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Chapter #5

Después del altercado que tuve con Ray (a pesar de que no hubo diálogo alguno) me fui a mi casa. No quería comer. Me sentía cansada y extraña por el toque en mi piel. Ya eran las 8:35Pm y yo aun estaba acostada mirando el techo como si nada. Mi iPhone vibró sacándome del trance.

-¿Supongo que ya estas lista?

-Zara...no creo que valla...

-¿Estas de broma? Todos te esperan. Si tu animo tiene que ver con lo que sea que tuviste con Ray, le cortare los huevos.

-No, Zara...solo que me siento cansada.

-¿Y tu vestido? ¿Y zapatos? ¿Y el peinado que hab...?

-¡NO! -La corte-.

-Esta bien. No te quejes después.

Cortó.
Ya eran las 2:27AM y yo aun no podía quedarme dormida. Seguramente la fiesta de graduación estaba que ardía, en fin. Tratando de consolidar el sueño, por un momento casi caía en el pero un fuerte estruendo no me lo permitió. Me levante exaltada mirando hacia todas direcciones pero no podía ver nada. Prendí la luz y la ventana estaba abierta. Me encaminé hacía esta con pereza.

"Situaciones de mierda" Pensé.

Abrí la cortina bajando de mala gana la ventana. No había abierto bien los ojos y camine en dirección a mi cama cuando choque con algo...mas bien alguien. Tomando un buen sorbo de aire y preparándome para gritar, Ray me tapa la boca bruscamente mirándome con cara de matarme si la abría. Sonidos se escucharon del primer piso.

"Genial, ayuda" Pensé.

Ray negó con la cabeza. Con la otra mano puso su dedo índice en su boca en señal de que guardara silencio. Y luego apunto de bajo de la cama. Saco su mano lentamente confiando en que no iba a gritar y así fue. Me movió para que reaccionará y con cautela me metí de bajo de la cama seguida de el. El sonido de la primera planta se hizo más audible y Ray volvió hacer ese gesto de "silencio". Seguí sus indicaciones. El sonido se hizo claro. Eran pasos. Pasos que comenzaron a subir las escaleras. Era fuertes y grandes, pero a la vez lentos y tontos. Comencé a asustarme de verdad y no solo porque estaba Ray en mi casa, si no que también había otra persona. Mire a Ray y su expresión era neutral. Me conecte con sus ojos y hay los tenía. Los mismo que había visto noches antes. Ese mar revuelto que hasta en mis sueños estaba. Hay los tenía. Los pasos llegaron hasta el pasillo que conectaba con todas las habitaciones. Camino un poco rozando con la pared. Lagrimas comenzaron a brotar de mis ojos sin darme cuenta. Di un sollozo un poco audible. Los pasos de detuvieron. Tape mi boca con ambas de mis manos para no hacer otro notorio. Estaba pensando en Blake y en lo bien que me haría estando con el ahora. Por un momento olvidé que estaba con Ray. Lo mire aterrada. Quería gritar y salir de ahí...pero no. El noto mi nerviosismo y sentí su brazo en mi cintura estrechándome contra su cuerpo...como si estuviera brindándome seguridad. La manija de la puerta se empezó a mover suave y de un momento a otro desesperante. Por un momento pensé que iban a echar la puerta abajo. Golpes fuertes se sintieron hasta que la puerta se abrió. Tape mi boca mas fuerte al igual que el agarre de Ray. Tenía la cabeza baja, no quería encontrarme con algo y gritar y que se dieran cuenta de mi presencia. Los pasos entraron y recorrieron toda la habitación. Dio un fuerte golpe en el centro de la cama, dio un gruñido y se comenzó a retirar. Bajo las escaleras y supongo que se fue de la misma forma que entro. Lance la mano de Ray lejos de mi alcance y saliendo a puras penas de abajo de la cama. Mire y no había ningún cambio. Mire mi cama y ahí es donde todo dentro de mi se descompuso. El golpe que le habían dado puso mi cama de rojo...y no, no era mi periodo. Estaba con sangre, era como un chorro tirado con un pequeño hilo saliendo de esta hasta llegar al suelo y saliendo de mi habitación. Toque las sabanas con las manos y estas ya estaban empapadas en sangre.

"Mierda, mierda, mierda..." Pensé.

Mira a Ray que estaba mirando el mismo charco de líquido que yo.

-Te daré 30 segundos para que me expliques lo que acaba de ocurrir.

-Solo te diré que te salve la vida.

Su voz era espesa y firme, pero a la vez confusa.

-¿Perdón?

-Después me lo agradecerás.

Dijo dándose la vuelta para marcharse y lo mas extraño que se dirigía hacia la ventana.

-¡HEY!

Le tome el brazo obligándolo a mirarme. Se dio la vuelta y volví a conectarme con sus ojos. Se comenzó a acercar peligrosamente hacia a mi. Comencé a dar pasos hacia atrás por instinto, hasta que ya no me quedo camino. Su pecho chocaba con el mío y nuestras manos rozaban. Su respiración era fuerte y tiraba ira. Me asusto. Me dio miedo...el me daba miedo. Agarro fuertemente mi muñeca (la misma que me había agarrado el la tarde) y un fuerte dolor se posó en el.

-¡Mierda! -Dije suspirando pesadamente-.

Comencé a deslizar mi espalda por la muralla mientras que el me seguía el movimiento con su fuerte agarre aun en mi muñeca mientras que yo con la otra mano le imploraba que me soltara. Y al cabo de unos segundos (que fueron eternos) me soltó y se fue. Yo aún seguía ahí, tirada y sollozando por el fuerte dolor presentado. A pesar de que el ya me había soltado...aun me dolía.