-Hey, niñas... -saludó Louis mientras se adentraba en la habitación y se recostaba en la cama de Haylie junto a ella. -Hazme lugar... -le pidió a la pequeña.

Haylie obedeció y le dejó espacio en la cama, pronto recostando su rizada cabellera en el pecho de su padre. -Buen día, papi.

-Buen día, amor.

Lottie sonrió ante la imagen y se levantó de la silla donde estaba sentada dirigiéndose a la puerta. -Liam está preparando el desayuno, no se tarden.

Louis asintió y besó la frente de Haylie. -Vamos, cariño. No podemos ser descortés con Liam.

-Está bien... -Haylie asintió y levantó la cabeza para mirar a su padre. -Papi, ¿puedo preguntarte algo?

Louis miró a la pequeña a los ojos, perdiéndose en ellos, como cada vez. -Puedes preguntarme lo que sea.

Haylie asintió, era la respuesta que esperaba. Ella sabía que su padre terminaba con sus dudas sobre cualquier cosa que cuestionara.

-¿Vas a decirme quién es Harry? El señor que tomaba fotos en la boda de Perrie? Tú lo llamaste Harold y luego los dos se gritaron mucho y lloraron. ¿Es el mismo Harold del que me hablaste? ¿Tu principe?

Louis se remordió el labio inferior, y luego soltó un suspiro fuerte. El momento iba a llegar, pero no se imaginó que fuera tan pronto. Haylie era demasiado observadora y una pequeña memoria andante, jamás se le escapaba nada ni mucho menos se le olvidaba.

Asintió.

-El mismo, era él... Harry, el señor que conociste anoche.

-¿Eso quiere decir que él te encontró? ¿Que él se dio cuenta de que tú también eres su príncipe? ¿Qué pasará con Liam?

-No, amor, no. No funciona así.

-Pero... Entonces...

-Tengo que hablarte de él, Haylie. Tienes que saber toda la verdad, pero... -Louis contuvo las repentinas ganas de llorar y abrazó fuerte a su hija. -Juro que voy a explicártelo todo, mi amor, sólo tienes que entender que eres lo mas importante que tengo en la vida y eso jamás va a cambiar, ¿de acuerdo? Tú eres mi vida, nada más, y...

-¿Interrumpo? -Liam golpeó la puerta mientras se adentraba en la habitación. -El desayuno, bellos durmientes.

Haylie se levantó repentinamente de la cama. -Liaaaaammm -dijo alegremente.

Louis resopló fuertemente y sonrió. -No, pero gracias.

Liam cortó todo ambiente tenso que había, justo a tiempo.

Todos ellos desayunaron y almorzaron en paz, sin preocupaciones algunas. Por la tarde, antes de irse a casa, Liam propuso invitarlos al parque a tomar un helado. Llegada la noche, estuvo a punto de despedirse cuando el teléfono de Louis comenzó a sonar. Su rostro aterrado les dio el indicio a Lottie y Liam de quién podría ser.

Louis se disculpó con ellos, caminó hacia la puerta trasera que conducía a la galería y suspiró antes de responder.

-Hola...

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