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Lee Felix, tomó esta batalla con dificultad. Fue al dormitorio, tomó su ropa y decidió salir. Las orquídeas dentro de la maceta estaban envueltas fuertemente entre sus brazos.

El invierno en el norte es seco y frío. Hay viento todo el tiempo. Felix se puso la chaqueta más gruesa que encontró y gastó más de 15 dólares para tomar un taxi hasta el hospital.
Lee Minho solo miró una bola redonda y blanca golpear la puerta de su oficina. No se sintió raro hasta que vio al hombre tirar de su bufanda para revelarle entonces una cara delgada y pálida.

-Sr. Lee.

El pecoso fue amable y Minho lo saludó por primera vez.

Lee Minho estaba ocupado sirviéndole una taza de agua caliente. Cuando se la pasó, tocó las frías puntas de los dedos de Felix:

-¿Así que te gustan los días fríos para venir a tomar tus medicamentos?

-Hablando de eso... -Lix sonrió y dejó que Minho observará la flor en la maceta-. La traigo de regreso a casa. Ya estaba aburrida, dice que lo extraña

Minho y Felix se conocieron hace dos meses y ahora ya eran muy familiares. Sin embargo, fue la primera vez de Felix tratando de escucharse gracioso ante él y Minho estaba indeciso sobre cómo actuar. Sus delgados dedos arrancaron las hojas de las orquídeas.

-¿No te gustan las orquídeas? Si crees que son muy difíciles de cuidar, ven aquí en una semana. Estoy buscando algunas plantas de mi padre, unas plantas de sombra que puedan adaptarse de buena manera a ti...

El Rubio deseaba que Hyunjin estuviera allí para ver eso. Parado, admirando cómo había logrado hacer amigos sin el más mínimo esfuerzo. Sin embargo, solamente le dedicó una débil sonrisa, y luego se echó hacia atrás con el tema.

-Esta mañana comencé a salivar mucho. Vomité sangre, vomité mucha. Y no era igual a cuando bebía sin parar en mi adolescencia, esas veces en las que el alcohol se vengaba de mí sangrando mi estómago. No, no siento lo mismo. Hoy, incluso tosí una vez y sentí que estaba a punto de vomitar por el resto de mi vida.

-Te he estado rogando para que recibas quimioterapia pronto... - Minho frunció el ceño, sentado en el escritorio y girando la pluma entre sus dedos. Sus amigos saben que este es un comportamiento inconsciente cuando está molesto -¿Dices que tienes treinta? ¿Cuántos años? No es como si te faltara el dinero. ¿Qué es lo que te preocupa entonces?

-Estoy pensando con cuidado.

Felix suspiró cansadamente.

-Hace dos meses que estás pensándolo. ¿Todavía quieres tomar medicamentos tan asquerosos como la primera vez?

Felix no está dispuesto a hablar más, bebe media taza de agua y se calienta las manos con la otra mitad.

-¿Tiene el medicamento aquí? No me siento bien.

-No te daré más medicamentos sin la quimioterapia. - Minho no sabe cómo moverse- Te pregunté sobre la médula ósea. ¡No puedo ayudarte cuando tú no tomas tu cuerpo en serio!

Lee siente un poco de calidez en su corazón, y realmente está sonriendo mucho ahora.

-Si los médicos fueran como tú, no creo que existieran tantas peleas entre ellos y los pacientes.

-Oh, silencio. - Minho se puso de pie-. Estoy libre de trabajo por la tarde así que voy a ir contigo y llevaré el medicamento. Es hora de comprar nuevas cápsulas también, soy demasiado perezoso para hacerlo por mi cuenta.

-Qué bueno que vine a verlo entonces. - Felix miró a Minho y le pasó su propio rompevientos. -Hace frío afuera, abrígate.

Minho lo ignoró y tomó la medicina de Felix. El pecoso dijo que quería ir con él para comprar las medicinas, pero fue bruscamente detenido:

-Para nada. Te enviaré de vuelta a casa, este día no es bueno, hace demasiado frío allá afuera.

Felix entendió, pero en realidad ni siquiera se movió.

Después de caminar hacia el auto de Minho, el australiano comenzó a sentir que ese doctor no era realmente una persona simple. El elegante Ferrari para él no era algo de bajo perfil, parecía que estaba dispuesto a gastar mucho más que Hyunjin.

-No me gustaba escuchar lo que otros decían de mí cuando era un niño. Siempre se burlaban de mi cara larga. - El Lee mayor está completamente fuera del ambiente de trabajo, parece dispuesto a hablar de lo que sea menos del dolor. Todavía hay algunos rasgos juveniles en sus cejas. En sus músculos vigorosos.... Felix miró por la ventana y le susurró después de un tiempo -: También quería ser médico, y me ofrecí de voluntario para una facultad importante de medicina...

-¿No lo pasó?

-No hice el examen. - Los ojos de Felix están vacíos, oscuros. De pronto parece preocupado una vez más - Tuve muchas pesadillas sobre eso por la noche, y a menudo me despertaba y me torturaba. No sentí pena por eso porque siempre fue así.

Lee Minho es adecuado para ser su amigo. Está interesado en su historia, le está poniendo atención. No queda mucho que decir en ese momento. Son unos cuantos minutos de silencio. Minho habló por hablar:

-La ubicación de tu casa es realmente buena. Tienes muchos lugares a los que puedes ir, tienes que visitar estos locales más seguido.

El pecoso simplemente sonrió y no se permitió el volver a responderle. Finalmente, Lee mayor estacionó el auto en la puerta de la entrada.

-Gracias, Dr. Lee , por favor venga a cenar si tiene tiempo.

-Seguro, ¿Quieres que agendemos algo para la semana que viene?

Minho tiene varios lugares calmados a los que quiere llevarlo. Sitios en Gangnam-gu, Jung-gu, y en Seocho-gu, donde Felix pueda estar cómodo.

Lix hizo un gesto con la mano y se marchó. Cuando se anudó la bufanda y estaba decidido a entrar por el portón, vio el auto de Hwang Hyunjin en la carretera.

Á𝓶𝓪𝓶𝓮 𝓣𝓪𝓷𝓽𝓸 𝓒𝓸𝓶𝓸 𝓟𝓾𝓮𝓭𝓪𝓼 // 𝙷𝚈𝚄𝙽𝙻𝙸𝚇 // 𝙼𝙸𝙽𝙻𝙸𝚇Where stories live. Discover now