Capítulo XI

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Luego del almuerzo y volver al salón de clases, tomó asiento en su lugar, aun desanimada. Pedía que algo muy pequeño la alegrara de inmediato. Odiaba estar así.

Había conversado con sus amigas respecto a la invitación caducada, y ellas hicieron lo mejor que podían para animarla, pero no lo consiguieron perfectamente. Hasta Ashido realizó un plan para vengarse del supuesto bromista.

Volteó en dirección a la ventana, topándose de por medio a Bakugo Katsuki que se encontraba con un semblante entre pensativo y molesto. Sabía que si le preguntaba, le respondía mal o sería ignorada.

—Takei, ¿me prestas los apuntes de Arte Moderno?

Volteó a ver a Jiro Kyoka, que se había girado en su asiento. Después de todo, la de cabellos castaños claros prometió darle lo que le estaba pidiendo. Aun así, ante sus palabras y sin notarlo, provocaron que los ojos del chico anteriormente mencionado se abrieran de a par. Oh no, no de nuevo.

Tras sacar sus hojas, _____ se llevó la sorpresa de que había una que no le pertenecía, y era igual a la de la invitación. La observó extrañada, percatándose de que tenía el mismo tipo de letra que la que recibió días atrás.

"Perdona por faltar ayer, espero que podamos volver a quedar. ¿Qué tal este viernes a las cinco de la tarde? Espero verte en la misma cafetería."

—¿Es lo que creo que es?

Interrogó la muchacha de cabellera corta, viéndola un poco sorprendida.

—Si crees que es otra invitación, estás en lo cierto— habló atónita, todavía observándolo.

—¿Quieres que llame a Yaoyorozu?

—Por favor...— asintió igual.

El rubio ceniza quería de inmediato explotar todo, pero lo disimulaba volteando su cabeza al ventanal y frunciendo todavía más su rostro. Tenía la suerte de ser conocido por su mal humor.

Oía como Takei le hablaba al respecto a Momo y le daba el trozo de papel. Y en menos de cinco minutos, ya estaban rodeándola todas las chicas del salón para analizarlo. Obviamente, Mina volvió a preguntar quién la dejó allí, amenazando con que pasaría uno por uno a ver su caligrafía. Nuevamente, nadie daba respuesta afirmativa ante ello. 

—No creo que sea una broma como dicen— habló pensativo Kaminari, posando una de sus manos sobre su mentón.

—Danos razones entonces— atacó la de cabellera rosada.

—Q-quizás si le gusta demasiado Takei, que por eso pide otra oportunidad— agregó Midoriya.

Por primera vez, Bakugo podía estar de acuerdo con lo que dijo Deku, aunque no lo admitiera. Y siguió haciendo como si aquello no le interesara en lo más mínimo, pero prestando atención a cada palabra.

—¿Y por qué no asistiría a la cita que él mismo organizó? Ribbit.

—Eso no es de hombre. ¿Acaso dice algo del por qué faltó?— interrogó Kirishima, apoyado en su banco y de brazos cruzados.

—No, sólo se disculpaba, daba fecha, hora y lugar de la siguiente cita...— comentó finalmente la receptora de la invitación, algo cansada. Al menos, ya no se encontraba tan nerviosa como antes; podía tomarlo con un poco más de calma.

—¿En el mismo sitio?— preguntó Todoroki, sabiendo que ese sería un tema del que hablar por otros días más.

—Sí— asintió sin verlo, ya que observaba nuevamente el papel, doblando una de sus esquinas.

—¡Tengo una idea! ¿Qué tal si esta vez van los que no fueron? Sino, quedarán como los principales sospechosos— exclamó la chica invisible, alzando uno de sus brazos mientras decía.

—Serían Shoji, Tokoyami, Sato, Ojiro, Todoroki, Bakugo, Sero y Aoyama, ¿no?— comentó Mineta Minoru, posando su cabeza sobre una de sus manos, aburrido.

—¡No me agregen a mí, par de extras!— Katsuki gritó sobresaltando a toda la clase.

—Tú estás fuera de la lista Bakugo, no te preocupes— sonrió levemente la castaña clara mientras volteaba a verlo.

Ante ello, el chico se le quedó viendo unos momentos. Le alegraba que así fuera, aunque muy poco. ¿Acaso a ella le alegraba que no fuera él quien podía haberla invitado?

La observó unos segundos más para resoplar por la nariz, y voltear bruscamente a ver nuevamente por la ventana, con un semblante no muy amigable. Pero de todos modos, un poco más calmado que antes, si al menos lo pudiera demostrar de la debida forma.

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Besos ♥

TE INVITO UN CAFÉ |Bakugo Katsuki y tú|Where stories live. Discover now