-Oh- se levantó y lo seguí al baño mientras veía de reojo que Jason se acercaba a la caja de vidrio que mostraba las llaves. Cuando entramos al baño el señor se metió en los cubículos. Frunció el ceño- Yo no veo que ninguno se haya tapado.

-¿Ah no?- reí nerviosa- diablos es que cuando tiré de la cadena, ese se había llenado de agua- señalé un inodoro. Él tiro de la cadena.

-Mm parece que está todo bien señorita.

-Lo siento, quería asegurarle por las dudas.

-No pasa nada.

Nos devolvimos a la recepción. Jason estaba recostado en la barra de las escaleras tranquilamente por lo que supuse que lo había conseguido. Me acerqué a él y este me lo comprobó levantando las llaves. Sonreí e hice un ademan de subir el primer escalón pero el portero volvió a hablar.

-¡Esperen!- nos giramos despacio- Ustedes no viven aquí que yo sepa.

Me quedé paralizada pero Jason me rescató.

-Vinimos a ver a un amigo.

No esperamos su respuesta y subimos para llegar al segundo piso. El edificio no era para nada glamouroso, las paredes estaban desgastadas, el techo tenia goteras y el suelo estaba repleto de baldosas rotas. No habían cámaras de seguridad y la luz era pobre.

Encontramos el departamento de Mike y Jason abrió la puerta. Trajimos unos guantes para no dejar huellas por si la policía llegaba a volver.

El lugar nos recibió oscuro y un con aroma asqueroso que hizo que nos tapáramos la nariz. Habia una pequeña cinta amarilla policial atravesando la sala.

-Okey...¿Y que buscamos?- me preguntó.

-Lo que sea que creas que pueda ayudar. Tu revisa por aquí y yo iré al baño.- la escena del crimen- también hay que registrar la habitación.

Me hizo caso y se puso a rebuscar. Yo me apresuré a avanzar por el pequeño pasillo y abrí la puerta que parecía dar al baño. Entré y me encontré con una pequeña habitación con apenas una ducha e inodoro. A su lado el lavamanos y un pequeño mueble. El lugar ya había sido analizado por la policía por lo que ya estaba limpio salvo unas ligeras manchas de sangre notorias.

Abrí la cortina de la ducha, habían pequeños cabellos pegados en las paredes (seguramente de Mike), un shampoo y jabón. Nada que pudiera servir. Me volví al armario y lo abrí. Cepillo de dientes, cremas y un par de píldoras. Nada. 

Nota: no hay una mierda en el baño.

Me salí y me dirigí a la habitación de Mike. Jason ya se encontraba ahí buscando bajo la cama.

-¿Nada?

-Nada.

Buscamos y buscamos. Estuvimos a punto de rendirnos cuando me percaté de algo en el techo.

-Jason, mira- le señalé con el dedo una esquina. Tenia una abertura minúscula.

-¿Que? El techo está desgastado Carry, no me sorprende en este edificio.

-Alzame.- él levanto y bajo las cejas en signo provocativo- No seas tonto, quiero ver y no llego.

-Bien, ven aquí.- se puso detrás de mi para agacharse y tomarme de las piernas y levantarme. Dejando mi culo en su cara.

-Podías tomarme del frente.

-Me gusta mas este lado.- reí y negué con la cabeza.

Cuando mis brazos tocaron el techo, lo golpeé con las manos. Este se removió un poco dejando a la vista un pequeño agujero. Metí el brazo, lo agite buscando algo hasta que sentí que golpeaba algo. Lo tomé y lo atraje hacia mi. Cuando lo saqué del agujero sonreí para mi misma. Era una pequeña caja.

Tenebrise (+18) I COMPLETA IWhere stories live. Discover now