El vampiro frente a mí se removía incómodo, observaba hacia todos lados como si esperara una sorpresa o algo así. Suspiro nuevamente, tratando en vano de darme algo de tiempo para pensar como decirle mi idea.
— Y... ¿vas a hablar o no? — pregunto perdiendo la paciencia. Asentí — ¿entonces? — apremio.
— Necesito que me ayudes a entrar al castillo mayor... — solté rápidamente. El vampiro frente a mí abrió grande sus ojos, y luego se echó a reír como un poseído. Fruncí el ceño sin entender. — ¿de qué mierda te estás riendo? – Vladimir me miró una vez ya calmado y suspiró hondo frotando su estómago con una de sus manos.
—¡Estás loca! — aseguró negando con la cabeza a la vez que una sonrisa escalofriante aparecía en su rostro cubierto por sombras — si, estas realmente loca — volvió a afirmar con clara diversión y mirándome con atención sin quitar esa petulante y escalofriante sonrisa torcida, apreté fuertemente mis puños para no lanzarme a su cuello y matarlo en ese mismo instante.
¿Se estaba burlando de mí acaso?
* — Así parece — aseguro Homi en medio de un gruñido.
— ¿Por qué dices eso? solo necesito que me ayudes — detuvo mi pedido levantando su mano. Negó con la cabeza.
— No, ni loco me metería en ese lugar, no cuando me costó demasiado salir de ahí — gruñó lo último. Me pasé las manos por la cara con frustración y asentí.
Me mordí el labio pensando en cómo convencer al terco vampiro frente a mí.
— ¿Para qué quieres entrar? — frunció el ceño, su altura era intimidante más aún por la sombra que se creaba en su rostro haciéndolo ver más amenazante y misterioso.
— Necesito ver al rey — dije mirando hacia otro lado. Vladimir soltó una risa irónica.
— No sabes qué ha pasado ¿no? — pregunto con algo de confusión, levantó la cabeza y observó el oscuro cielo.
— ¿Qué pasó?
Chasqueo la lengua y se cruzó de brazos mirándome seriamente.
— ¿Qué me darás a cambio de mi información?
— ¿Qué es lo que quieres? — pregunte. Si a esas vamos, yo soy mejor negociando. Sonrió acercándose a mí. Negué y puse una mano en su pecho — no sabes quien soy ¿no? — cuestione y sonreí al ver su cara de desconcierto.
— ¿Debería?
— Si — asentí y ladee la cara sin dejar de observar con atención esas sombras extrañas a su alrededor.
— ¿Y quién eres Melody? — preguntó y dijo mi nombre lentamente. Sonreí.
— Soy Melody Vance, la Reina vampira — dije con firmeza.
El vampiro frente a mi retrocedió varios pasos y negó con la cabeza mientras dibujaba una sonrisa socarrona.
— No, imposible, la reina está junto al rey en este momento — aclaró frunciendo el ceño y una punzada dolorosa atravesó mi corazón ¿Otra reina?
— ¿Mikeyla? – pregunte en un susurro. Él asintió desconcertado. Negué repetidas veces con la cabeza —. No, no — murmure y me gire dándole la espalda al vampiro que me observaba con atención.
* — ¿Nos traicionó? – pregunto Homi en un sollozo.
* — No, eso es imposible... — solté un sollozo ahogado.
* — Tal vez, por eso casi ya no siento nuestra unión... — farfulló Homi en un bajo gruñido doloroso.
— No ¡Ya callate! — grité y me agarre la cabeza sintiendo dolor.
YOU ARE READING
NUESTRA MELODY ©
Werewolf📌📝Primera historia de la COLECCIÓN «Mi Luz en la Oscuridad. Mel solo quería tranquilidad y superar su pérdida, avanzar con su vida... pero al mudarse con su madre a un pequeño pueblo perdido en las montañas rodeado de bosques conocerá a dos hombr...