Rotten Soul (Jikook)[Adap.]

꧁Capítulo O4.꧂

Cuando la madre de Jungkook se dispuso a lavar los platos, Namjoon aprovechó esto para subir  a la habitación del castaño, cerrando la puerta detrás de él antes de insultarlo y darle algunos golpes en su rostro que terminaron por hacerle pequeñas cortadas en el pómulo a Jungkook.

— ¿P-porqué? — sollozó Jungkook, colocando una mano en su pómulo, manchando la yema de sus dedos con sangre.

— ¿¡Porqué no me dijiste que tenías un hematoma!? — gruñó Namjoon, tratando de no ser tan ruidoso.

—Y-yo no sabía, no me di cuenta... — retrocedió Jungkook cuando vio a Namjoon acercarse.

Namjoon volvió a levantar su mano y Jungkook sollozó más, ocultando su rostro, temblando en su lugar. 

Namjoon soltó un suspiro y bajó su mano, pasando sus manos por su cabello, totalmente frustrado al ver a Jungkook con una cortada en su pómulo que su madre vería luego.

Jungkook lo miró de reojo: — No entiendo porqué me pegas. Te amo mucho y merezco que me trates bien. ¡Soy tu novio! — el castaño lo encaró, muy dolido de que Namjoon le haya pegado.

Namjoon rodó sus ojos: —Perdóname, no quise golpearte.

Jungkook hizo un puchero, colocando sus manos sobre el pecho de su novio levemente. Con timidez le miró a los ojos.

— ¿Podrías besarme? — preguntó.

Namjoon solo se apartó de él y le dio leves palmaditas en su cabeza: — Nos vemos mañana. Hasta ahora no he tenido clientes nuevos, pero mantente preparado para cualquier cosa.

El pelinegro se alejó de él, saliendo de su habitación sin decir más. Los ojos de Jungkook se deshicieron en lagrimas.

Corrió hacia el baño para encerrarse ahí y abrir la llave de su regadera para no levantar sospechas con su madre. Jungkook no quería pensar que estaba perdiendo a su novio aunque asi era. Ya no recibía el mismo trato que antes y Namjoon se lo acaba de demostrar con el golpe que le dio en su mejilla.

El castaño decidió bañarse ya que estaba ahí. Se deshizo de su ropa y se lanzó una mirada al espejo, mordiendo sus labios cuando una idea se cruzó por su cabeza. Iba a tomarse una foto provocadora para enviársela a Namjoon.

Su idea no parecía mala en absoluto, asi que la puso en marcha pero, cuando estuvo por enviarle la foto con un "te amo", sus dedos temblaron, dudando si hacerlo o no ya que ellos no eran de pasarse fotos íntimas.

Lo terminó enviando y mordió uno de sus dedos, nervioso por la respuesta de Namjoon.

Esperó encerrado en el baño por largos minutos, incluso se bañó y trató de disimular el corte en su pómulo y su nariz roja por llorar antes de salir de esta, pero cuando estuvo por hacerlo, un mensaje llegó a su celular.

Jungkook lo tomó rápidamente sin pensarlo, entrando al chat con Namjoon.

"Espero que no te molesten las sogas en tus muñecas. Ya tienes un cliente"

El castaño mordió sus labios, pensando que Namjoon se habría referido a él mismo.

"¿Quién es?" — preguntó Jungkook con una leve sonrisa

"Esta es la mejor parte. Será con el profesor de Matemáticas, conseguí que a cambio nos pasara el año con buenas notas a ti y a mi, lo único es que tendrás que verlo todas las semanas. ¿qué te parece?"

Jungkook soltó varias lagrimas, sollozando en silencio mientras tapaba sus labios con una de sus manos e intentaba escribir con la otra.

"Está bien"

El castaño se sentía peor aún. Namjoon había ignorado por completo la foto de su trasero y para colmo, le había conseguido un cliente no tan agradable. Y lo que era aun peor, con un adulto

Y el colmo de colmos era que  Jungkook no necesitaba esas notas, ya le iba super bien en matemáticas hasta el punto en que ya era habitual ver "S" en sus pruebas y talleres. 

Jungkook suspiró, no había forma de negarse. No podía.

Salió del baño con una cara larga y se vistió, tirando su celular a un lado antes de sentarse en su escritorio con dificultad por el dolor en su trasero, dispuesto a estudiar para su prueba de Biología mañana hasta que sus ojos no dieran más.

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