Capítulo 21

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Capítulo 21.


MÍA'S POV


Mi padre conducía con cuidado sobre el asfalto rocoso que marcaba el camino de entrada al muelle que había comprado hace unas cuantas semanas. En el estéreo del carro sonaba Can't get away with this, una canción de él y su banda de hace años.

Pasaríamos el día en el sitio junto con los Parker, como mi padre lo había planeado en la cena de hace dos días. Estábamos a mediados de Julio y aunque en Hagertown el clima no solía ser extremadamente cálido incluso en verano, esta vez estaba haciendo un calor casi insoportable. Y estaba deseando llegar al lugar a ver si ahí por lo menos el viento correría debido a la cercanía del río.

Había venido texteándome con Alexis durante todo el camino, ni siquiera eran conversaciones interesantes, sólo era ella haciendo el estúpido enviándome fotografías de su cara en ángulos muy malos.

Había un pequeñísimo tirón de entusiasmo en mi estómago al saber qué pasaría todo el día con ella. Normalmente las veces que nos veíamos era cuando pasábamos tiempo juntas en River Valley ya sea las dos solas o con los demás chicos. En algunas fiestas casi siempre estábamos juntas intermitentemente, pero eran sólo unos cuantos minutos antes de que o ella se fuera por su lado con alguna chica o yo me fuera por el mío con Nate o con Kiara, porque Tabitha últimamente estaba en la etapa más pegajosa con Dani y no se despegaban casi nunca. Y así, nuestros momentos juntas sólo se reducían a eso, a momentos que no duraban mucho casi nunca. O quizás sí, y sólo era esa necesidad mía de tener la atención de mi amiga todo el tiempo.

Al bajarnos al sitio, el aire húmedo nos recibió haciendo bailar mi vestido veraniego, era justo lo que quería, un poco de aire fresco.

No había venido antes al muelle, era mi primera vez aquí, pero mis padres ya habían venido antes para remodelarlo y decorarlo. Era muy bonito, el buen gusto de mi madre para decorar estaba impreso en el sitio. Era una especie de jardín con un área techada al fondo donde estaba el asador fijo hecho con mosaico, al lado de éste había una barra larga del mismo material con un lavamanos y encimeras para colocar cosas. Después estaba una mesa grande de madera con sillas. En la parte del césped habían varias sillas playeras también de madera formando una media luna.

Frente al jardín estaba el muelle que no tenía muchos metros de largo, era perfecto para aventarte clavados y aun así caer en la parte menos honda del río.

—Es lindo el lugar —apareció Alexis a mi lado— ¿quieres? —me ofreció su termo color negro lleno de estampas de pelotitas de fútbol y baloncesto.

—¿Le pagaste a un niño pequeño para que  lo decorara? —le fastidié— ¿Qué es? —indagué destapándolo.

—Tequila —susurró traviesa.

—Son las diez de la mañana... —le solté desaprobadora, a lo que ella se encogió de hombros.

—Es fin de semana —le restó importancia— y tenía antojo.

Se lo quité y le di un sorbo pequeño para probar qué mezcla había hecho esta vez, y no sabía nada mal. Alexis por supuesto, como la caja llena de sorpresas que era, resultaba que era muy buena preparando bebidas.

—¿Qué le pusiste?

—Limón, toronja —enumeró con sus dedos— naranja, agua mineral y tequila.

—¿Y tu padre sabe que estás bebiendo tan temprano señorita barista?

—No tiene que saberlo —me miró suspicaz antes de ir con Dani y Tabitha, que tenían un termo en sus manos igual que ella.

IN BETWEENWhere stories live. Discover now