Rotten Soul (Jikook)[Adap.]

꧁Capítulo 17.꧂

Jungkook se despertó con una alarma que no era la suya. Frunció su ceño cuando sintió un frío desde su cintura hacia abajo y vio el brazo de Jimin sobre su cintura, estaban en cucharita. El castaño recordó lo que había ocurrido la noche anterior y se calmó, volviendo a recostar su cabeza sobre la almohada con una sonrisa.

Giró en su lugar para estar frente a Jimin y así ver su rostro de cerca, acariciando su mejilla y cabello suavemente para no hacerlo despertar con sus movimientos, sin embargo, la alarma terminó por levantarlo.

Jimin se sentó sobre su cama para pasar sus manos por su rostro, haciendo reír a Jungkook al ver su cabello alborotado.

—Buenos días — dijo Jungkook, cubriéndose con las sabanas hasta su cuello.

Jungkook deseaba saber si lo de anoche había sido un sueño y ahora Jimin estaría de mal humor con él o algo.

El rubio apagó su alarma e hizo un puchero cuando notó a Jungkook en su cama. Era hombre muerto.

— ¿Pasó algo Jiminie? — Jungkook se sentó a su lado, temiendo que lo largara de su casa.

El rubio miró a Jungkook con una cansada sonrisa. Iba a tener muchos problemas en su trabajo solo por haber llevado al castaño a su departamento sin cuidado, pero eso ahora no importaba.

—Nada. No pasó nada — Jimin se acercó a sus labios y le robó un beso antes de levantarse de su cama.

El corazón de Jungkook latió a toda velocidad mientras se preguntaba cuantas veces tendría que ir Jimin al gimnasio para conseguir un cuerpo así de definido y tonificado.

—Jiminie... — lo llamó Jungkook antes de que entrara al baño — ¿puedo darte un besito?

El rubio frunció su ceño: —No me pidas permiso, solo hazlo.

Jungkook se sentía raro. Tener la libertad de besar sin ser reprendido era extraño y nuevo para él.

Así que se levantó de la cama y caminó hasta Jimin para tomarlo de sus mejillas y besarlo, ladeando su cabeza para profundizar el beso.

Jimin sujetó sus muslos para levantarlo del suelo y Jungkook  se aferró su cuello con sus brazo para no caerse, sonriendo contra los labios de Jimin.

Jungkook amaba jugar con el rubio mientras se besaban, asique rodeó la cintura de Jimin con sus piernas.

El rubio entró al baño para cerrar la puerta con sus pies, recostando la espalda de Jungkook contra esta mientras besaba la parte descubierta de la camisa de Jungkook que caía por sus hombros.

El castaño respiró con irregularidad y abrió sus ojos, viéndose al espejo. Luego buscó los labios de Jimin para besarlo de nuevo y luego separarse para buscar un poco de aire.

— ¿Te bañas conmigo? ¿No te molesta? — susurró Jimin.

—N-no me molesta — contestó Jungkook.

Jimin lo bajó con cuidado y procedió a bajarse su ropa interior para colocarla dentro del cesto de ropa sucia, Jungkook se sonrojó y apartó su vista.

De todas las pijas que Jungkook había visto, la de Jimin entraba en la categoría mayor.

El rubio se acercó a él, tomando el primer botón de su camisa. Jungkook lo detuvo.

—Y-yo lo hago

Su corazón latía rápidamente, mariposas bailaban en su estomago.

Jungkook se quitó los botones, uno por uno hasta dejar su pecho descubierto, se sonrojó ante la mirada de Jimin.

Si ya había follado con cientos de chicos, entonces ¿porqué no podía mirar a Jimin directamente ahora que estaba desnudo y tampoco podía desvestirse ante su mirada? ¿Qué había de diferente que hacía que Jungkook sonriera como tonto y se avergonzara por todo?

— ¿Y esto? — preguntó el rubio, tocando con cuidado su cicatriz debajo de uno de sus pezones, Jungkook tragó saliva.

