Sol-Luna, Kira y Amaris

Capítulo XVII

Capítulo XVII

Kira

Empezamos a caminar hacia la casa otra vez. Todavía era temprano así que nos quedaríamos unas cuantas horas más.

— ¿Por qué le contaste la historia de Halía y Elena a él?

— Porque me gusta esa historia y es la primera vez que hablo con alguien casi de mi edad aparte de ti. Y, ¿cómo sabía que le estaba contando esa historia?

— Siempre la cuentas cuando vez la luna.

— Asentí —. Además, él no sabe de mi pasado y es agradable contar una de mis leyendas favoritas sin que me vean con una mirada llena de lástima — me detuve antes de entrar a la casa —. No me mira como tú me ves en este momento. Andrew yo se que tratas de no hacerlo porque odio que me miren como si fuera una muñeca de porcelana, pero déjame decirte que no lo ocultas muy bien.

— Pero — no deje que termine de hablar.

— Pero nada. Yo te conozco mosca así que si te preocupa algo me lo tienes que contar. Tengo muchos problemas pero eso no significa que los tuyos no sean relevantes.

— Lo sé, lo sé — se rascó el cuello — lo siento. Ya sabes que él es un lobo, ¿verdad?

— Claro, es fácil deducir eso. Además es tu amigo más cercano ¿no es así? — sonreí orgullosa —. Le dijiste a tu amigo Mark que yo estaba viniendo, una "humana" — hice la señal de las comillas —. Es por eso que él invitó a humanos para que nadie me descubra o sospeche algo. Me olvido de algo ¿Andrew?

— Ay Kira, ¿por qué siempre tienes que saber todo?

— No sabía lo último pero gracias por confirmarme — le guiñé —. Ahora vamos que ya es de noche y no estamos borrachos.

(...)

— ¡Kira! ¡Kira! ¡Kira!

Todos gritaban mi nombre mientras me acababa la cerveza que estaba en un vaso de 110 mililitros. Ya no sabía en que juego estaba participando pero en este, el ganador era el que se tomaba el trago más rápido. Obvio, yo gané.

— Wooooooo Kiraaaaaa — gritó Andrew.

Yo me mataba de la risa, ya estaba demasiado borracha pero al parecer no tanto como para vomitar y estar casi muerta.

— Tienes estómago de acero Kira — dijo Jackson.

En las últimas dos horas, Jackson, otro amigo de Andrew ha estado en todos los juegos de la noche, entonces hemos estado conversando de todo un poco.

— Ahora, señorita Kira — hizo una reverencia —. Le toca el último juego contra mí — dijo Jackson —. Yo siempre gano este juego así que veamos si me puedes vencer.

Él no estaba tan borracho pero si estaba en ese estado en el que se ríe de todo, al igual que yo. Sus ojos azules miraban los míos, retándome. ¿Quién puede rechazar un juego? Pues, yo no.

Era un "Tres en Raya" pero con vasos vacíos de plástico y otros tres pero de vidrio, eran shots de tequila. Teníamos que dar la vuelta al vaso para que de un giro de 180 grados y caiga boca abajo en la mesa. Antes de girar al vaso, tenemos que tomar un shot de tequila. Cuando el vaso esté boca abajo, ponemos en un recuadro hasta que estén tres en raya. ¿Fácil? Sí, pero en nuestro estado, no lo creo.

Empezamos el juego. Ni Jackson ni yo nos podíamos concentrar. Los vasos de plásticos no caían boca abajo en los primeros minutos. Pero de ahí, es como que mis sentidos se agudizaron y los de él también.