Capítulo XIII

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Desde que se había levantado, no dejó de pensar en ello. Tampoco desde que fue mencionado el tema de la cita de nuevo. Y ahora que iba camino a la escuela temprano, no dejaba de hacerlo.

¿Qué haría? Si faltaba otra vez, no sabía cómo reaccionaría Takei _____. Odiaba eso. ¿Por qué mierda todos estaban interesados en eso? ¿No tenían vidas propias? ¿Era el aire que necesitaban para respirar lo que sucedía con ello? ¿Acaso eran su entretenimiento como una película? ¿O serie?

Finalmente llegando a la Academia UA, se dirigió a su salón y sentarse en su lugar de siempre, para esperar que la muchacha lo saludara como todas las mañanas. Al menos eso lo tranquilizaría un poco. Y ya se aproximaba el día de la cita: mañana a las cinco de la tarde.

Para su sorpresa, al ingresar, ella ya se encontraba en su asiento, cerca del de él. Quedó parado en la entrada, viéndola sin expresión, pero con la duda del qué hacia allí tan temprano.

Casi de inmediato logró captar su atención, ocasionando que borrara su cara de pensativa y sonriera.

—Buen día, Bakugo.

La observó unos segundos más, y tomó rumbo a su lugar.

—Buen día.

Aquello la sorprendió, por el hecho de que cada que lo saludaba, él no respondía. Lo miró con los ojos abiertos y la boca un poco.

—¿Qué?— preguntó algo molesto.

—Nada... Nada...— negó para voltear a otro lado, volviendo lentamente a su semblante de antes.

Ya habiendo dejado su bolso colgado en su silla, giró la cabeza en su dirección, analizándola. Ella sentía su mirada, e intentaba hacerse la boba como si no lo notara. No tan nerviosa.

—¿Por qué has llegado tan temprano?

Volvió a él, aún sin creer cómo podía ser eso posible. ¿Acaso era porque no había llegado nadie más aún?

—Me quedé pensando toda la noche y a penas pude dormir, y decidí salir temprano de casa— informó.

—¿Por esa cita de mañana?

—Sí, un poco... No sé si irá o quedaré otra vez plantada. Si se confesará, no sé qué haría... Miles de dudas tengo, y me sorprende que no me hayas mandado a ningún lado con contarte sobre esto.

—Los demás son muy insistentes con el tema que ya cansa— y giró a la ventana, tirándose mejor sobre su asiento.

—¿Y sabes cómo podría hacer para que nadie vaya a ver?— se adelantó un poco en el lugar, queriendo creer que a Katsuki se le ocurriría algo.

—Mándalos a la mierda y verás— respondió sin verla.

A su comentario, provocó que ______ riera. Quizás a él le funcionaba, pero no creía que a ella sí.

—¿Ya sabes quién es?

La pregunta hizo que la apellidada Takei reaccionara de inmediato, notando su mirada seria clavada en sus ojos. Sintió su corazón agitarse. ¿Por qué tanta intensidad de golpe?

—No, aunque tenga sospechas...— mintió en eso último, queriendo ver si continuaba. Y en efecto. Arqueó una de sus cejas, preguntándole de esa forma.

Se le quedó viendo unos segundos más, presintiendo algo y deseando realizar una pequeña acción, sin saber el por qué. Hizo como si cerraba su boca con un cierre, para luego sonreír negando con algo de diversión.

El rubio ceniza volteó nuevamente al cristal, luego de oír como llegaba Todoroki Shoto. A parte de ello, tenía un leve sonrojo en sus pómulos que quería disimular a como diese lugar; mientras, _____ giraba al recién llegado y le devolvía el saludo.

Y el salón volvió a quedar en silencio, para a los minutos escuchar el gran bullicio que provocaban todos juntos. Para su suerte, aún no hablaban de la invitación.

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Besos ♥

TE INVITO UN CAFÉ |Bakugo Katsuki y tú|Where stories live. Discover now