꧁Capítulo 26.꧂

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Gracias a que el televisor estaba encendido a todo volumen, los gemidos de Jungkook ya no eran tan estruendosos y lo opacaban un poco.

Luego de follar a Jungkook con varias estocadas fuertes, los dedos de los pies de este se doblaron. Jimin sintió como el castaño clavaba sus uñas en sus hombros y su interior ardiente abrazaba con fuerza su miembro en señal de que se iba a correr.

Jimin se detuvo abruptamente y besó los labios de Jungkook mientras este se quejaba entre susurros.

— J-Jimin...

—Juguemos un poco — contestó el
rubio entre gruñidos, sujetando su cintura con fuerza para levantarlo del sofá, Jungkook sonrió contra sus labios cuando se sintió en el aire y aferró sus brazos a su cuello para no caerse.

Jimin mordió sus labios, balanceando a Jungkook para penetrarlo, haciendo del castaño un lío de gemidos.

Caminó hasta la cocina y dejó a Jungkook sobre el mostrador para continuar follandolo, el castaño no paraba de sonreír mientras gemía con Jimin, totalmente satisfecho por el festín de sensaciones que el rubio le ofrecía.

El placer ante sus estocadas y gemidos gruesos contra sus labios, la adrenalina por ser follado sin prudencia por toda su casa, la euforia que sentía al ser correspondido en sus caricias y besos con la misma intensidad, su timidez cuando Jimin besaba y mordía el lóbulo de su oreja para susurrarle que lo amaba mientras lo llamaba por tiernos apodos y aquella tristeza que sentía al final de todo, pensando que aquello podían ser los últimos minutos con Jimin

—Oh mierda — Jungkook volvió a sentirse al borde del clímax y mordió sus labios mientras dirigía una mano a su miembro para atenderlo. Jimin lo evitó y tomo su muñeca para colocarlo en su hombro y levantarlo de la isla de la mesa para follarlo con algunas embestidas en el aire, sujetando su trasero con fuerza.

Se tomó unos segundos, cuando Jungkook cerró sus ojos con fuerza, pidiendo parar un poco para no correrse tan pronto. Jimin besó su rostro con suavidad, provocandole una sonrisa tonta a Jungkook.

Mientras Jimin subía las escaleras con Jungkook en brazos y lo embestía con cada escalón, Jungkook unía su frente con la del rubio para ver sus brillantes ojos y sonrisa más de cerca, acariciando sus mejillas entre jadeos.

Jimin pateó la puerta de su habitación y al entrar a esta, Jungkook colocó sus pies en el suelo mientras sujetaba la nuca del rubio y lo besaba profundamente, ladeando su cabeza.

Jungkook procedió a guiar a Jimin hasta su cama, empujando su pecho para hacerlo sentar sobre esta para luego quitar sus pantalones al igual que su ropa interior, queriendo hacer algo que tenia en mente desde hace un tiempo.

—Jungkook-a-ah — gimió el rubio con una media sonrisa, cerrando sus ojos mientras echaba su cabeza hacia atrás al sentir los labios del mencionado sobre su pequeño gran amigo.

El castaño jugó un par de minutos con el miembro de Jimin, y cuando el rubio estuvo por correrse, alejó los labios de Jungkook de su miembro.

Se colocó sobre él en su cama, entrometiéndose entre sus piernas mientras dejaba marcas en su cuello y pasaba sus manos por sus muslos y cintura.

Ambos bajaron un poco la adrenalina para meterse debajo de las sabanas. Jimin colocó las piernas de Jungkook sobre sus hombros y gracias a su flexibilidad, dio varias estocadas lentas y profundas en el castaño mientras mantenía sus manos entrelazadas con las del contrario.

Jungkook gimió suave, al ritmo de sus penetraciones, mientras Jimin jadeaba en su rostro, dejando pequeños besos en cada rincón de sus clavículas y cuello.

Rotten Soul (Jikook)[Adap.]Where stories live. Discover now