Dark Fate [Diabolik Lovers]

I★Mansión Sakamaki

Me encontraba escuchando música de GOATBED mientras miraba por la ventana y notaba que estábamos saliendo de la ciudad, suspire pésadamente, mi padre trabajaba en la iglesia y fue llamado a trabajar al extranjero, a mi no me llama la atención en viajar, entonces me ofreció el poder quedarme con la familia de uno de sus amigos más cercanos.

-Tch, que molestia -susurro.

-Ya llegamos -me aviso el taxista una vez que se detuvo enfrente de una gran mansión.

-¿Qué clase de amigos tiene mi padre? -me pregunté nerviosa al ver la gran mansión de espacioso jardín, estaba concentrada viendo la sin fin de tipos de rosas, hasta que sentí algo húmedo chocar contra mi nariz haciendo que mirará al cielo-. ¿Lluvia? -comenzó a tomar fuerza, corrí a resguardarme de la lluvia-. Tks, odio la lluvia -llame a la puerta haciendo que el sonido retumbara por todo el lugar-. Parece película de terror -la puerta se abrió sola, entre a la estancia encontrándome con un hermoso candeladro de color dorado y unas escaleras con una alfombra rojiza-. Es grande -mire a mi alrededor-. No veo a nadie -mire a la izquierda no había nadie, después volteó a la derecha viendo un sofá color vino, un relámpago alumbro el sofá dejando ver a un joven dormir en este-. Disculpa -lo llame cuando ya estuve cerca de él, no obtuve respuesta-. Disculpa -dije está vez un poco más fuerte, me comencé a molestar al no recibir respuesta-. Tks -respiré profundo para después patear el sofá molesta provocando que el chico abriera los ojos molesto.

-¿Quién se atreve a despertar a Su Majestad? -lo mire desafiante-. Tienes muchas agallas para mirarme de esa manera, Chichinashi -arquee una ceja al escuchar ese apodo.

-¿Me hablas a mi?

-¿A caso ves a alguien más alrededor? -cerré mis ojos con fuerza al escuchar ese apodo que me molesto.

-No tengo que soportar esto -me di la media vuelta para seguir buscando a alguien, pero se me hizo imposible al sentir como un brazo rodeo mi cintura y me empujo sobre el sillón-. O-Oye ¿qué haces? -sentí como su lengua pasó por mi cuello provocando que me estremesiera, tratando de reprimir un jadeo en vano.

-Je~ que voz tan bonita -volvió a pasar su lengua, demonios nunca me había sentido así.

-Ayato -llamó una voz-. Te he dicho que lleves esas actividades a tu cuarto -volteó mi mirada a un peli-negro con gafas.

-Tks, Reiji -mencionó con asco, empuje al peli-rojo separandolo de mi.

-¿Y tú eres? -me pregunto el peli-negro una vez que me paré a su lado.

-Tsukiyomi Konoe, me dijeron que pasare un tiempo viviendo con ustedes -sus ojos rojos se posaron en mi, no sabía que era lo que pensaba.

-¿Sabías algo de esto, Ayato?

-¿Ja? ¿No dijiste nada de eso Chichinashi? -lo fulmine con la mirada, no quería hablarle.

-No fui informado sobre eso -se acomodó sus lentes-. Puedes llevarte su maleta a la habitación, veré que puedo arreglar -un mayordomo apareció de la nada haciendo que me sobresaltara cuando se llevó mi maleta, el peli-negro comenzó a caminar, mire al chico de antes para seguir al peli-negro hasta un salón-. Muy bien explícate.

-¿Qué quieres que expliqué? Mi padre se tuvo que ir por asuntos de trabajo y me dijo que me quedaría con los hijos de un amigo...

-Je~ sabía que olía a humano, pero no pensé que fueras tú -me interrumpio un castaño con sombrero, quién bajo las escaleras con un peli-lila detrás de él, al momento que se sentó a mi lado me lamio la mejilla haciendo que me sobresaltara.