—N-Namjoon me cortó ahí con su navaja un día que intenté escapar en una sesión... — confesó Jungkook, cabizbajo.

— ¿Y aun así dices que lo amas y que es tu novio? — preguntó Jimin, un tanto molesto — Jungkook, eres muy inteligente. ¿Cómo no te das cuenta de que te está maltratando?

Jungkook se abrazó así mismo, Jimin suspiró cuando notó que había usado un tono más fuerte con él.

—Y-yo... — Jungkook mordió sus labios — no he dicho que lo amo...

La cabeza de Jungkook volvió a reproducir aquellos momentos en donde sonreía con Namjoon y este lo abrazaba y mimaba. Hasta pudo
escuchar su risa y eso entristeció al castaño aun más, pensando en su relación sin futuro.

Jiminie lo tomó de las mejillas: — Está bien, solo olvídalo — pasó sus manos por su pequeña cintura y besó su nariz, sacandole una sonrisa.

El rubio lo soltó por momentos para abrir la llave de la regadera y cuando se dio la vuelta, Jungkook ya se había deshecho de su ropa interior.

Jungkook sonrió nervioso: — ¡No me mires mucho! — caminó hasta la regadera e hizo a Jimin a un lado para entrar él primero, sacudiendo su cuerpo cuando sintió las primeras gotas de agua recorrer su cabello y espalda.

Jimin trató de no perderse en su figura y su trasero, y entró con él, besando su cuello por su espalda. Jungkook sintió un escalofrío en su cuerpo al sentir la pija de Jimin rozar su trasero y se alejo.

-Nos estamos duchando. Guarda tus besitos para más tarde, o no tendrás más — advirtió Jungkook mientras buscaba el jabón hasta dar con él.

Fue algo difícil para ambos el ducharse juntos ya que no dejaban de mirarse las pijas con la idea de hacerle una mamada al otro, pero ninguno se atrevió y solo se dieron sonrisas algo nerviosas.

De alguna u otra manera, aquellos minutos en la regadera mejoraron la confianza de ambos. En especial la de Jimin, quien no se dejaba fiar de nadie con facilidad por que era parte de su trabajo.

Cuando terminaron, Jimin amarró una toalla a sus caderas.

—Espera, déjame buscarte una — dijo el rubio antes de que Jungkook saliera de la ducha, y cuando la tuvo en sus manos, se acercó al castaño para rodearlo y secar su cuerpo y su cabello Jungkook le sonrió sin dejar de mirar aquel lunar justo bajo sus labios. Se sintió en la urgencia de besarlo y lo hizo, sacandole una sonrisa a Jimin.

El castaño escuchó las notificaciones de su celular sonar y aquello fue como devolverlo a la realidad.

Realidad donde tenia clases y un novio quien lo esperaba con nuevos clientes para ser follado esa tarde.

—Oh mierda — susurró Jungkook, corriendo a buscar sus pantalones para sacar su celular de ahí, revisó sus mensajes y sintió un terrible escalofrío cuando vio que era Namjoon.

Jimin se acercó a su lado y colocó su mentón sobre su hombro para leer los mensajes. Frunció su ceño.

— J-Jimin — el castaño tembló.

— ¿No lo harás verdad? No te acostarás con ellos, ¿cierto?

Jungkook dejó su teléfono a un lado: — No es tan sencillo como lo dices...

Jimin notó como la sonrisa de Jungkook se apagaba. Hizo un puchero, tendría que actuar rápido.

— Sabes, creo que tu novio no se ha dado cuenta de que todavía no estas en clases, asi que...

Jungkook ladeó su cabeza: — Jimin.

— ¿Te parece si salimos por ahí? ¿Cómo una segunda cita?

Jungkook sonrió.

—Estás demente. No puedo, saltarme clases no es una opción para mi...

—Pues ahora si —Jimin se acercó a él — vamos, dime que si.

Jungkook hizo un puchero. Tal vez Jimin tenia razón y Namjoon no se había dado cuenta de que no estaba en clases, asi que aceptó ir a una segunda cita con Jimin.