanta de la cama y puedo observar que trae un vestido color verde pistache, unas zapatillas negras y su cabello suelto, se quita las zapatillas, se levanta un poco la falda y con una mirada seductora empieza a quitarse sus medias muy suavemente como si estuviera bailando, vuelve a subirse un poco el vestido solo lo suficiente para alcanzar sus bragas, las desliza por sus piernas hasta que terminan en su mano derecha de forma muy coqueta se sube a ahorcajadas sobre mí y pasa sobre mi rostro su pantaleta de encaje color beige, entro momento eso hubiera bastado para volverme loco de excitación pero hoy simplemente no tengo ganas, ella continua besándome, desabotona mi camisa, en ese momento agradecí al cielo de no tener marcas de anoche, por lo menos no en mi pecho, mi espalda es otra cosa, desabrocha mi cinturón, abre el cierre de mi pantalón, lo baja a media pierna, y continua con los besos cortos ahora sobre mis bóxer, esa parte de mi obviamente reacciona a tales caricias y empieza a crecer ese bulto, ella baja también mi bóxer, le da un besito corto a la punta de mi pene erecto, voltea a verme y sonríe de forma coqueta.