Internado Haikyuu [En Pausa]

【Ｃａｐｉｔｕｌｏ ８】

Aviso avisador:

En este aviso les aviso de que el siguiente capítulo es más largo que toda mi vida.

Fin del aviso avisador.

L@s am@s ♡

-Lore💕

Viernes a la tarde.

Hoy era la cita de Atsumu y Sakusa. Ambos sabían muy lo que iba a pasar cuando el pelinegro terminará su examen. Kiyoomi aún seguía resolviendo el último ejercicio que era el más difícil del todo el examen, por alguna razón demasiado extraña quería terminarlo rápido.

-. Termine -. Sakusa termino de escribir los últimos números para luego levantarse y entragarle la hoja llena de cálculos a su profesor. Cuando salió de la aula, alado de la puerta estaba Atsumu Miya esperándolo.

-. ¡Omi-kun! -. Saludó emocionado después de darse cuenta de la presencia del contrario.

-. ¿Que haces aquí?-. El alfa intento sonar como si no recordara nada.

-. Vengo a por nuestra cita -. Recordo el Miya -. Estoy seguro de que te acuerdas perfectamente.

-. ¿Cita? No se de que me hablas.

El rubio lo miró indignado, e hizo un puchero.

-. La misma cita en la que te mostraré que la Pizza con piña es la cosa más rica de este mundo -. En un imprevisto moviendo Atsumu su celular y se lo mostró al pelinegro-. Aquí tienes la prueba -. Lo que había la pantalla era el calendario que tenia en la fecha de hoy como "Cita con Omi-kun♡"

-. Eso no significa nada.

-. Si no vienes conmigo me pondré a llora y a gritar -. Hablo seriamente, Atsumu sabía perfectamente que una cosa que más detestaba Sakusa era ver a gente llorar o gritar, digamos que él es un gran stalker.

-. No te atreverías.

-. Retame -. Dijo para luego hacer una sonrisa victoriosa.

-. Sabes que me rindo, voy ha ir pero quedate callado.

-. Gracias Omi-kun-. Atsumu sonrio alegremente y se acerco a Kiyoomi para luego levantar su mano -. ¿Vamos?

El pelinegro lo miro de reojo y ignoró y comenzó a irse.

-. Entre más se resiste más me gusta -. Hablo malmavadamente el teñido -. Creo que soy masoquista -. Solto derepente y se undio es sus pensamientos sin darse cuenta de que su acompañante lo había dejado atrás-. ¡Omi-kun esperame! -. Cuando se dio cuenta, fue a por él.

Al dirigirse a la salida de internado escucharon murmullos a su alrededor, Atsumu sabía que este fin de semana sería el nuevo tema de conversación de las chismosas del aquel sitio. Después de haber recorrido 10 minutos de camino llegaron a la pizzería, como ya el teñido había ido demasiadas veces a ese lugar entro con toda la confianza y llevo a su próximo novio a una mesa y se sentaron en las sillas.