Rotten Soul (Jikook)[Adap.]

꧁Capítulo O7.꧂

— ¿Te ocurre algo? — preguntó
Namjoon mientras colocaba los condones en la mesita de noche.

Jungkook terminó de colocarse la lencería y tragó saliva: —N-no quiero hacer esto...

Namjoon lo miró fulminante: — ¿Qué cosa?

— ¡Está casado! ¡¡Y-Y además es un adulto!! — susurró Jungkook, tratando de convencer a Namjoon.

El pelinegro bufó: — El pago ya está hecho. No creas que solo por eso ahora no vas a cooperarme — Namjoon se acercó a Jungkook, metiendo sus manos en sus bolsillos — Jungkook, espero que no hayas olvidado la última vez que te resististe a cumplir con una sesión.

Jungkook bajó su cabeza y tragó saliva, luego asintió.

—Lo harás bien — dijo antes de retirarse.

Jungkook pasó sus manos por sus brazos, sumamente nervioso. Iba a ser la primera vez que lo hacia con un adulto, pero lo más difícil era en como ahora vería a su profesor de matemáticas de ahora en adelante.

Jungkook ahora pensaba en la posibilidad de faltar algunas de sus clases.

Jungkook tragó saliva y se sentó en la cama, dándole la espalda a la puerta mientras miraba hacia la ventana. Ventana donde había intentado escapar un vez en una sesión y Namjoon terminó por molerlo a golpes.

Escuchó la puerta cerrarse y luego unos pasos acercarse hacia la cama, el castaño mordió sus labios con más fuerza, temiendo voltearse.

—Hola Kookie — le susurró en su oído mientras pasaba sus manos por sus hombros.

Del rostro de Jungkook corrieron dos lagrimas. Miró de reojo la mano derecha de su profesor y frunció su ceño cuando vio aquel anillo ahí. El castaño se sentía lleno de ira ¿cómo tenia el valor de follarse a uno de sus estudiantes con su anillo de casado en su dedo?

Luego hizo contacto visual con él y lo tomó de los hombros para colocarlo en la cama y así montarse sobre él para tomar su muñeca derecha y sacar el anillo del dedo para tirarlo a alguna parte de la habitación

Y antes de que el hombre dijese algo, Jungkook lo besó con fuerza, evitando pensar en aquella desastrosa situación.

Intentó cerrar sus ojos para no mirar a su profesor durante toda la sesión, sintiendo su alma romperse en mil pedazos con cada estocada y su inocencia perderse por completo al escuchar aquellas palabras sucias en su oído.

Esperó a que su profesor se fuera de la habitación para cubrirse con las sabanas y llorar con fuerza, haciéndose bolita.

Namjoon cerró la puerta de la habitación, decidiendo darle un poco de espacio a Jungkook para que lo asimilara y superara.

•••

La madre de Jungkook se había convertido en agente de la policía a causa del asesinato de su hermano menor. Ella era considerada una de las mejores en toda el área de Seul.

Sus sospechas de que algo extraño había en el novio de su hijo comenzaron cuando una vez, encontró ropa de lencería en la mochila de Jungkook. También le había parecido extraño que Jungkook siempre llegara oliendo a una fuerte fragancia de cerezos luego de que volvieran de la escuela.

Y ella no le había comprado nada con esa fragancia

Cuando Namjoon le había dicho que se acostaba con su hijo, pudo comprenderlo y unir algunos hilos, como lo de la lencería y el olor de Jungkook. Seguramente su hijo tomaba una ducha antes de venir a casa pero a pesar de ello, ella no bajaría la guardia. Todavía había algo que no le  convencía del todo.

Jungkook llegó hasta su casa solo, despidiéndose de Namjoon en la entrada para irse corriendo a su habitación.

— ¡Jungkookie! — lo llamó su madre desde la sala, el castaño se detuvo en seco al ver a su madre y a Jimin.

— ¿Vas a dejar al pobre Jimin aquí? Ya ha esperado mucho por ti — su madre se levantó del sofá para tomarlo de los hombros y acercarlo a Jimin.

