Secretos revelados

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Hello there! Acá un nuevo capítulo, anoche lo subí por casualidad, pero lo tuve que borrar porque no estaba terminado, pero finalmente acá esta.

La inquisidora levantó a Leia y la llevó hacia la celda, justo cuando iba a retirarse ella apretó su mano, abriendo los ojos lentamente mientras las lágrimas caían de ellos.

La inquisidora la miró, solo para saber si estaba lastimada. No tenía nada ¿Por qué lloraba?

- ¿M-mamá?- preguntó Leia sin soltar la mano de la inquisidora que la miraba fijamente sin comprender que decía

- ¿Qué? - preguntó ella

- ¿Mamá? Eres tú- dijo Leia abrazándose a ella, y entonces al sentir su cercanía, la inquisidora se quedó quieta, como si millones de imágenes llegaran a su mente. Dos niños, sentimientos que no recordaba haber sentido alguna vez.

¿Quién era esa chica? Había tenido muchos sentimientos encontrados hacia ella cuando la vio. No podía negar que había querido protegerla. E incluso estaba segura de que su maestro también había querido protegerla ¿Pero por qué? Nada de eso tenía sentido. Se apartó de ella

- No sé de que hablas- dijo la mujer mirándola a los ojos y sintiendo su corazón encogerse al ver sus ojos castaños llenos de lágrimas

- ¿Qué fue lo que hicieron contigo? ¿Qué te hicieron? ¿Cómo es que ahora eres sensible a la fuerza?- preguntó y la mujer la miró

La verdad, ella solo recordaba poco, había despertado un día en un ala médica, y luego había sido entregada a Darth Vader para que la entrenara. Luego de eso, todo había sido sufrimiento.

Ella y su maestor habían sufrido juntos, y él se había desquitado con ella en su entrenamiento. No había maestro más cruel que Vader, todos los inquisidores lo sabían. Aunque a ella se le prohibía quitarse el casco como parte del entrenamiento, órdenes del emperador.

Tomó su casco con la fuerza y se lo puso nuevamente, cuando sintió que su maestro se aproximaba. Se estremeció levemente, él no podía saber que se había retirado el casco.

- Quédate aquí y no causes problemas- dijo ella saliendo de allí

- Mamá, por favor, tienes que recordarnos- dijo Leia y ella se estrmeció de nuevo al escuchar como ella la llamaba. Seguramente la chica estaba confundida. Ella había nacido en el imperio, además, era imposible. Lucían casi de la misma edad ¿Cómo tendría una hija si tenía su edad? Seguro estaba mintiendo e intentando manipularla, pero no caería más.

- He dicho que te quedes aquí- dijo ella en tono serio cuando ella intentó acercarse. Y entonces Leia vio a Vader de pie frente a todos ellos.

La primera vez que vio imágenes de su madre, fue cuando tuvo contacto por primera vez con Vader ¿Entonces él la había torturado y borrado su memoria? ¿Por eso al tocarlo tuvo un eco de la fuerza? ¿Él había dañado a su madre hasta convertirla en una de las inquisidoras?

La inquisidora sintió las intenciones de la prisionera de increpar a su maestro. Eso no saldría bien. No supo por qué pero no quiso exponerla y solo cerró la puerta.

- Ella no causará problemas, me encargaré de vigilarla- dijo ella y sintió la mirada de Vader fija en ella.

Vader observaba a la inquisidora. Era extraño. Hace algunas horas parecía impasible, solo alterada por el sufrimiento de la sonda mental en ella. Pero ahora, sus sentimientos estaban desbordados y por su débil dominio de la fuerza, ella apenas si podía ocultar sus sentimientos. No era poderosa en la fuerza, solo en su habilidad con un sable de luz, era como si su conexión en la fuerza, fuera antinatural.

El guerrero de las sombrasWhere stories live. Discover now