꧁Capítulo 24.꧂

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Su cuerpo empezaba a doler y a pesar por estar tanto tiempo en su cama. Jungkook se sentía cansado de llorar, pensar y dormir todo el tiempo, en ese mismo orden.

Su apetito había disminuido considerablemente hasta el punto en el que a Jungkook se le olvidaba alimentarse y pasaba horas sentado en la ducha mientras su cabeza divagaba por todos los rincones de esta, viendo las cicatrices que Namjoon le había dejado tras el maltrato al igual que las heridas que Jimin dejó en su corazón

Jungkook ya había intentado ponerse al día con sus estudios, pero le resultaba imposible concentrarse, se frustraba rápido, y mojaba sus apuntes con lagrimas. Sintiéndose mas inútil que de costumbre.

Las pocas veces que salia de su habitación para ir por agua, su madre aprovechaba para abrazarlo y darle mimos en su cabeza, sin saber que Jungkook lo odiaba por recordarle a Jimin.

El castaño había llegado a un punto en el que llorar ya no era tan fácil y solo se sentía triste y nostálgico. Incluso algo enojado con Jimin.

Es por eso que, cuando escuchó las ramas del árbol a un lado de su balcón moverse, no dudó en levantarse de su cama para decirle a Jimin que se fuera.

— Jungkook escúchame, por favor — Jimin caminó hacia él a pesar de que Jungkook colocaba sus manos en su pecho para alejarlo.

—N-no quiero — sollozó el castaño, se sentía vulnerable con Jimin ahí y lo odiaba.

—Te amo Jungkook, siempre lo hice.

El castaño negó y trató de empujarlo más fuerte, hasta que Jimin tomó una de sus muñecas para hacerlo parar.

—Perdóname, por favor...

Jungkook mordió sus labios y corrió adentro, tratando de cerrar la puerta corrediza para dejar a Jimin afuera, fallando.

—Sé que estuvo mal, por favor perdóname...

—Cállate y vete — susurró Jungkook con su voz quebrada.

—T-te traje las flores que te gustan y unos chocolates...

—¿Pensabas disculparte conmigo con una idea tan poco original como esa?...

Jungkook estaba lleno de ira y dolor. No iba a dejarse engañar por nadie más, no iba a ser tratado como un tonto.

— Jungkook... — aquello había herido a Jimin.

El castaño se acercó a él y con fuerza lo empujó.

—¡Lárgate! — gritó — ¡vete muy al carajo!

Jimin se detuvo en seco, todo en él tembló.

Su corazón no paraba de latir a toda velocidad, y antes de que derramase una lágrima, salió corriendo de la habitación de Jungkook, tirando las flores y chocolates al cesto de basura antes de subirse al auto y alejarse de él lo más posible.

Rotten Soul (Jikook)[Adap.]Where stories live. Discover now