Dark Fate [Diabolik Lovers]

Especial★Shientsu

Ver a Konoe bailar con el chico que le gusta me hizo sentir un poco deprimida, mi vista se enfoco en un cabello castaño atado en una coleta desordenada, aún me preguntaba que era lo que le había visto a ese vampiro impuro, pero eso solo me hacia recordar el momento que me ayudó.

Me sentía patética ¿quién se enamoraría por el simple hecho de que la ayuden a bajar su bufanda de un árbol?

Claramente, solo yo.

-¿Sucede algo, Shientsu? -me volví a mi rubio primo, el cual miraba al castaño alto-. ¿Quieres algo con ese impuro?

-No necesito darte explicaciones -mencione molesta.

-No deberías, es un impuro, además debemos de...

-Debemos de acabar con Karl Heinz, Sakamaki Tougo, lo sé, pero aún así, eso no elimina el hecho de que soy una chica -fue todo lo que dije para después alejarme de Shin en el momento que termino el baile, tropezando con Konoe, la cual estaba con una sonrisa boba-. ¿Qué sucedió?

-Mejor vayamos a tomar aire -rió levemente para después tomarme de la mano y caminar hacia el balcón más cercano-. Por Dios, me comporte indiferente con él, no puedo creer que lo haya hecho.

-Tal parece que te divertiste -sonreí levemente al momento que me quitaba la máscara.

-¿Sucede algo, Shientsu?

-¿Te pusiste de acuerdo con Shin? -pregunte molesta, solté un suspiro, claro que no-. Me siento extraña.

-¿Quieres que le diga a Carla?

-No, no te preocupes, estas disfrutando del baile, no te lo quiero echar a perder, además, hacia mucho que no veías a tu amado -Konoe asintió, una nueva pieza había dejado de sonar-. ¿Vamos por Jade? -la sonrisa se ensancho en Konoe, ambas fuimos donde estaba Jade con Reiji al momento que nos volvimos a poner las máscaras, dimos una pequeña reverencia.

-Buenas noches, Sakamaki-sama -mencionó Konoe en tono refinado, no pude evitar reír, pero tuve suerte de que la mascara me ocultaba el rostro-. Supimos de su nuevo compromiso, veníamos a darle nuestras felicitaciones.

-Debo de aceptarlas con gusto, pero me gustaría saber el nombre de su familia -hablo Reiji con el mismo tono brusco de siempre.

-El nombre de nuestra familia no es digno de usted -mentí, los que no son dignos son otros-. Nuestra familia apenas esta renaciendo en la sociedad y nosotras venimos para conocer a su prometida -Reiji y Jade se miraron de manera consecutiva para después volver a vernos-. Claramente sin ninguna intención detrás -dimos otra reverencia.

-Si bien me gustaría que mi prometida conozca a más mujeres refinadas como ustedes -volvió a ver a Jade-. Si lo deseas puedes ir a charlar con ellas.

-Esta bien -comenzamos a caminar al balcón de antes, Konoe y yo comenzamos a reír, Jade nos miraba completamente extrañada-. ¿He hecho algo que cause sus risas?

-No hables así, Jade -mencione al momento que me quitaba la máscara, Jade me miro sorprendida.

-Shientsu... entonces... -volvió a ver a Konoe, la cual se había quitado el antifaz-. ¿Konoe? ¿Qué te sucedió? -la tomo por los hombros-. Tus ojos, y el cabello...

-Digamos que he despertado -rió levemente, Konoe y yo le explicamos a Jade lo sucedido, el quien era en verdad Konoe.

-Entonces mi amiga es de la realeza.

-Por así decirlo -rió levemente-. Los chicos no deben saberlo aún -Jade asintió, comenzamos a hablar sobre las cosas que nos habían sucedido, una pieza comenzó a sonar, escuchamos personas acercarse al balcón por lo que tuvimos de ponernos las mascaras nuevamente.

-Es raro ver a Jade con otras chicas -volvimos a ver al castaño de coleta desarreglada, el cual tenia un antifaz de color café con detalles en negro.

-En vez de insultarme ¿por qué no invitas a una de ellas a bailar? -me empujó levemente, provocando que chocara contra su pecho.

-Esta bien, no es una mala idea del renacuajo -extendió su mano hacia mí-. ¿Me permite esta pieza, Madame? -di gracias al tener una mascara completa para poder ocultar mi sonrojo.

-Acepto, Mukami-san -cogí su mano para después caminar en dirección al salón, mire a Jade y a Konoe las cuales me alzaron los pulgares en señal de aprobación-. Debo decirle que no soy muy buena bailando.

-Hubo una vez que baile con una chica que tenia dos pies izquierdos -sonrió levemente-. No creo que sea peor que eso, Madame -reí levemente, comenzamos a movernos al compás de la musica, el ver directamente sus ojos cafés me provocaba nerviosismo-. Ven conmigo -susurro a mi oído mientras pasábamos entre la multitud hasta salir del lugar y adentrarnos al jardín-. Sin duda no te lucen las máscaras... -fue lo único que dijo para después quitarme la máscara-...Tsukinami -me sorprendí, no puse resistencia al momento que me la quitó.

-¿Cómo fue...?

-¿Creíste que no me daría cuenta? -sonrió levemente al momento que se quitaba el antifaz-. Después de todo te he estado mirando desde aquella vez -tomo una de las rosas blancas que se encontraban cerca de nosotros para después olerla un poco-. Tú aroma... sin duda es único, ya que donde sea que vaya se que estas cerca -me sonroje al escucharle decir eso, el Mukami puso la rosa en mi cabello mientras me miraba de manera fija-. Tal vez seas una Tsukinami, pero... -su mirada se intensificó-...pero aun así me siento atraído hacia ti -lo sabia perfectamente, mi sonrojo se intensificó al escucharle decir eso, la distancia entre nosotros se acorto hasta unir nuestros labios, una descarga eléctrica paso por mi cuerpo, lleve mis brazos detrás de su cuello, sin duda deseaba este contacto con él desde hace tiempo, nos separamos por culpa del aire, una sonrisa apareció en el Mukami-. Eso me recuerda, soy Yuma -reí levemente, tanto tiempo viéndonos uno al otro y nunca supimos nuestros nombres, solo el apellido por culpa de la rivalidad y conflictos.

-Shientsu.

-No dejemos que el conflicto entre nuestras familias nos afecte -asienti levemente para después unir nuevamente nuestros labios, el solo poder estar de esta manera con él me era suficiente, le deseo desde hace tanto, que el tenerle conmigo se me hace irreal.