TE INVITO UN CAFÉ |Bakugo Katsuki y tú|

Capítulo V

Lunes y comenzaba la semana. Ingresó en su salón, observando que ya varios de sus compañeros estaban allí. Saludó a todos para tomar rumbo a su asiento, recibiendo alguna que otra contestación.

Sentándose observó por el rabillo del ojo a quienes tenía a su derecha. En efecto tres de ellos estaban libres de sospecha gracias a Ashido Mina, solo quedaba el resto.

Quería dejar de pensar en ello por un momento, pero el estar conciente de que la cita era al día siguiente, la atormentaba. Y no tenía la menor idea de cómo sería su actuar cuando faltase solo unas horas.

Y vio a su izquierda, encontrando sentado y con los pies sobre el pupitre a Bakugo Katsuki. El cuarto en estar libre de sospechas. Este mismo miraba por la ventana, viéndose tranquilo a comparación de como era.

—Buen día Bakugo— saludó, alzando una mano mientras le regalaba una sonrisa.

El de cabellera rubia ceniza giró a verla, sin expresión alguna en el rostro. Quedó de esa forma unos segundos para volver a hacer lo de hacia rato.

¿A esos comportamientos extraños se referían las chicas?

Cuando lo conoció casi la mandaba a cierto lugar. En cambio, actualmente era como que se apaciguó con ella. Quizás luego de soportar tantos gritos y saludarlo todas las mañanas de cualquier modo, había llegado a ese resultado.

Estaría en la lista de sospechosos si no hubiera intervenido la apellidada Ashido. Ese chico le era muy interesante.

—Buen día Takei.

El saludo por parte de Jiro Kyoka, provocó que volteara al frente y volviera a sonreír.

—Buen día. ¿Qué tal todo?

—Bien. Y me encantó lo del viernes. ¿Se podría repetir?— habló bajo, ya que Mineta Minoru acababa de ingresar.

La castaña clara asintió riendo. Parecía que algo se traficaba por allí por tanto secreto.

Siguió conversando con su amiga, a la misma vez en que prestaba atención a su alrededor. Era imposible no hacerlo si le habían recomendado que lo hiciera. Ya era complicado sacarse todo eso de la cabeza.

—Oye, Takei.

Llamó Kaminari Denki. La nombrada volteó a verlo. ¿Qué pasaba?

—¿Qué?

—¿Ha vuelto a escribirte tu "Romeo"? ¿Sabes quién es?

Parecía que no era la única con aquello en mente.

A lo comentado, ocasionó que Katsuki lo viera sin que nadie lo notara. ¿No podían simplemente olvidarlo y dejar de meterse en algo que no los requería?

—No— negó con un leve sonrojo.

Era sumamente diferente hablar eso con las muchachas que con los muchachos. Obviamente.

—¿Acaso es un miedoso? ¿Por eso lo escribió anónimamente? ¿Porque teme enfrentar mi furia por quitarme a mi amada Takei _____?

Todos giraron a ver al que en su cabeza tenía pelotas moradas, diciéndole demasiadas cosas con solo verlo.

—Bien, bien, me callo. ¡Pero-....!

Antes de que dijera algo más, _____ hizo aparecer varios pañuelos atados entre si de debajo de una de sus mangas, dirigiendola a que se envolvieran alrededor de la boca del más bajo de la clase. Siempre había que anticiparse a lo que haría o diría. Probablemente era algo asqueroso.

—Creo que sería mejor dejar esto hasta aquí. ¿Si?

—Esto ha despertado nuestra curiosidad. Hasta no saberlo, no descansaremos— poniéndose de pie, habló la de cabellos rosados.

A lo que dijo, algunos cuantos la apoyaron. Se trataba de algo que era para llamar demasiado la atención de cualquiera.

En parte, Takei no debía de quejarse por ello. Después de todo, si eso hubiera sucedido con alguien más de allí, también quisiera saber de quién se trataba la persona que le había escrito. Pero al ser su situación, la ponía nerviosa.

Rodó los ojos rendida, dejando reposar su cabeza sobre la palma de una de sus manos, viendo como las chicas volvían a preguntar que quién era. Otros, por su parte, colaboraban con pequeñas teorías.

Y para Bakugo, todo aquello era estresante. ¡¿Por qué no podían dejar de molestar con eso?!

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Besos ♥