Internado Haikyuu [En Pausa]

【Ｃａｐｉｔｕｌｏ ２ ５】

Comenten mucho xfa :)

Tanaka le encanta consentir a su novio ya sea haciéndole regalos, describiendo sus mejores cualidades o acariciandole su pelo mientras duerme. Pero hoy iba hacer una cosa muy diferente a lo él estaba acostumbrado.

Iba a cocinarle unos deliciosos espagueti con tomate apesar de que le daba pereza y odiaba todo lo que tenía que ver con la cocina, lo intentaría hacerlo solo para sorprender a su tan querido novio.

— Ok tengo tres hora — Dijo Tanaka en voz alta mientras miraba la los ingredientes de la comida — Solo tengo que poner a hervirlos y después añadir la salsa ¿Qué puede salir mal?

El alfa puso la olla a hervir para luego colocar los espaguetis en el interior del objeto. Para que el tiempo no le pasará tan lento Tanaka tomó su celular y empezó a ver publicaciones.

Entre publicación y publicación el tiempo pasó y sin que el alfa se diera cuenta había pasada más tiempo de lo previsto.

Y si los espaguetis se habían quemado.

Después de insultarse innumerable veces tan mentalmente y en voz se dio cuenta que no tenía tiempo para volver hacer otra cosa, ya que solo sabía cocinar un huevo frito y siempre se le quemaba.

Después de pensarlo un poco mucho decidió perdir comida a un restaurante.
Pasados ya veinte minutos la orden ya estaba siendo entregada a su propietario.

Tanaka coló la comida los platos y deshecho las cajas en que se encuentraba antes. Justo a tiempo el timbre fue tocado por Ennoshita.

— Hola — Saludo el omega.

— Hola mi amor — Tanaka acercó a su omega por la cintura dejándole un fugaz beso en su labios dajando con leve tono rojizo al contrario.

— Aléjate de mí, hueles mal.

— Yo también te quiero.

Tanaka levantó a Ennoshita por para la cadera y lo llevó directamente al comedor.

— Huele delicioso ¿Seguro que lo hiciste tú?

— Soy mejor chef de lo que te imaginas.

Con poco de temor Ennoshita probó un de los espaguetis lo cuáles sorprendentemente estaba muchos mejor de lo que esperaba.

— Esta muy bueno ¿Cómo lo hiciste? — Preguntó con confianza el omega.

— Un chef nunca revela sus secretos.

Luego de una cena llena de risas y una conversación bastante agradable ambos chicos fregaron juntos mientras el microondas se encarga de preparar las palomitas que comerían posteriormente.

— ¿Qué película quieres ver?  — Preguntó el alfa.

— No lo sé, pon una cualquiera — Dijo sin darle tanta importancia — Tengo que ir al baño.

"Pondré viernes trece así si se asusta me abrazará" Pensó el alfa.

El omega regresó al salón y se acurrucó encima de su alfa.

— Tendremos que volver a pedir al restaurante — Comentó Ennoshita.

— ¿Qué restaurante?

— Al de espaguetis, el que justo se encuentra a tres cuadras de tu casa.

La cara del alfa se transformó en una de tristeza.

— ¿Se quemaron?

— Si.