El rubio le saludó con una sonrisa cálida mientras agitaba sus manos.

— ¿Cómo...?

— Intenté llamarte para avisarte que vendría...

Jungkook se sentó frente a él con el ceño fruncido: — Jamás te dije que podías venir a mi casa —el castaño se asomó por la ventana para chequear que su novio se haya ido.

— Jimin me contactó — intercedió su madre, dejando jugos y galletas sobre la mesa de centro — conversando con él hasta ahora me ha parecido un chico simpático. Espero que puedas transmitirle algo de tu gran intelecto a él. Dice que te admira mucho...

— Está bien, ma. No lo voy a sacar — habló Jungkook para que se detuviera, luego miró a Jimin de mala gana mientras sacaba sus cosas de la mochila.

No tenía idea de como había ubicado su casa o de quien le había dado el permiso para ir con tanta confianza, lo que le daba algo de miedo a Jungkook.

—Los dejo para que estudien — su madre se retiró con una sonrisa.

Jungkook rodó sus ojos: — Bien,
comencemos con Historia — colocó su libro y sus apuntes sobre la mesa — déjame ir por algunas cosas, ahora vuelvo.

El castaño se quitó la banda en las escaleras y cuando llegó a su habitación, la tiró muy lejos mientras gruñía. Ya estaba teniendo un mal día y ahora tendría que ayudar y explicarle a alguien varias clases.

En cuanto Jungkook volvió con una sonrisa falsa a la sala, estuvo dispuesto a terminar rápido con Jimin para hacer que se fuera y así poder irse a llorar a su habitación en paz pero, para su sorpresa, Jimin parecía entenderle a la perfección a la primera vez que le explicaba algo, lo que le era algo difícil, ya que explicar no se le daba del todo bien.

Eso hizo que Jungkook se tranquilizara un poco y quisiera ayudar a Jimin de verdad, poniéndole algo de entusiasmo y sonrisas verdaderas.

Jimin quedó literalmente atrapado en la curiosa sonrisa de Jungkook y en sus contagiosas carcajadas.

Apartó sus ojos de Jungkook con una sonrisa, luego carraspeó y dijo: — Aunque sé que llegar aquí sin tu consentimiento estuvo mal, quisiera saber que tanto hacías con tu novio como para llegar cuatro horas después. Tu mamá ya me estaba asustando...

Jungkook no pudo evitar sonreír, tomó una galleta para darle un mordisco: — Bueno, solo...

"—P-por favor, y-ya... más despacio, p-por favor... — sollozaba Jungkook contra las sabanas"

Jungkook tragó saliva: — Salimos a hacer ejercicio.

Jimin hizo un puchero, Jungkook era horrible mintiendo.

Decidió continuar ganando su confianza.

—No es por nada, pero creo que hacen linda pareja — Jimin tomó otra galleta mientras fulminaba con la mirada las expresiones faciales de Jungkook.

— ¿E-enserio lo crees? — Jungkook sonrió, Jimin asintió.

El castaño hizo un puchero: — Me gustaría que Namjoon pensara lo mismo...

Jimin se inclinó hacia la mesa, dispuesto a atacarlo con más preguntas.

— ¿Y no lo hace? — Jimin fingió estar intrigado, lo suficiente como para que Jungkook siguiera su juego.

—Pues... pienso que no. En realidad no lo sé — se encogió de hombros — a veces me trata seco y otras veces no para de tocarme...

Jimin carraspeó mientras apagaba el micrófono que se encontraba debajo de su sudadera y miraba hacia la cocina.

El rubio debía ayudar a la agente Jeon a descubrir que ocurría con el novio de Jungkook, pero él sabia como podría ponerse ella en esas situaciones al escuchar aquello de su hijo.

Asi que para evitar cualquiera confrontación entre ella y
Jungkook, prefirió apagar el micrófono. Además, si llegaban a pelear, Jimin perdería la confianza que había construido hasta ese momento con Jungkook.